La victoria de Trump complica una carrera a tres bandas por el líder republicano del Senado

WASHINGTON – La trágica victoria del presidente elegido Donald Trump ha dificultado la batalla tripartita de la semana próxima para sustituir al líder republicano del Senado, Mitch McConnell, el líder con más años en el cargo en la cámara y que renunciará a fin de año.

Dos de los gobernantes de confianza de McConnell: el líder de la minoría del Senado, John Thune, de Dakota del Sur, el segundo líder republicano, y el miembro del Senado John Cornyn, de Texas, que previamente ocupó ese cargo, como el miembro del Senado Rick Scott, un conservador conservador. El lanzador del estado natal de Trump, Florida, se postula para ser líder del Senado una vez que los republicanos recuperaran la mayor parte en las elecciones del martes.

Un tercer John que fue considerado un aspirante potencial, el presidente de la conferencia republicana John Barrasso, de Wyoming, decidió no postularse para el puesto más alto y, en su sitio, se postulará para el puesto número dos de la mayor parte.

Debido a sus años en el liderazgo y las relaciones en la Conferencia Republicana, Thune y Cornyn han sido vistos como los sucesores más probables de McConnell. Mas la pareja ha roto con Trump en múltiples ocasiones y ha pasado el año tratando de hacer las paces con el pasado y ahora futuro presidente.

Con el regreso de Trump al poder, Scott y sus aliados conservadores están argumentando que habría de ser quien encabece el Senado pese a ganar solo diez votos cuando desafió a McConnell por el puesto más alto hace un par de años.

El fiel a Trump le solicitó personalmente su respaldo en el mes de mayo cuando avisó al expresidente que estaba lanzando una candidatura a líder republicano, afirmó a NBC News una fuente familiarizada con la conservación.

“Él me apoyó en el momento en que me postulé contra McConnell hace dos años; Espero que esta vez me apoye”, afirmó Scott en Fox Business el miércoles, y añadió que y Trump se han estado mandando mensajes de texto de un lado a otro. “Hago todo cuanto puedo para cerciorarme de que se cumpla su agenda”.

Trump no ha intervenido en público en la carrera y se sostendrá al lado por el momento, conforme una fuente republicana que charló bajo condición de anonimato para compartir su estrategia privada.

Un aliado tanto de Scott como de Trump, el miembro del Senado Ron Johnson, republicano por Wisconsin, instó a Trump a apoyar a Scott, un exgobernador de Florida que consiguió la reelección en el Senado el martes de noche.

“Si tiene alguna repercusión sobre el presidente Trump, pídale que salga en público y afirme que desea trabajar con alguien tan triunfante como Rick Scott para conseguir su agenda. Debemos hacer grandes cosas. Debemos cumplir”, afirmó Johnson a un comunicador de la cadena conservadora “The First”.

“Necesitamos un género de pensamiento renovador y que cambie de paradigma en el Senado de los E.U. y, trabajando con el presidente Trump, precisará algo como Rick Scott”, afirmó Johnson. “Así que inste al presidente a que respalde en público a Rick Scott; seguramente es lo que Rick precisará para transformarse en el líder de la mayor parte”.

Pero aunque Trump ha sido el republicano más poderoso del país a lo largo de prácticamente 9 años, no es obvio que su respaldo garantice la victoria de Scott. Las elecciones de liderazgo se efectúan a puerta cerrada y se realizan a través de votación segrega, lo que quiere decir que el voto de un miembro del Senado no se conoce en público.

Para ganar, un aspirante precisa una mayoría simple. Si ningún aspirante consigue uno en la primera votación, el aspirante con el menor número de votos queda descartado y la carrera se encara a los dos aspirantes primordiales.

Los republicanos triunfantes retornan a Washington la semana próxima. El miembro del Senado Mike Lee, de Utah, planea organizar un foro de discusión con el trío de aspirantes el martes. La elección va a tener sitio el miércoles y van a poder participar los nuevos miembros del Senado escogidos, incluidos Bernie Moreno de Ohio, Tim Sheehy de Montana y Jim Justice de Virginia Occidental.

En su aparición en CNBC esta semana, Thune incitó a Trump a sostenerse al lado de la carrera por el liderazgo interno.

“Evidentemente, si desea, podría ejercer una notable repercusión en eso, mas sinceramente, creo que mi preferencia sería, y creo que seguramente sea lo mejor para él, continuar al lado de eso”, afirmó Thune.

“Probablemente sea mejor dejar estas elecciones del Senado a través de votación segrega a cargo de los miembros del Senado, y debe trabajar con todos cuando todo esté dicho y hecho”, agregó Thune, “pero cualquier cosa que decida hacer, va a ser su prerrogativa, ya que saber.”

Los comentarios de Thune son interesantes puesto que seguramente sea quien tenga más trabajo por hacer para persuadir a sus colegas de que está en exactamente la misma página que Trump. Thune criticó a Trump por sus acciones alrededor del seis de enero de dos mil veintiuno, como por ciertas propuestas políticas y su oratoria ofensiva. Apoyó a su colega, el miembro del Senado Tim Scott, RS.C., en las primarias presidenciales, y después apoyó a Trump meses después, una vez que Scott se retirara.

El año pasado, Cornyn afirmó que Trump no podría ganar en dos mil veinticuatro, que “el tiempo del presidente Trump se le ha pasado” y que estaría buscando otros aspirantes para apoyar en las primarias republicanas. Meses después, mientras que Trump destrozaba a sus contrincantes en las primarias, Cornyn apoyó a Trump.

En el periodo anterior a la carrera por el liderazgo, tanto Thune como Cornyn han estado tratando de hacer las paces con Trump. Thune lo visitó en su club Mar-a-Lago en Florida en el mes de marzo y han hablado múltiples veces desde ese momento, la más reciente la semana pasada, conforme una fuente familiarizada con la agenda de Thune.

Cornyn se unió a Trump en un mitin en Reno, Nevada, el mes pasado en favor del aspirante republicano al Senado, Sam Brown, cuya carrera hoy día está demasiado reñida para ser declarada, conforme proyecciones de NBC News. Cornyn asimismo estuvo con Trump a lo largo de su visita a Texas.

“Como le afirmé al presidente Trump, estoy interesado en regresar a reunir a la banda”, afirmó Cornyn al comunicador de Fox News, Neil Cavuto, el primer día de la semana.

Aún así, son los votos de sus colegas republicanos los que estos aspirantes precisarán. Y Cornyn y Thune aguardan que sus viajes y relaciones con los miembros del Senado actuales y entrantes sirvan de puente entre el ala más moderada de la conferencia republicana y el ala MAGA del partido, cuya repercusión ya estaba medrando ya antes de la victoria de Trump el martes.

Una fuente familiarizada con la operación de Thune afirmó que colectó más de treinta y tres millones de dólares estadounidenses este ciclo en sus cuentas, para el Comité Senatorial Nacional Republicano (NRSC) y de forma directa para los aspirantes. Fue uno de los primordiales recaudadores de fondos para el NRSC y ha encabezado más de doscientos acontecimientos este ciclo para aspirantes y el NRSC, afirmó la fuente.

Cornyn, quien ocupó el puesto de líder ya antes de Thune, alardea de que estaba en ese puesto como contador de votos del liderazgo republicano cuando los recortes de impuestos de Trump fueron aprobados en el Senado. El texano asimismo pasó octubre visitando estados en disputa para hacer campaña con aspirantes y colectó más de $26 millones a fines de septiembre, afirmó una fuente familiarizada con su operación política.

Ha recorrido todo el país, haciendo campaña para colegas, incluyendo el miembro del Senado Ted Cruz, un colega republicano de Texas para quien colectó centenares de miles de dólares estadounidenses este ciclo.

Este artículo fue publicado originalmente en NBCNews.com

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