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Lo que el estrés tóxico puede afectar a la salud

Recientemente compartimos un caso clínico extraído de una práctica de medicina familiar sobre el efecto de las experiencias infantiles adversas (ACE) en la salud. La epidemiología generalizada y las importantes consecuencias para la salud requieren centrarse en la prevención y el tratamiento de las ACE.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades publicaron una importante monografía sobre las ACE en 2019. Aunque se basa en evidencia, la mayoría de las intervenciones recomendadas para reducir las ACE y sus secuelas son esfuerzos políticos y de salud pública más amplios que van mucho más allá del consultorio del médico. Los puntos destacados importantes de estas estrategias recomendadas para reducir las ACE incluyen:

  • Fortalecer el apoyo económico a las familias a través de políticas como el crédito tributario por ingreso del trabajo y el crédito tributario por hijos.
  • Establecer horarios rutinarios de trabajo/turnos de los padres para optimizar los resultados cognitivos en los niños.
  • Promover normas sociales para familias saludables a través de campañas de salud pública y esfuerzos legislativos para reducir el castigo corporal de los niños. La capacitación de espectadores dirigida a niños y hombres también ha demostrado ser eficaz para reducir la violencia sexual.
  • Facilitar visitas tempranas a domicilio para familias en riesgo, así como cuidado infantil de alta calidad.
  • Emplear enfoques de aprendizaje socioemocional para niños y adolescentes, que pueden mejorar el comportamiento agresivo o violento, las tasas de uso de sustancias y el éxito académico.
  • Conecte a los jóvenes con programas extraescolares protagonizados por adultos solidarios.

Pero los médicos todavía desempeñan un papel vital en la prevención y el tratamiento de las ACE entre sus pacientes. Algo similar a recopilar el historial médico o familiar de un paciente es iniciar la prueba universal de ECA en la práctica y explorar temas relacionados en la conversación.

La iniciativa ACEs Aware en California proporciona un flujo de trabajo clínico de detección de ACE integral para ayudar a implementar estas conversaciones en la práctica, incluida la evaluación de las condiciones de salud asociadas y su seguimiento clínico adecuado. Si bien se recomienda realizar exámenes universales a los pacientes, los exámenes clave a priorizar para la población pediátrica son “depresión de los padres, estrés severo, uso de drogas no saludables, violencia doméstica, castigos severos, [and] inseguridad alimentaria”. Además, una revisión sistemática realizada por Steen y colegas compartió información sobre nuevas interpretaciones de la evaluación ACE que relacionan el trauma con “[…] violencia comunitaria, pobreza, inestabilidad habitacional, racismo estructural, deterioro ambiental y cambio climático”.

Ahora se está investigando la conexión de estas exposiciones con la respuesta al estrés tóxico. A largo plazo, este mecanismo regulador genético puede verse afectado por “altas dosis de adversidad acumulativa experimentadas durante períodos críticos y sensibles del desarrollo temprano de la vida, sin las protecciones amortiguadoras de cuidadores confiables y cariñosos y entornos seguros y estables”. Esta lente micro y macro fomenta una comprensión más profunda del médico sobre el origen del trauma del paciente y puede guiar mejor el seguimiento clínico adecuado.

Las afecciones de salud asociadas a la ECA pueden estar relacionadas con el sistema neurológico, endocrino, metabólico o inmunológico. El diagnóstico y tratamiento tempranos de estas afecciones pueden ayudar a prevenir complicaciones sanitarias a largo plazo, costosas tanto para el paciente como para el sistema sanitario.

Después de la evaluación clínica inicial, los médicos pueden educar a los pacientes sobre las formas en que las condiciones de salud asociadas a la ECA son consecuencia de la exposición al estrés tóxico. A partir de ahí, los médicos deben confiar en un equipo de salud integrado más amplio, dentro del sistema de salud y la comunidad, para ofrecer intervenciones y servicios clínicos para mitigar el estrés tóxico de los pacientes. La rueda ACEs Aware Stress Buster destaca siete objetivos para elaborar estrategias de regulación del estrés. Esta rueda se puede utilizar para identificar factores protectores existentes para los pacientes y realizar un seguimiento del progreso del tratamiento, lo que puede amortiguar el impacto negativo de los factores estresantes y contribuir a la salud y la resiliencia.

La carga de los exámenes de detección universales en la atención primaria es alta. Sin embargo, sin la evaluación de ACE, se puede perder la oportunidad de abordar los efectos posteriores del estrés tóxico en la salud. Dubowitz y sus colegas sugieren formas de incorporar con éxito las pruebas de detección de ACE en el flujo de trabajo clínico:

  • Utilizar tecnología para implementar un sistema optimizado de procesamiento/seguimiento de referencias.
  • Capacite a los médicos para que respondan de manera competente a las pruebas positivas de ACE
  • Reunir recursos dentro de la red y comunitarios para pacientes

Además, priorizar la detección en familias con niños menores de 6 años para comenzar las intervenciones lo antes posible. Los médicos de atención primaria tienen la oportunidad única de brindar una intervención adecuada en lugar de la atención continua. Una intervención tan simple como fomentar la participación de los pacientes pediátricos en programas extraescolares puede mitigar el estrés tóxico y prevenir el desarrollo de una afección de salud asociada a la ECA.