Los diagnósticos son las herramientas más importantes que empoderan al personal sanitario en la identificación de enfermedades o condiciones de salud. Permiten el inicio de tratamientos para evitar mayores complicaciones y tratamientos costosos para los pacientes.
Los servicios de diagnóstico son vitales para la prevención, detección, diagnóstico, gestión de casos, seguimiento y tratamiento o vigilancia de enfermedades, lesiones y discapacidades transmisibles, no transmisibles, tropicales desatendidas y raras. Por lo tanto, el acceso equitativo a diagnósticos seguros, eficaces y de calidad requiere un enfoque integral de sistemas de salud que aborde todas las etapas de la cadena de valor del acceso.
El término diagnóstico incluye dispositivos, técnicas y procedimientos médicos utilizados para la determinación in vitro e in vivo del estado fisiológico o la presencia y características de una enfermedad. Ejemplos de diagnóstico in vitro incluyen pruebas de laboratorio (como análisis de sangre u orina); El diagnóstico in vivo incluye pruebas de imagen (como radiografía de tórax, mamografía o ecografía pélvica) y otro tipo de pruebas como termómetro, electrocardiograma, pulsioxímetro, endoscopios o medidores de presión arterial. Los más simples pueden ser de uso propio, como las pruebas de embarazo, mientras que otros requieren infraestructura importante y mano de obra sanitaria especializada, como los escáneres de tomografía computarizada.