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Cómo el entrenamiento militar puede aumentar el éxito en la vida corporativa

Cuando celebramos el Día de los Veteranos, primero pensamos en las personas valientes que han servido a nuestro país en el ejército, particularmente en aquellos que hicieron el mayor sacrificio. Asimismo vale la pena pensar en aquellos que regresaron a casa a posteriori de períodos de servicio y primaveras de servicio, y cómo utilizaron su capacitación para su próximo capítulo. Resulta que el entrenamiento marcial asimismo puede aumentar el éxito empresarial.

Me reuní con un fogueado de la Óleo para formarse más sobre cómo la capacitación en liderazgo en el ejército le brindó lo que necesitaba para tener éxito en las empresas estadounidenses.

El ejecutante Michael Ford pasó una período en la Infantería de Óleo antiguamente de editar una exitosa carrera corporativa y dice que su éxito se deriva directamente de su formación en la Infantería de Óleo. Ford, que ahora lidera equipos en AT&T a posteriori de un período de 18 primaveras en Microsoft, utiliza su experiencia marcial para ayudar a su parentela a desarrollar sus propias habilidades de liderazgo y toma de decisiones.

“En el ejército lo importante es hacer las cosas”, dijo Ford, quien describe su formación en liderazgo como centrada en cómo comprender a las personas y prepararlas para hacer su mejor trabajo.

Ford se considera a sí mismo como en el zaguero cuarto de su carrera y lo ve como una proximidad deportiva. “O tal vez los últimos nueve si estamos pensando en golf”, dijo. Piensa en cómo puede utilizar las habilidades de liderazgo que fomentó durante su carrera marcial para cultivarlas en la fuerza sindical multigeneracional que lidera ahora.

“La esencia es escuchar”, dijo Ford. “Hay diferentes niveles de liderazgo y es necesario comprender y dar a todos la oportunidad de sentarse a la mesa”.

Aquí hay tres prácticas de inspiración marcial que impulsan el enfoque de liderazgo corporativo de Ford:

Construya redes de inteligencia multinivel

Así como el éxito marcial depende de la inteligencia de todos los rangos, Ford mantiene conexiones de tutoría en toda su ordenamiento a través de reuniones mensuales de “niveles saltados” con entre 10 y 20 empleados. Estos mini ayuntamientos, realizados de forma potencial o en persona, garantizan que conozca a cada empleado y le ofrecen la oportunidad de programar reuniones individuales con él.

“Hay que estar en contacto con todos los niveles de la ordenamiento para tomar buenas decisiones”, explica Ford. “Cualquiera puede tomar buenas decisiones”.

Para hacerlo divertido y aumentar la billete, Ford le pide a cada participante que comparta su momento más difícil o su veterano triunfo. Esta técnica rompe el hielo, ayuda a las personas a conocerse entre sí y prepara una sesión productiva en la que las personas pueden compartir comentarios auténticos.

“Termina siendo hilarante”, dijo. Y esa delgadez impulsa a las personas a proponer mejores ideas en extensión de un enfoque más de comando y control. La diversión, dice Ford, tiene un propósito y agrega que la táctica de comunicación de su equipo tiene como objetivo preparar a la empresa para el futuro.

“Se comercio más de lo que necesitan en el futuro, porque ellos son el futuro”, dijo. Por eso es importante que sigamos aprendiendo, evolucionando y siendo aprendices de por vida. Si seguimos haciendo las cosas que hicimos hace 20 primaveras, eso no va a funcionar, ¿verdad?”

Cree una estructura a través de marcos claros

Aplicar rigor a la toma de decisiones asimismo ayuda a Ford a conseguir coherencia en su equipo. Emplea un ámbito del Cuerpo de Marines con el siglas “SMEAC” para la toma de decisiones en equipo. SMEAC significa Situación, Cometido, Ejecución, Suministro y transporte, Comando y señal. Este enfoque sistemático ayuda a los equipos a evaluar situaciones, aclarar objetivos, planificar la ejecución, identificar los capital necesarios y establecer canales claros para la toma de decisiones. Al proporcionar un ámbito coherente, los equipos pueden “cantar con la misma partitura”, como dice Ford.

La progresión tiene sentido: el equipo analiza detenidamente la situación que enfrenta, determina cómo tocar la situación y llega al comando y la señal al final, que detalla quiénes son los que toman las decisiones y cómo completarán la comisión. Ford explica.

Desafío a los sistemas ineficientes

Ford defiende la filosofía de “hacer menos con menos” (en extensión del distintivo “hacer más con menos”), alentando a los equipos a identificar y eliminar pasos o procesos innecesarios. Estos pueden incluir informes que nadie lee u otros trabajos intensos que ya no tienen sentido. Ford pregunta a su equipo “¿qué hace su área que contribuye al éxito de la empresa?” Ese enfoque más preciso ayuda a los equipos a eliminar lo que no es importante.

En otra ordenamiento, dirigió un “¿Qué hay de tonto por aquí?” iniciativa, invitando a los empleados a identificar sistemas ineficientes y proponer soluciones. Este enfoque invita a aportar aportaciones de todos los niveles, porque a menudo son las personas de primera límite las que tienen las mejores ideas sobre cómo mejorar los procesos, particularmente cuando los capital deben asignarse cuidadosamente para conquistar el mayor impacto.

El resultado final del éxito

Si admisiblemente los veteranos aportan una importante capacitación organizacional y habilidades de liderazgo, algunos veteranos enfrentan un desafío considerable al hacer la transición a roles corporativos: convertir la experiencia marcial en un lengua comercial.

“El veterano desafío para una persona que sale del ejército es trasladar lo que hizo en el ejército a las empresas estadounidenses”, señala Ford. Las organizaciones pueden ayudar a tocar este problema y ser más eficaces a la hora de utilizar este valioso agrupación de talentos. AT&T, por ejemplo, tiene un agrupación de capital para empleados para ayudar a sus empleados veteranos a realizar una transición exitosa a la empresa. Y el ejército tiene programas de recolocación que pueden ayudar a adaptar los candidatos veteranos a las deposición de la empresa.

La inversión se amortiza. Los veteranos aportan disciplina, rigor y habilidades de liderazgo comprobadas, perfeccionadas a través de programas integrales de capacitación como la Escuela de Candidatos a Oficiales y la Escuela Básica, las cuales, según Ford, contribuyen a su profundo conjunto de habilidades.

El delirio de Ford de oficial de la Infantería de Óleo a líder corporativo demuestra cómo el entrenamiento marcial crea una saco sólida para el éxito empresarial. Al crear canales de comunicación inclusivos, aplicar marcos militares a los desafíos corporativos y ayudar la eficiencia operativa, los veteranos pueden utilizar su experiencia de servicio para aumentar el éxito en el mundo empresarial.