El juez que condenó a Daniel Green por asesinar al padre de Michael Jordan quiere que salga de prisión.
Green fue condenado por el asesinato en 1993 de James Jordan, quien fue asesinado a tiros mientras dormía una siesta al costado de una carretera de Carolina del Norte.
Sin embargo, casi tres décadas después de la condena, el juez Gregory Weeks presentó una petición a la comisión de libertad condicional del estado, argumentando que la evidencia sugiere que Green es inocente, según ABC News.
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Weeks dijo que un analista de sangre forense que investigó el caso nunca reveló hallazgos de que una sustancia similar a la sangre encontrada dentro del auto de Jordan no era la de Green. Weeks escribió que si esto se hubiera revelado, el resultado del juicio podría haber sido totalmente diferente.
El juez dijo que el veredicto lo ha “obsesionado”.
El coacusado de Green, Larry Demery, acusó a Green de realizar el disparo fatal. Green no testificó en el juicio, pero ha sostenido que no mató a Jordan y que sólo es culpable de ayudar a Demery a deshacerse del cuerpo.
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El cuerpo fue encontrado en Carolina del Sur, aproximadamente a 60 millas del lugar del asesinato, en un pantano.
“Cada día vivo con el remordimiento, el dolor y el sufrimiento causados por mis decisiones juveniles. Lamento el daño que mis acciones causaron a la familia Jordan”, dijo Green en una carta a la comisión de libertad condicional.
Tanto Green como Demery fueron condenados a cadena perpetua.
Poco después del asesinato de su padre, Jordan se retiró y jugó béisbol, ya que ese era el deporte que amaba su padre y que inicialmente le había enseñado a su hijo.
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Regresó a la NBA un par de años después y ganó tres títulos más, consolidándose como el mejor de todos los tiempos.
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