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Los astrónomos han observado cómo una hado masiva se desvanece en el Paraíso noctámbulo, sólo para ser reemplazada por un agujero sable.
La hado supergigante M31-2014-DS1, que tiene una masa 20 veces maduro que la del Sol y está situada a 2,5 millones de abriles luz en la vecina galaxia de Andrómeda, brilló en 2014 antaño de atenuarse desde 2016 hasta 2023, cuando finalmente se volvió indetectable para telescopios.
Normalmente, cuando estrellas de este tipo colapsan, el evento va acompañado de estallidos de luz provocados por explosiones estelares conocidas como supernovas.
Pero en este caso no se detectó tal acceso óptica, lo que llevó a los astrónomos a pensar que es uno de los primeros ejemplos de un tipo de colapso culminante conocido como “supernova fallida”. Publicaron sus hallazgos el 18 de octubre en el sitio web de preimpresión arXivpor lo que la investigación aún no ha sido revisada por pares.
“El dramático y sostenido desvanecimiento de M31-2014-DS1 es fantástico en el panorama de variabilidad de estrellas masivas y evolucionadas”, escribieron los autores en el estudio. “A errata de evidencia de un estallido lumínico en tal proximidad, las observaciones de M31-2014-DS1 revelan firmas de un SN ‘fallido’ [supernova] que conduce al colapso del núcleo culminante.”
Las estrellas arden a través de fusión nucleartransformando hidrógeno en helio y liberando energía de sus ardientes corazones. Cuando su suministro de combustible de hidrógeno se agota, los gigantes en llamas fusionan fundamentos más pesados hasta que sus núcleos quedan atascados con hierro no reactivo. Esto hace que el proceso de fusión falle y la fuerza en torno a fuera que produce disminuya, provocando que las estrellas colapsen rápidamente en torno a adentro.
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En las estrellas que tienen ocho veces o más la masa de nuestro Sol, las capas externas rebotan en el núcleo de hierro, lo que provoca una acceso gigantesca convocatoria supernova y deja tras de sí un agujero sable o una cáscara culminante conocida como hado de neutrones.
Pero no todas las estrellas masivas que colapsan producen supernovas. En los últimos abriles, los astrónomos han descubierto pistas tentadoras que algunas estrellas masivas se convierten en agujeros negros antaño de que puedan expulsar material en torno a el foráneo, en un evento que denominan supernova fallida. Sin retención, detectar un reventón que desaparece en un campo de luz abarrotado no es falta obediente, lo que significa que las observaciones directas del aberración han sido muy raras.
Para apañarse supernovas fallidas, los astrónomos detrás del nuevo estudio analizaron datos tomados por el Explorador de Infrarrojos de Campo Amplio de Objetos Cercanos a la Tierra (NEOWISE), un telescopio espacial que escaneó el universo distante en examen de galaxias y agujeros negros, encima de estudiar nuestra propio vecindario cósmico para asteroides y cometas, antaño de quemarse en la entorno terreno el 1 de noviembre de 2024.
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A posteriori de detectar M31-2014-DS1, los astrónomos lo vieron atenuarse de 2016 a 2019, y las observaciones de seguimiento en 2023 mostraron que había desaparecido por completo de la olfato.
Sin señales de una supernova durante este período, los investigadores concluyeron que aproximadamente el 98% de la masa de la hado colapsó, dejando tras de sí un agujero sable con aproximadamente 6,5 masas solares.
Los astrónomos compararon la homicidio de M31-2014-DS1 con la del único otro candidato válido a supernova fallida, N6946-BH1, encontrada a 22 millones de abriles luz de distancia en la galaxia NGC 6946, o la “Galaxia de fuegos artificiales“.
Se necesitarán observaciones de seguimiento para detectar emisiones de rayos X de estos candidatos a agujeros negros y confirmar su partida por supernovas fallidas, señalaron los investigadores, lo cual planean realizar en un futuro cercano.