El aumento de las necesidades de atención de salud mental ha llevado a los médicos de atención primaria a afrontar los complejos desafíos del manejo de la medicación para la salud mental.
En los últimos años, la industria de la salud ha presenciado un cambio en la gestión de la salud mental desde el ámbito especializado a la atención primaria a medida que los problemas de salud mental se vuelven más frecuentes.
Entre 2007 y 2017, el porcentaje de reclamaciones médicas asociadas a la salud conductual se duplicó, mientras que el gasto ambulatorio en psiquiatría aumentó un 40%. Estas tendencias se han visto exacerbadas por la pandemia de COVID-19. RAND informa que el gasto en servicios de salud mental aumentó un 53% entre marzo de 2020 y agosto de 2022 entre las personas con seguro proporcionado por el empleador. En ese mismo período, el uso de servicios de salud mental aumentó un 39%. A medida que estos problemas de salud mental y conductual sigan progresando, los proveedores de atención primaria necesitarán herramientas que respalden sus roles cada vez más amplios en la salud de sus pacientes.
La escasez de profesionales de la salud mental también está afectando estos desafíos. Menos de la mitad de las personas que padecieron enfermedades mentales en 2021 pudieron acceder a una atención oportuna. Quienes tuvieron más dificultades fueron las personas de las zonas rurales, las personas cubiertas por Medicaid y los grupos desatendidos (personas que no hablan inglés, personas de color y comunidades LGBTQ).
Esta escasez ha trasladado gran parte de los problemas de atención de la salud mental y de la gestión de la medicación para la salud mental a los proveedores de atención primaria, incluida una de las áreas más complejas de la gestión de la medicación para la salud mental, la reducción gradual de la dosis de medicación para la salud mental. Más del 70% de los proveedores de atención primaria recetan inicialmente un medicamento para la ansiedad o la depresión a al menos un paciente por semana. Un 85% proporciona atención de salud mental a largo plazo a la misma proporción.
El resultado es que se espera que estos proveedores incluyan necesidades complejas de salud mental y tareas de gestión de medicamentos para la salud mental, como la reducción gradual de la dosis, además de otras responsabilidades, que incluyen atención preventiva, revisión del historial de medicación, evaluaciones de determinantes sociales de la salud, documentación de visitas y asesoramiento en materia de salud.
El proceso de estrechamiento transversal explicado
La reducción gradual es un proceso que consiste en cambiar de un medicamento a otro. Se utiliza a menudo con los antidepresivos y consiste en reducir y suspender gradualmente un antidepresivo mientras se introduce y aumenta simultáneamente la dosis de un segundo. Por lo general, implica los siguientes pasos:
- Evaluar el historial del paciente
- Determinar el plan de reducción gradual
- Vigilar de cerca al paciente
- Educar al paciente sobre su tratamiento.
- Ajustar los medicamentos según los síntomas y las observaciones del proveedor.