“¿Es en realidad tan bueno como dicen?”
Primaveras luego de sobrevenir dejado su puesto de enfermera en una clínica, Taelor Wimmer entró en Good Samaritan Society – Home Care en Indianola, Iowa, y planteó la próximo pregunta.
“Nunca trabajé en atención médica domiciliaria hasta que llegué aquí”, dice Wimmer, quien estaba volviendo a trabajar como enfermera luego de criar a sus hijas gemelas hasta la etapa escolar.
Wimmer dice que rápidamente se dio cuenta de que “este es mi espacio”.
“Cada día que salgo a ver a la masa, a ayudarla y a brindarle el apoyo que necesita en casa, es un buen día para mí. Me encanta”.
Esta enfermera destreza licenciada, que lleva más de un año tomando en serio su papel de cuidadora de salubridad a domicilio, pasa el día viajando decenas de kilómetros para examinar a sus clientes. Al ocurrir tiempo con las personas donde viven, Wimmer prioriza el crecimiento de relaciones con aquellos a quienes atiende.
“Es importante porque atendemos a muchas personas”, dice Staci Good, director del personal burócrata de la Sociedad. “Tratamos de mantenerlos a exceptuado y en sus hogares el decano tiempo posible”.
‘Maravilla de Wimmer’
A veces es más acomodaticio decirlo que hacerlo. El invierno pasado, uno de los clientes de Wimmer se quedó atrapado por la cocaína luego de varios días de mal tiempo. Al estar en el campo, la casa suele ser la última en cobrar la cocaína.
“Habían pasado más de cinco días y le preocupaba que (el cliente) no pudiera obtener ningún servicio de cuidado personal ni servicios de dispensario esa semana”, dice la administradora de la Sociedad, Kara Cline.
La persona vivía sola y Wimmer recuerda que fue una “situación aterradora”.
Como el personal de la Sociedad y los servicios de emergencia no tenían entrada, Wimmer tomó el asunto en sus propias manos. Por fortuna, el camión de su marido tenía una pala quitanieves.
“Lo convencí para que me ayudara a arar”, dice Wimmer sobre los dos que limpiaron el camino y la entrada del cliente.
“Sabía que (el cliente) nos necesitaba. Necesitaba que algún pudiera conseguir hasta ellos”.
Good agrega: “Ahora correctamente, probablemente lo habría hecho a mano si hubiera sido necesario solo para cerciorarse de que el paciente estuviera a exceptuado”.
Estos esfuerzos son sólo parte de la razón por la que Wimmer ha sido célebre Campeón Doméstico del Cuidador Ever Forward de la Good Samaritan Society.
“Es una persona popular y corriente y nuestra superheroína disfrazada”, dice Cline. “La llamamos Wonder Wimmer.
“No duda en mostrar compasión. No se comercio de aseverar: ‘Es un día huracanado, no tengo ganas de hacer eso por mi paciente’. Es poco habitual”.
Ser obligado como triunfador de un premio doméstico no estaba en los planes de Wimmer.
“Sinceramente, no siento que merezca esto”, dice Wimmer. “No hice ausencia extraordinario. No hice ausencia fuera de mi vida cotidiana que no haría por algún de la calle”.
“No es solo una enfermera, es una amiga”
A la dorso de la remate de la oficina de atención domiciliaria de la Sociedad en Indianola, la clienta Cherrie Bass ha estado viendo a Wimmer durante más de un año.
“Taelor se merece este premio porque no es solo una enfermera. Es una amiga”, afirma Bass.
Bass tiene varios problemas de salubridad y puede cansarse de ir a clínicas fuera de su vivienda. Por eso valora cada visitante de Wimmer.
“Es como tener tu propia sesión médica privada sin tener que salir. No me gusta salir”, dice Bass.
Bass agrega que la hace notar “segura, protegida, no tengo que estresarme por ir al médico”.
La residente Rose Wikoff vive sola en un vivienda independiente en Good Samaritan Society – Indianola.
“Ha sufrido muchas pérdidas en su vida”, dice Wimmer. “No quiero que sienta que no tiene ese apoyo, esa clan o esa conexión”.
Wimmer no sólo ayuda a Wikoff con sus medicamentos, sino que asimismo lo ayuda de otras maneras.
“Ella es comprensiva. La amo muchísimo”, dice Wikoff. “No podría sobrevenir pedido una mejor amiga. Me ha ayudado mucho porque he pasado por muchas cosas”.
“Ella está ahí para ti, piensa en ti y te ama”.
Wimmer lo expresa de esta guisa: “Quiero que te sientas cómodo en tu hogar. Si puedo hacer que te sientas cómodo conmigo, que te sientas parte de mi clan, eso es lo que quiero”.
“Nuestro equipo es como una clan”
Wimmer, que asimismo fue subdirectora de dispensario de un hospicio de ancianos, demora crecer en el campo de la dispensario en el futuro. Sus compañeros de equipo la alientan a que se dedique a la dispensario.
Mientras tanto, el equipo de salubridad a domicilio en Indianola celebrará a su triunfador del premio.
“Esto nos pone la piel de cagueta y nos da la sensación de que ella en realidad se lo merece”, dice Cline.
Asimismo continuarán atendiendo a los clientes dondequiera que se les solicite hacerlo.
“Nuestro nombre es Buen Samaritano”, dice Wimmer. “Si trabajas en el sector de la salubridad, automáticamente eres un Buen Samaritano porque estás dispuesto y quieres ayudar a la masa”.
“Nuestro equipo es como una clan. Todos tenemos personalidades diferentes y cada uno aporta poco diferente. Por la forma en que trabajamos y nos llevamos, no siento que vaya a trabajar cuando llego a la oficina”.
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