En un evento en el noreste de Italia, el Papa Francisco dice que una “crisis de democracia” está teniendo un impacto en varias naciones alrededor del mundo.
El Papa Francisco denunció el estado de la democracia y advirtió contra los “populistas” durante una breve visita a Trieste, en el noreste de Italia.
Al hablar en la convención anual de la Iglesia Católica Romana sobre asuntos sociales el domingo, Francisco señaló que muchas personas se sienten excluidas de la democracia y que los pobres y los débiles quedan abandonados a su suerte.
“Es evidente que la democracia no goza de buena salud en el mundo actual”, afirmó, denunciando la polarización y el partidismo.
“Las ideologías son seductoras. Hay quien las compara con el flautista de Hamelin. Te seducen, pero te llevan a negarte a ti mismo”, dijo, refiriéndose a un cuento de hadas en el que un cazador de ratas usa sus poderes mágicos para robar a los niños de un pueblo.
Dijo que la “crisis de la democracia” afecta a varias naciones, pero no dio ejemplos específicos.
Antes de las elecciones al Parlamento Europeo del mes pasado, los obispos católicos de varios países también advirtieron sobre el aumento del populismo y el nacionalismo, con partidos de extrema derecha que ya tienen las riendas del poder en Italia, Hungría y los Países Bajos.
El discurso del Papa se produjo el día en que Francia celebra una segunda vuelta de las elecciones parlamentarias, en la que se espera que el partido de extrema derecha Agrupamiento Nacional (RN) obtenga la mayor proporción de los votos, un mes después de que los partidos populistas obtuvieran avances en las elecciones de la Unión Europea.
Francisco instó a “alejarse de las polarizaciones que empobrecen” y atacó el “poder autorreferencial”.
“No nos dejemos engañar por las soluciones fáciles, sino que apasionémonos por el bien común”, dijo el Papa, subrayando los daños que causan “la corrupción y la ilegalidad” política.
El Papa, que gobierna como monarca absoluto en el pequeño estado del Vaticano, dijo que también era importante enseñar a los niños la importancia de los valores democráticos, advirtiendo que “la indiferencia es un cáncer de la democracia”.
“Me preocupa el reducido número de personas que acudieron a votar. ¿Por qué está pasando esto?”, preguntó.
El Papa Francisco concluyó su visita a Trieste con una misa ante unos 8.500 fieles en la principal plaza pública de la ciudad antes de regresar al Vaticano a primera hora de la tarde.
Como es habitual, el pontífice de 87 años se desplazó por la región principalmente en silla de ruedas y se mostró en buena forma.
En septiembre, tiene previsto volar más de 32.000 kilómetros (19.900 millas) en un viaje de 12 días por Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur, el más largo de sus 11 años de papado.