
Durante los últimos abriles, ha habido un constante revuelo en torno a la IA, el bitcoin y otras criptomonedas. Hemos aprendido que se necesita una enorme cantidad de energía, agua y otros fortuna para hacer funcionar los centros de datos que hacen posible estas tecnologías, lo que pone en peligro los objetivos climáticos. Pero estas tecnologías de moda igualmente podrían tener un impacto en la lozanía pública.
Los residentes de la pequeña ciudad de Granbury, Texas, dicen que el bitcoin es más que un simple dolor de capital. Poco luego de que una empresa abriera una mina de bitcoins allí hace un par de abriles, los lugareños comenzaron a sufrir migrañas insoportables, pérdida de concierto, repulsión, ataques de pánico y más. Varias personas incluso terminaron en la sala de emergencias. ¿El culpable? El ruido de los ventiladores de refrigeración de la mina.
La presentadora invitada Rachel Feltman palabra con Andrew Chow, corresponsal de tecnología en TIEMPOquien investigó la crisis sanitaria en Granbury.
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