La administración Biden anunció la semana pasada los primeros 10 medicamentos recetados para los cuales negociará precios bajo la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), incluidos algunos de los medicamentos más comúnmente recetados para enfermedades cardíacas y diabetes.
La IRA, que Biden firmó en agosto de 2022, otorgó a los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) el poder de fijar los precios de algunos medicamentos de marca pagados por Medicare, que asegura a los estadounidenses de 65 años o más y a algunas personas con discapacidades.
En la actualidad, las compañías farmacéuticas cobran a los estadounidenses, en promedio, el doble que a los residentes de otros países ricos por los mismos medicamentos. A continuación, se explica por qué es así y cómo las negociaciones de precios podrían cambiar las cosas en el futuro.
Poniéndose al día con el resto del mundo
La regulación gubernamental de los precios ha reducido efectivamente los costos en otros países.
Con 630.000 millones de dólares en ventas el año pasado, Estados Unidos representó el 42% del gasto farmacéutico mundial y el 65% de las ganancias globales de la industria, según The Economist.
“Los medicamentos con receta cuestan en Estados Unidos entre dos y tres veces más que en otros países ricos”, informa la revista. “Los gastos de bolsillo de los pacientes, la parte del coste de los medicamentos que no cubre el seguro, también están entre los más altos del mundo”.
Esto se debe a que hasta que los demócratas del Congreso aprobaron la IRA en una votación partidaria el año pasado, el gobierno federal no regulaba ni negociaba los precios de los medicamentos, algo que prácticamente todos los demás países hacen.
Por ejemplo, según una encuesta de 2019, los estadounidenses pagaron 30.808 dólares de media por un suministro de 28 días del medicamento contra la hepatitis C Harvoni, mientras que los chilenos pagaron 4.944 dólares y los suizos 14.720. El medicamento contra la diabetes Lantus costó 419 dólares por cinco jeringas en Estados Unidos, en comparación con 68 dólares en Chile y 55 dólares en Sudáfrica.
Cómo funcionará ahora
Los CMS fijarán los precios con los fabricantes de los siguientes nueve medicamentos: Eliquis, Jardiance, Xarelto, Januvia, Farxiga, Entresto, Enbrel, Imbruvica y Stelara. El décimo medicamento incluye las insulinas Fiasp y NovoLog.
Esos medicamentos le costaron a Medicare 50.500 millones de dólares en gastos ambulatorios durante el año pasado —aproximadamente una quinta parte del gasto total del programa en medicamentos recetados— según el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).
“Los precios más bajos de estos primeros 10 medicamentos entrarían en vigor en 2026, lo que generaría ahorros para Medicare y, por extensión, para los contribuyentes que ayudan a financiarlo”, informa HuffPost. “También significaría ahorros para los beneficiarios individuales de Medicare, principalmente las personas mayores y las personas con discapacidades, que terminan pagando los medicamentos a través de primas y gastos de bolsillo. Esos gastos de bolsillo pueden ser de cientos o miles de dólares al año por medicamento, según el HHS”.
“Los pacientes de Medicare verán cierto alivio en los precios de los medicamentos antes de 2026”, señaló Politico. “A partir de 2025, otra disposición de la Ley de Reducción de la Inflación limitará los costos de bolsillo de los beneficiarios de la Parte D de Medicare a $2,000 por año”.
La IRA también exige que las compañías farmacéuticas ofrezcan reembolsos a Medicare cuando sus precios aumenten más rápido que la inflación. En total, la Oficina de Presupuesto del Congreso estima que la ley ahorrará a Medicare 98.500 millones de dólares en 10 años.
Se seleccionarán otros 30 medicamentos para negociar sus precios en 2027 y 2028. Solo se están considerando para la negociación de precios los medicamentos de marca sin alternativa genérica.
El proceso
Las compañías farmacéuticas tienen hasta el 1 de octubre para decidir si participan en la fijación de precios, y enfrentarán fuertes sanciones financieras si se niegan.
Si una empresa acepta, los CMS fijarán una oferta de precios antes del 1 de febrero. Las compañías farmacéuticas tendrán entonces 30 días para aceptar la oferta o decidir abandonar Medicare y Medicaid. En marzo, había 65,8 millones de estadounidenses inscritos en Medicare y 93,8 millones de personas inscritas en Medicaid y el Programa de Seguro Médico para Niños (CHIP). Se trata de mercados muy grandes como para perder el acceso a ellos (Medicaid ya paga precios más bajos por los medicamentos que Medicare, y las nuevas negociaciones de precios no afectarán directamente a esos precios).
En los países europeos es extremadamente raro que los fabricantes de medicamentos decidan no aceptar el precio del gobierno, según la revista JAMA Health Forum.
Seguro privado
Para quienes tienen un seguro contratado en el mercado privado o a través de su empleador, todavía no está claro qué efecto, si es que lo hay, tendrá la reducción de los precios de los medicamentos de Medicare. Los expertos han señalado que es posible que los precios sean más bajos, ya que todo el mercado se fijará a un precio más bajo y las aseguradoras privadas señalarán los precios de Medicare como un punto de referencia más bajo. Pero también es posible que las compañías farmacéuticas intenten compensar los márgenes de beneficio perdidos cobrando a las aseguradoras privadas aún más.
No tan rapido
Las compañías farmacéuticas han presentado demandas judiciales para intentar bloquear las negociaciones en los tribunales. Los fabricantes de medicamentos argumentan que los límites de precios desalentarán el desarrollo de algunos nuevos medicamentos.
“Darle a una sola agencia gubernamental el poder de fijar arbitrariamente el precio de los medicamentos con poca rendición de cuentas, supervisión o aportes de los pacientes y sus médicos tendrá consecuencias negativas significativas mucho después de que se vaya esta administración”, dijo a USA Today Stephen Ubl, presidente y director ejecutivo de Pharmaceutical Research and Manufacturers of America.
Los republicanos del Congreso, que votaron uniformemente contra el IRA, han presentado una legislación para revocar el poder de Medicare para negociar los precios de los medicamentos, pero no hay posibilidad de que se apruebe a menos que el Partido Republicano obtenga el control de ambas cámaras del Congreso y la Casa Blanca.