Su rastreador de sueño hace más que simplemente registrar sus patrones de sueño; puede proporcionar información crítica sobre su salud general.
Un estudio reciente de la Universidad de California en San Diego y la Universidad de California en San Francisco sugiere que las variaciones en los patrones de sueño pueden revelar información sobre enfermedades crónicas como la diabetes y la apnea del sueño, e incluso enfermedades como la COVID-19.
Comprender los patrones de sueño
Los patrones de sueño se refieren a las formas específicas en que duermen las personas, incluida la duración, el horario y la calidad de su sueño.
Estos patrones pueden variar ampliamente de persona a persona y pueden cambiar con el tiempo debido a factores como la edad, el estilo de vida y las condiciones de salud.
“La monitorización del sueño se ha generalizado con el auge de los dispositivos portátiles asequibles. Sin embargo, convertir los datos del sueño en cambios viables sigue siendo un desafío, ya que diversos factores pueden hacer que las combinaciones de parámetros del sueño difieran tanto entre las personas como dentro de ellas a lo largo del tiempo”, señalaron los autores del estudio.
Estudiar los fenotipos del sueño
Los investigadores analizaron datos de cinco millones de noches de sueño de aproximadamente 33.000 personas, identificando cinco fenotipos primarios del sueño, que se dividieron en 13 subtipos.
Los resultados mostraron que cómo y con qué frecuencia los individuos cambian entre estos fenotipos de sueño ofrece significativamente más información para detectar condiciones de salud que basarse únicamente en el patrón de sueño promedio de una persona.
El papel de la tecnología portátil
Los investigadores utilizaron datos del Oura Ring, un anillo inteligente que rastrea el sueño, la temperatura de la piel y otras métricas, centrándose en individuos durante varios meses.
Los expertos observaron que las personas con enfermedades crónicas, como diabetes y apnea del sueño, así como aquellas con enfermedades como el COVID-19 y la gripe, mostraban diferentes patrones de sueño a lo largo del tiempo.
Estos cambios reflejan variaciones en la salud de un individuo, creando un “registro de viaje” dinámico a través de sus datos de sueño.
“Descubrimos que pequeños cambios en la calidad del sueño nos ayudaron a identificar riesgos para la salud. Esos pequeños cambios no aparecerían en una noche normal o en un cuestionario, por lo que realmente muestra cómo los dispositivos portátiles nos ayudan a detectar riesgos que de otro modo pasaríamos desapercibidos”, explicó Benjamin Smarr, uno de los autores principales del estudio.
Cinco fenotipos del sueño
Los investigadores identificaron cinco fenotipos principales del sueño basándose en datos de 5 millones de noches:
- Sueño normal: Ocho horas de sueño ininterrumpido durante al menos seis días consecutivos.
- Sueño fragmentado: Sueño continuo aproximadamente la mitad de las noches, con períodos de menos de tres horas el resto de noches.
- Sueño interrumpido: Sueño mayormente continuo, con una noche cada semana interrumpida por un período de sueño prolongado de aproximadamente cinco horas y un período corto de menos de tres horas.
- Despertar en mitad del sueño: Sueño mayoritariamente continuo, con noches ocasionales en las que los largos períodos de sueño están separados por un despertar a mitad del sueño.
- Sueño gravemente perturbado: Períodos de sueño muy cortos cada noche, lo que representa un sueño extremadamente perturbado.
Seguimiento de los cambios del sueño a lo largo del tiempo
Para medir los cambios en los fenotipos del sueño, los investigadores construyeron un modelo espacial que representa cinco millones de noches de sueño como islas diferentes.
Este modelo reveló patrones que permitieron a los investigadores rastrear los movimientos de los individuos entre estas “islas”, destacando la frecuencia con la que las personas cambiaban de fenotipo. Los interruptores proporcionaron información crucial sobre su salud.
“Descubrimos que las pequeñas diferencias en cómo ocurren las interrupciones del sueño pueden decirnos mucho. Aunque estos casos son raros, su frecuencia también es reveladora. Así que no se trata sólo de si duermes bien o no, sino de los patrones de sueño a lo largo del tiempo donde se esconde la información clave”, señaló el profesor Edward Wang, coautor del estudio.
La evolución de los patrones de sueño.
Este nuevo estudio se basa en investigaciones anteriores que habían analizado aproximadamente 103.000 noches de datos del biobanco del Reino Unido.
Sin embargo, estudios anteriores carecían de la capacidad de rastrear los cambios a lo largo del tiempo o vincular los patrones de sueño con los resultados de salud.
Esta investigación es la primera en cuantificar la dinámica cambiante del sueño de las personas a lo largo del tiempo y utilizar estos datos para ofrecer mejores conocimientos sobre la salud del sueño, lo que potencialmente indica mayores riesgos de diversas afecciones.
El estudio demuestra que comprender sus patrones de sueño puede proporcionar información valiosa sobre su salud.
La tecnología portátil, como Oura Ring, puede permitir a los usuarios detectar cambios sutiles en el sueño que pueden indicar riesgos para la salud, ofreciendo una poderosa herramienta para la detección e intervención tempranas.
El estudio se publica en la revista. npj Medicina Digital.
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