Obtenemos fibra dietética saludable al consumir frutas, verduras y cereales integrales. Pero ¿por qué la fibra es tan buena para nosotros? Un equipo de investigadores ha descubierto que la fibra dietética desempeña un papel crucial a la hora de determinar el equilibrio entre la producción de sustancias saludables y nocivas al influir en el comportamiento de las bacterias en el colon.
La fibra dietética beneficia nuestra salud, y los científicos del Instituto Nacional de Alimentación DTU y el Departamento de Nutrición, Ejercicio y Deportes de la Universidad de Copenhague han descubierto una parte esencial de por qué esto es así. Diferentes tipos de bacterias dentro de nuestro colon compiten por utilizar un aminoácido esencial llamado triptófano. Esta competencia puede conducir a resultados buenos o malos para nuestra salud.
La investigación, publicada en la revista Microbiología de la naturaleza, revela que cuando comemos mucha fibra dietética, las bacterias intestinales ayudan a convertir el triptófano en sustancias saludables. Pero si no comemos suficiente fibra, nuestras bacterias intestinales pueden convertir el triptófano en compuestos dañinos.
“Estos resultados enfatizan que nuestros hábitos dietéticos influyen significativamente en el comportamiento de las bacterias intestinales, creando un delicado equilibrio entre las actividades que promueven la salud y las asociadas a enfermedades. A largo plazo, los resultados pueden ayudarnos a diseñar programas dietéticos que prevengan una variedad de enfermedades, ” dice Tine Rask Licht, profesor del Instituto Nacional de Alimentación DTU.
Las fibras dietéticas determinan la batalla por el triptófano
Los investigadores saben desde hace mucho tiempo que las bacterias intestinales del colon convierten directamente la fibra dietética en ácidos grasos saludables de cadena corta. Sin embargo, el nuevo estudio muestra sorprendentemente que la fibra dietética también contribuye a la buena salud al prevenir la conversión del aminoácido triptófano en sustancias nocivas y promover su conversión en sustancias beneficiosas en el colon.
“La bacteria intestinal E. coli puede convertir el triptófano en un compuesto dañino llamado indol, que está asociado con la progresión de la enfermedad renal crónica. Pero otra bacteria intestinal, C. sporogenes, convierte el triptófano en sustancias saludables asociadas con la protección contra las enfermedades inflamatorias del intestino. diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y enfermedades neurológicas”, dice Anurag Kumar Sinha, investigador del Instituto Nacional de Alimentación DTU.
A través de múltiples experimentos en cultivos bacterianos y ratones, los investigadores demostraron que las bacterias intestinales que degradan la fibra, como B. thetaiotaomicron, regulan la actividad formadora de indol de E. coli.
“B. thetaiotaomicron ayuda a descomponer las fibras en azúcares simples, que E. coli prefiere al triptófano para crecer. Los componentes de azúcar de las fibras evitan que E. coli convierta el triptófano en indol, lo que permite que C. sporogenes utilice triptófano para producir alimentos saludables. compuestos”, afirma Anurag Kumar Sinha.
Comprender el comportamiento de las bacterias intestinales
Es bien sabido que la fibra dietética puede alterar la composición y la cantidad de bacterias en nuestro microbioma intestinal. Sin embargo, observar simplemente la composición y abundancia de las especies microbianas intestinales no nos dirá mucho sobre su impacto en nuestra salud.
“El campo de investigación del microbioma intestinal se ha centrado fuertemente en evaluar los efectos, por ejemplo de la dieta, sobre la cantidad de bacterias intestinales potencialmente buenas o malas, pero a menudo ignora que la dieta puede regular la actividad de las bacterias intestinales sin necesariamente realizar cambios importantes en la cantidad de bacterias intestinales. especies en el colon”, dice Martin Frederik Laursen, profesor asociado del Instituto Nacional de Alimentación DTU.
Por lo tanto, la fibra dietética no sólo ayuda a modificar los tipos de bacterias en el intestino, lo que lleva a una composición más saludable, sino que también influye en el comportamiento de las bacterias intestinales de manera que promueven la salud.
“Como comunidad de investigación, debemos dejar de considerar las bacterias intestinales y su abundancia estrictamente como buenas o malas y, en cambio, comprender cómo hacemos que nuestras bacterias intestinales se comporten bien o mal”, dice Martin Frederik Laursen.
Esta comprensión puede ayudar a los científicos a desarrollar mejores recomendaciones dietéticas que mantengan nuestro intestino sano y prevengan enfermedades.
Los aminoácidos esenciales, como el triptófano, deben obtenerse a través de la dieta ya que el organismo no puede sintetizarlos. Los alimentos ricos en proteínas sirven como fuente de triptófano. Los ejemplos incluyen pollo, pavo, salmón, atún, huevos, leche, queso, yogur, legumbres, nueces y semillas. La fibra dietética está presente en frutas, verduras y cereales integrales.
Más información:
La fibra dietética dirige el metabolismo microbiano del triptófano a través de interacciones metabólicas en la microbiota intestinal. Microbiología de la naturaleza (2024). DOI: 10.1038/s41564-024-01737-3. www.nature.com/articles/s41564-024-01737-3
Proporcionado por la Universidad Técnica de Dinamarca.
Citación: Se descubrió que la fibra dietética regula el uso de triptófano por parte de las bacterias intestinales, lo que afecta la salud (2024, 25 de junio) obtenido el 25 de junio de 2024 de gRF
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