Ese fue el título del seminario abierto KI-Lifestyle4Health el 3 de junio de 2024. La respuesta, como quizás se esperaba, fue sí, pero los participantes también tuvieron la oportunidad de escuchar y discutir ejemplos basados en investigaciones y ensayos prácticos.
Lifestyle4Health es una red de KI que reúne a investigadores y profesionales que trabajan en el impacto del estilo de vida y los factores estructurales en nuestra salud. El objetivo también es llegar al público y a los profesionales de diversos sectores de la atención sanitaria con conocimientos basados en la investigación.
Por lo tanto, la abarrotada sesión del lunes dio la bienvenida a todos aquellos interesados en cómo nuestros estilos de vida pueden afectar las enfermedades crónicas comunes y las formas en que los buenos hábitos de vida pueden prevenir y ser parte del tratamiento. El evento incluyó tres presentaciones breves seguidas de una vigorizante sesión de Braining, la posibilidad de medir la presión arterial, la fuerza de prensión y el azúcar en sangre, y una mesa redonda donde los participantes también pudieron hacer preguntas a los expertos.
Helene Rundqvist empezó hablando de su investigación sobre el ejercicio y el cáncer. Mucha gente se pregunta si es posible hacer ejercicio teniendo un diagnóstico de cáncer, y los estudios han demostrado que es posible y, en la mayoría de los casos, también recomendado. Una combinación de entrenamiento de fuerza y cardio puede contrarrestar la fatiga que aparece durante el tratamiento y aumentar tanto la condición física como la calidad de vida.
Lina Martinsson realiza un Braining-workout con el público.
Lina Martinsson habló sobre la implementación de la actividad física como tratamiento adicional en psiquiatría y sobre el exitoso método Braining – entrenamiento para la salud mental. El método se inventó en la División de Psiquiatría Suroeste del Hospital Huddinge en 2017 e implica que el personal y los pacientes realicen juntos ejercicios para aumentar el pulso.
Kerstin Brismar realizó la presentación final, explicando lo que han demostrado las investigaciones sobre la importancia de la dieta en el tratamiento y prevención de enfermedades comunes. Se ha demostrado que la dieta mediterránea, o su equivalente nórdica, es beneficiosa. Las dietas con IG bajo mantienen el nivel de azúcar en sangre bajo control, al igual que respetar un intervalo de alimentación de 10 horas y evitar comer tarde en la noche. La insulina alta es peligrosa y además de cuidar la alimentación, es bueno mantenerse en buena forma física. Los estudios demuestran que si estás en forma, obtienes un pico de insulina mucho menor cuando comes carbohidratos que si no estás en forma.
Kerstin Brismar también es codirectora de KI-Lifestyle4Health. Como se preocupaba por el futuro al ver cómo comemos mal, nos movemos muy poco y nos sentimos peor, se puso en contacto con el presidente de KI y sugirió reunir toda la investigación sobre hábitos de vida y prevención de enfermedades no transmisibles en KI para llegar a la sociedad con la conocimiento. El presidente se mostró positivo y ella, junto con Carl Johan Sundberg, se convirtieron en cofundadores. Luego, la red se lanzó en 2019 con financiación de la Fundación Axel y Margaret Ax:son Johnson para el Beneficio Público.
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