¿Podría la medición de los grupos de proteínas en nuestras células ser una nueva forma de conocer nuestro riesgo de contraer enfermedades relacionadas con la edad? La profesora Dorothee Dormann y el profesor Edward Lemke de la Universidad Johannes Gutenberg de Mainz (JGU), que también son directores adjuntos del Instituto de Biología Molecular (IMB) de Mainz, proponen el concepto de un “reloj de agregación de proteínas” para medir el envejecimiento y la salud en un nuevo artículo de perspectiva publicado en Biología celular de la naturaleza.
A medida que envejecemos, el ADN y las proteínas que componen nuestro cuerpo experimentan cambios gradualmente que hacen que nuestro cuerpo ya no funcione tan bien como antes. Esto, a su vez, nos hace más propensos a contraer enfermedades relacionadas con la edad, como enfermedades cardiovasculares, cáncer y enfermedad de Alzheimer. Un cambio importante es que las proteínas de nuestras células a veces pueden plegarse mal y agruparse para formar agregados, los llamados amiloides. El plegamiento incorrecto y la agregación pueden ocurrirle a cualquier proteína, pero un grupo específico de proteínas conocidas como proteínas intrínsecamente desordenadas (IDP) son especialmente propensas a formar amiloides. Los desplazados internos constituyen alrededor del 30 por ciento de las proteínas de nuestras células y se caracterizan por no tener una estructura fija. En cambio, son flexibles y dinámicos, y se mueven como hebras de espagueti cocido.
Si bien los mecanismos moleculares son ampliamente debatidos y constituyen un aspecto importante de la investigación básica, los científicos saben que los agregados formados a partir de desplazados internos tienden a acumularse en muchas células de larga vida (como neuronas o células musculares) a medida que envejecemos. Además, pueden provocar muchas enfermedades relacionadas con la edad, en particular enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson. Por lo tanto, tener muchos agregados en una célula podría ser un indicador de qué tan enferma está la célula o si es probable que una persona desarrolle pronto una enfermedad relacionada con la edad. En su artículo publicado recientemente, Dormann y Lemke proponen que la agregación de desplazados internos podría usarse como un “reloj” biológico para medir la salud y la edad de una persona.
Si se desarrolla más y se convierte en una prueba de diagnóstico sensible, un reloj de agregación de proteínas podría resultar extremadamente útil. En primer lugar, los médicos podrían utilizarlo para ayudar a diagnosticar enfermedades relacionadas con la edad en etapas muy tempranas o identificar a personas que aún no están enfermas pero que tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades a medida que envejecen. Esto les permitiría recibir tratamientos preventivos antes de que desarrollen una enfermedad grave. En segundo lugar, los científicos podrían utilizarlo para evaluar los efectos de nuevos tratamientos experimentales para reducir la agregación de proteínas con el fin de prevenir o retrasar enfermedades relacionadas con la edad.
“En la práctica, todavía estamos lejos de una prueba de diagnóstico de rutina, y es importante que mejoremos nuestra comprensión de los mecanismos fundamentales que conducen a la agregación de desplazados internos”, afirmó Dormann.
Sin embargo, queremos estimular el pensamiento y la investigación en el sentido de estudiar los agregados de proteínas para medir los procesos biológicos de envejecimiento. Somos optimistas de que en el futuro podremos superar los desafíos actuales de leer un reloj de agregación de proteínas a través de más investigaciones sobre la dinámica de los desplazados internos y realizando más desarrollos tecnológicos”.
Edward Lemke, profesor, Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia (JGU)
Aunque existen otros “relojes” para medir el envejecimiento y la salud, la mayoría de ellos se basan en ácidos nucleicos como el ADN. Dormann y Lemke creen que un reloj biológico basado en proteínas sería un complemento útil a estos relojes existentes, ya que las proteínas se encuentran entre las moléculas más abundantes en las células y son cruciales para todas las funciones celulares. Con la ayuda de este reloj de agregación de proteínas, esperan que los científicos y médicos puedan dar un paso más para ayudar a las personas a envejecer de forma saludable y prevenir enfermedades relacionadas con la edad.
Con su investigación, Dorothee Dormann y Edward Lemke contribuyen al Centro para el Envejecimiento Saludable (CHA), un centro de investigación virtual inaugurado en 2021. El CHA reúne a científicos de investigación básica y clínica de toda Maguncia que se centran en el envejecimiento y las enfermedades relacionadas con la edad. . Sus hallazgos se utilizarán para promover un envejecimiento saludable y encontrar tratamientos que ayuden a prevenir o curar enfermedades relacionadas con la edad.
Fuente:
Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia (JGU)
Referencia de la revista:
Dormann, D. y Lemke, EA (2024). Agregar proteínas intrínsecamente desordenadas a los relojes biológicos de envejecimiento. Biología celular de la naturaleza. doi.org/10.1038/s41556-024-01423-w.