Mientras continúan las protestas por tercera incertidumbre consecutiva tras la crimen de seis personas en cautiverio por parte de Hamás, los manifestantes culpan al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de no valimiento cerrado un acuerdo para que casi 100 rehenes puedan regresar a casa. Tras casi un año de negociaciones fallidas, la Casa Blanca insiste en que sigue intentando impresionar a un acuerdo de parada el fuego. Matt Bradley de NBC informa para TODAY.