Erik y Lyle Menéndez comparecieron virtualmente ante un tribunal de California el lunes, marcando su primera aparición pública desde 1996.
La pareja compareció ante el juez Michael Jesic a través de una pantalla para determinar si la audiencia de nueva sentencia del próximo mes continuará según lo planeado o si, en cambio, deben esperar a que el fiscal de distrito electo de Los Ángeles, Nathan Hochman, reemplace al fiscal de distrito saliente George Gascón.
Además de los sospechosos habituales, el lunes se permitió la entrada a la sala del tribunal de Van Nuys a 16 personas, seleccionadas mediante sorteo.
Más recientemente, el gobernador de California, Gavin Newsom, dijo la semana pasada que no tomaría ninguna decisión de indulto hasta que el fiscal electo Hochman tenga la oportunidad de realizar una revisión oficial del caso.
“El Gobernador respeta el papel del Fiscal de Distrito para garantizar que se haga justicia y reconoce que los votantes han confiado al Fiscal de Distrito electo Hochman llevar a cabo esta responsabilidad”, dijo la oficina de Newsom en un comunicado a TheWrap. “El Gobernador se remitirá a la revisión y análisis del caso Menéndez por parte del fiscal de distrito electo antes de tomar cualquier decisión de indulto”.
Esa actualización en sí se produjo después de que Hochman explicara su punto de vista sobre los hermanos Menéndez, particularmente en cómo su postura difiere de la del fiscal de distrito Gascón, quien recomendó una nueva sentencia y elegibilidad para la libertad condicional para la pareja en octubre.
“Realmente hay que ir más allá del documental de Netflix”, dijo Hochman a “Good Morning America” a principios de noviembre. “Si decide este caso basándose simplemente en ver un documental de Netflix, no le está haciendo ningún favor a los hermanos Menéndez, a los familiares de las víctimas y al público”.
“Parte del problema con el momento en que Gascón tomó su decisión es que hay una nube sobre esa credibilidad. ¿Es una decisión justa o fue una estratagema política? cuestionó además. “No habrá ninguna nube sobre cualquier decisión que tome”.
Lyle y Erik, que ahora tienen 56 y 53 años, respectivamente, han estado encarcelados desde que fueron declarados culpables del doble asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez, en 1989. Inicialmente, ambos fueron condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional en 1996.
Como han señalado los tres hombres mencionados anteriormente, el renovado interés público en el caso se puede atribuir a la serie de Netflix de Ryan Murphy “Monsters: The Erik and Lyle Menendez Story”, así como a otras docuseries similares que se estrenarán este año. Aún por celebrarse, también se ha fijado una audiencia en diciembre para determinar los próximos pasos.
La publicación Los hermanos Menéndez hacen su primera comparecencia ante el tribunal en 28 años para una audiencia virtual de nueva sentencia apareció por primera vez en TheWrap.