Una empresaria educada en Gran Bretaña ha negado las acusaciones de haber fabricado los buscapersonas utilizados en un audaz ataque contra Hezbolá.
Los dispositivos portátiles mataron al menos a 12 personas e hirieron a 3.000 después de que detonaron simultáneamente en Líbano y Siria el martes por la tarde en una presunta operación israelí.
La compañía taiwanesa cuya marca estaba en la tecnología afirmó que la firma BAC Consultancy, con sede en Budapest, fabricó los dispositivos bajo un acuerdo de licencia de marca de tres años.
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Pero Cristiana Barsony-Arcidiacono, graduada del University College de Londres (UCL) y directora ejecutiva de BAC Consultancy, dijo que ella era solo un eslabón en la cadena de suministro y que no fabricaba los buscapersonas.
“Yo no fabrico los buscapersonas. Sólo soy la intermediaria. Creo que se equivocaron”, dijo Barsony-Arcidiacono a NBC News.
Se informó que alrededor de tres gramos de explosivos fueron colocados en los buscapersonas AR-924 en una sofisticada infiltración en la cadena de suministro.
Una fuente de seguridad libanesa afirmó que la agencia de espionaje israelí, el Mossad, colocó explosivos en miles de dispositivos meses antes de que explotaran, y un funcionario estadounidense dijo a la agencia de noticias Axios que el ejército israelí actuó para detonar los dispositivos porque temía que el complot de sabotaje hubiera sido expuesto.
El grupo militante respaldado por Irán ha prometido tomar represalias contra Israel, cuyo ejército se negó a hacer comentarios sobre las explosiones.
La Sra. Barsony-Arcidiacono estudió un doctorado en física en la UCL entre 2002 y 2006, según su página de LinkedIn.
Posteriormente estudió en la London School of Economics y en la Universidad de Londres, donde obtuvo diversos títulos de posgrado entre 2009 y 2017.
También trabajó recientemente con la Comisión Europea como “experta en evaluación” y como “gestora de recursos de aguas subterráneas” para la Unesco.
En el sitio web de su empresa, que dejó de funcionar el miércoles por la mañana, se describía su trabajo como “un puente entre la tecnología y la innovación de Asia”. La dirección de la empresa estaba registrada en un edificio de dos pisos de aspecto residencial en Budapest, con su nombre publicado en la puerta de vidrio en una hoja A4.
Hezbolá, que controla el sur del Líbano, forma parte del llamado “eje de resistencia” de Irán, que se opone a la influencia occidental e israelí en la región.
Un funcionario de Hezbolá, hablando bajo condición de anonimato, dijo que la detonación de los buscapersonas fue la “mayor violación de seguridad” a la que se había visto sometido el grupo en casi un año de guerra con Israel.
El grupo abrió un segundo frente contra Israel un día después de que comenzara la guerra en la Franja de Gaza, desencadenada por un ataque de Hamas dentro de Israel el 7 de octubre.
Hamas, también respaldado por Teherán, mató a unas 1.200 personas y tomó como rehenes a otras 251. En respuesta, Israel bombardeó Gaza por aire y tierra.
Según las autoridades sanitarias de Gaza, más de 41.000 palestinos han muerto en la ofensiva, que ha desplazado a casi el 90 por ciento de los 2,3 millones de habitantes del territorio.