TOKIO (AP) — La jefa diplomática de Japón pidió a China que garantice la seguridad de los ciudadanos japoneses allí tras el apuñalamiento fatal de un escolar japonés, y exigió una ofensiva contra lo que llamó publicaciones en las redes sociales “infundadas, maliciosas y antijaponesas” que amenazan la seguridad de los niños.
La ministra de Asuntos Exteriores, Yoko Kamikawa, solicitó a su homólogo chino, Wang Yi, que realice una investigación completa sobre el apuñalamiento y proporcione una explicación clara a Japón sobre lo ocurrido, además de castigar al sospechoso e implementar medidas preventivas para el futuro.
Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón, Kamikawa afirmó que Pekín debería tomar medidas concretas para garantizar la seguridad de los residentes japoneses, especialmente de los niños, en China. Los dos ministros se reunieron en Nueva York el lunes en el marco de la reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El niño de 10 años fue apuñalado el 18 de septiembre cerca de la puerta de la Escuela Japonesa de Shenzhen. El atacante, identificado como un hombre de 44 años, fue arrestado en el lugar y está siendo investigado, según las autoridades chinas. No quedó claro de inmediato el motivo del ataque.
Kamikawa dijo que el ataque ocurrió a pesar de la petición de Tokio a Beijing de aumentar la seguridad para los ciudadanos japoneses y alrededor de las escuelas japonesas antes del aniversario del Incidente de Mukden en 1931, el 18 de septiembre, que China marca como el comienzo de la invasión japonesa de Manchuria, ahora noreste de China.
Kamikawa también le dijo a Wang que “las publicaciones en las redes sociales y otras, infundadas, maliciosas y antijaponesas, incluidas aquellas dirigidas a las escuelas japonesas, afectan directamente la seguridad de los niños y son absolutamente inaceptables”, exigiendo a China una represión exhaustiva lo antes posible, según un comunicado del ministerio.
Wang dijo que el apuñalamiento fue un “caso accidental e individual” y que China manejará el caso conforme a la ley, indicó el ministerio. Agregó que Kamikawa y Wang acordaron cooperar más para lograr avances en los asuntos lo antes posible.
Las preocupaciones por la seguridad están aumentando entre la comunidad empresarial japonesa en China.
El viceministro de Asuntos Exteriores, Yoshifumi Tsuge, estuvo el lunes en Pekín para conversar con su homólogo, Sun Weidong, y le transmitió un mensaje de preocupación similar. Tsuge se reunió después con representantes de la comunidad empresarial japonesa para escuchar sus opiniones sobre la seguridad en las operaciones en China.
Tsuge dijo que Japón está gastando 43 millones de yenes (300.000 dólares) para reforzar urgentemente la seguridad en las escuelas japonesas y sus paradas de autobús durante las horas de viaje, y planea buscar presupuesto adicional para contratar guardias de seguridad en los autobuses escolares japoneses.
Tetsuro Honma, director de la filial china de Panasonic Holdings Corp. y director de la Cámara de Comercio e Industria de Japón en China, dijo a Tsuge que el último apuñalamiento, además de un caso anterior en junio, eran extremadamente lamentables, según el ministerio.
Honma dijo que garantizar la seguridad de los empleados y sus familias es crucial para las empresas japonesas que operan en China.
El 24 de junio, un ataque con cuchillo en una parada de autobús escolar de una escuela japonesa en la ciudad de Suzhou, al sureste del país, mató a un ciudadano chino que intentaba detener al atacante e hirió a una madre japonesa y a su hijo.
A principios de junio, un chino apuñaló a cuatro profesores universitarios estadounidenses en un parque público de Jilin, en el noreste del país, y a un ciudadano chino que intentó intervenir. Los cuatro profesores del Cornell College impartían clases en la Universidad de Beihua. Sus heridas no eran graves.
Alrededor de 100.000 estudiantes, empleados y otras personas japonesas viven en China.