Tener una mascota puede mejorar la salud mental y evitar la soledad.
Ayer fui el orador principal en la conferencia HABRI. HABRI es una organización que promueve la investigación sobre el vínculo humano-animal y su impacto en la salud física y emocional. Me sorprendió la gran cantidad de investigaciones disponibles sobre este tema y la pasión de los participantes.
Cuando tenía 10 días, mi padre trajo a casa a mi primer mejor amigo. No, no era un osito de peluche ni una muñeca. Era Bruno, uno de varios cachorros nacidos “fuera del matrimonio” del perro de una vecina que había entrado en celo y se había escapado de su patio trasero. Bruno se convirtió en mi amigo, protector y compañero constante. Él fue el comienzo de mi amor por los animales durante toda mi vida.
Beneficios para la salud mental de tener una mascota
Jonathan Haidt, el autor de La generación ansiosa, tiene una teoría sobre por qué ha habido un aumento dramático en los trastornos de salud mental entre los adultos jóvenes desde 2015, cuando los teléfonos inteligentes estuvieron disponibles. Sugiere que las personas se deprimen y ansían más cuando se sienten desconectadas socialmente y pierden el contacto cara a cara que conduce a conexiones significativas. En 2017, el Cirujano General Vivek Murthy publicó un informe que indica que casi la mitad de la población estadounidense experimenta soledad a diario, lo que puede aumentar el riesgo de muerte prematura en un 26 por ciento. Ambos autores comparten la misma premisa: la falta de conexión con algo o alguien contribuye al deterioro de la salud física y mental.
Un estudio realizado en Perth, Australia, y cuatro ciudades estadounidenses investigó los efectos de tener una mascota en la probabilidad de que los individuos de una comunidad conocieran a sus vecinos y desarrollaran algunas relaciones. Preguntaron específicamente a los participantes:
- Cómo o si habían llegado a conocer a los vecinos.
- Si poseían una mascota. Si tenían perro, ¿lo paseaban?
- Si conocieron vecinos, ¿surgió alguna amistad y, de ser así, hubo mascotas involucradas?
- Si hicieron amistades a través de sus mascotas, ¿recibieron apoyo social de esas amistades?
Los resultados indicaron que tener una mascota era la segunda forma más común para que los participantes conocieran a sus vecinos; pasear al perro era la variable más común. En cada una de las cuatro ciudades, casi una cuarta parte de los dueños de mascotas conocieron a personas del vecindario a través de sus mascotas y consideraron que uno o más de los que conocieron eran amigos.
La edad adulta temprana es un momento pico para la aparición de trastornos de salud mental. Un estudio de la Universidad de Edimburgo investigó las experiencias de adultos jóvenes sobre cómo sus perros y gatos de compañía afectaban sus síntomas de salud mental. Los participantes tenían entre 18 y 26 años y todos tenían un diagnóstico psiquiátrico previo. Los resultados se dividieron en varias categorías:
- Ansiedad social y soledad: Los adultos jóvenes que padecían trastorno de ansiedad generalizada hablaron de cómo sus mascotas ayudaron a reducir los síntomas de ansiedad al promover un sentido de atención plena, permitiéndoles concentrarse en el presente y distraerlos de sus preocupaciones. Para los participantes que tenían problemas de ansiedad específicos, las mascotas ayudaron a reducir sus síntomas al brindarles una sensación de seguridad. Por ejemplo, una de las participantes describió cómo su perro la ayudaba a sentirse segura cuando estaba sola en casa.
- Impacto en el estado de ánimo y el estrés: Una forma en que las mascotas mejoraron el estado de ánimo de los participantes fue a través de la risa y el alivio cómico. Algunos describieron a sus mascotas como “lindas” y dijeron que “hacían tonterías” para hacerlas reír. Las mascotas ayudaron a estos jóvenes a sentirse mejor y a tener una actitud más positiva.
Para aquellos que informaron un historial de mal humor, un beneficio fundamental de tener una mascota fue un mayor sentido de propósito. Algunos informaron que sus mascotas los ayudaban a levantarse y levantarse de la cama para realizar actividades saludables, como caminar al aire libre.
- Impacto en la salud mental grave y la prevención del suicidio: Las mascotas eran un elemento disuasorio contra las autolesiones y los pensamientos suicidas.
Hay un aumento mundial de la población que envejece. El proceso de envejecimiento está asociado con un riesgo creciente de sufrir factores estresantes comunes en la vejez, que pueden conducir a la soledad y una mayor dependencia de los demás para las necesidades sociales y emocionales. Las mascotas pueden desempeñar un papel fundamental a la hora de proporcionar diversos beneficios para la salud mental al proteger contra la soledad y la depresión. Investigadores del Reino Unido estudiaron a adultos mayores de 65 años que vivían en comunidades y eran dueños de mascotas. El estudio tuvo como objetivo determinar el efecto de tener una mascota en la salud mental de estos adultos mayores. Sus hallazgos se dividieron en varias categorías:
- Sensaciones de comodidad y seguridad: Los dueños de mascotas informaron que sus animales podían mejorar su estado de ánimo si eran una “constante” en sus vidas. Todos los participantes discutieron experiencias positivas y recuerdos de cómo sus mascotas influyeron en sus situaciones actuales. Un hombre que sufría de depresión dijo que había mejorado y era más feliz gracias al vínculo que compartía con su mascota. Varios otros mencionaron que tener una mascota satisfacía los aspectos táctiles de la vida que consideraban esenciales y que extrañaban después de la muerte de su cónyuge.
- Mayor compromiso social: Todos los participantes afirmaron que tener una mascota significaba participar en actividades relacionadas con ellas, lo que resultaba en una mayor socialización con amigos y familiares. Su mascota actuaba como “conector” entre ellos y los demás. La mayor socialización generó un sentido de pertenencia en sus comunidades y tuvo un impacto positivo en su salud mental.
- Papel significativo en la vida: Tener una mascota se comparó con la crianza de los hijos. Las investigaciones sobre adultos mayores muestran que la crianza y el cuidado de una mascota son socialmente valiosos y significativos. Las responsabilidades de tener una mascota motivan a los adultos mayores a “levantarse y hacer cosas todos los días”, lo que ayuda a desarrollar una rutina. Estos factores ayudan a evitar sentirse “inútil” y aumentan la autoestima al crear un sentido de propósito.
Tengo el nido vacío, por lo que mis amigos animales son mis hijos en casa. Cuando llego a casa del trabajo o de las vacaciones y me saludan cuatro pares de ojos, meneando la cola y maullidos, juro que puedo sentir que mi presión arterial baja y experimentar una sensación de calma. No estoy solo. Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) participan en grandes estudios que promueven los efectos positivos para la salud de tener una mascota. Pueden mejorar la salud cardiovascular, disminuir la producción de hormonas del estrés en el cuerpo, reducir la presión arterial y proporcionar un salvavidas para prevenir la soledad.
Referencias
Haidt, Jonathan. La generación ansiosa. Pingüino, 2024.
Hawkins, Roxanne D. y otros. “Opiniones de los adultos jóvenes sobre los mecanismos que sustentan el impacto de las mascotas en los síntomas de ansiedad y depresión”. Fronteras en psiquiatríaFrontiers Media SA, febrero de 2024
Hui Gan, Genieve Zhe, et al. “La propiedad de una mascota y su influencia en la salud mental de los adultos mayores”. Envejecimiento y Salud mental, No. 10, Informa UK Limited, junio de 2019, págs. 1605–12.
Vivek, Murthy. “Nuevo aviso del Cirujano General genera alarma sobre el impacto devastador de la epidemia de soledad y aislamiento en Estados Unidos | Gobierno del HHS”. Gobierno del HHSDepartamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., 3 de mayo de 2023.