Primer plano de un estetoscopio rosa y un montón de dólares estadounidenses falsos, sobre un fondo azul.
(NewsNation) — Se proyecta que el gasto anual en atención médica en los EE. UU. alcance los 7,7 billones de dólares para 2032, según las nuevas proyecciones de los actuarios federales, lo que supone un aumento de 2,9 billones de dólares con respecto al año pasado.
Se espera que el gasto crezca un 5,6% anual durante el período de proyección 2023-2032, superando la tasa de inflación anual prevista del 4,3%. Para 2032, la atención sanitaria representará casi el 20% del PIB, frente al 17,3% en 2022, dijeron los actuarios.
En 2023, se estima que el gasto creció un 7,5%, lo que refleja los “aumentos en el uso de la atención médica” después de que terminó la emergencia de salud pública del COVID-19.
Estas predicciones se producen cuando se espera que las tendencias del gasto en atención médica y de la inscripción en seguros médicos se vean influenciadas por las disposiciones promulgadas en respuesta a la emergencia de salud pública COVID-19 entre 2023 y 2032.
Por ejemplo, se espera que la inscripción en Medicaid disminuya desde su máximo de 91,2 millones en 2023 a 79,4 millones en 2025, tras la expiración del requisito de inscripción continua de la Ley Familias Primero de Respuesta al Coronavirus de 2020.
“Entre los principales contribuyentes, Medicare tiene la tasa de crecimiento del gasto promedio proyectada a diez años más alta, principalmente debido a la inscripción en el programa”, dijeron los actuarios.
Estas proyecciones se producen cuando se espera que las tendencias del gasto en atención médica y la inscripción en seguros médicos se vean influenciadas por las disposiciones legislativas promulgadas en respuesta a la emergencia de salud pública COVID-19 de 2023 a 2032.
Además, se espera que el gasto de bolsillo se desacelere durante 2025-2026. El crecimiento anual del gasto de los pacientes en medicamentos caerá al 3,7% en 2025. Esto se debe a la “implementación de un límite de gastos de bolsillo de la Parte D anual de $2000 por parte de la Ley de Reducción de la Inflación y a que 2026 es el primer año con precios brutos más bajos para medicamentos negociados, que a su vez sirven para reducir los pagos de bolsillo de los beneficiarios”.
Los actuarios proyectan que el gasto se reducirá mediante descuentos de los fabricantes para pacientes de bajos ingresos en 2025 y mediante la negociación de los precios de los medicamentos y los límites de aumento de precios vinculados a la inflación.