Resultados
Asociación de conexión social con variables de sanidad mental
Las estimaciones de prevalencia para las tres medidas de sanidad mental fueron significativamente mayores entre los adultos que reportaron soledad y desidia de apoyo social y emocional que entre aquellos que no lo hicieron (Tabla 1). A posteriori del ajuste por características demográficas y variables de orientación sexual e identidad de variedad, las tasas de prevalencia ajustadas para el estrés, la angustia mental frecuente (FMD) y los informes de depresión (depresión) entre los adultos que reportaron soledad fueron 3,61, 3,05 y 2,38 veces más altas. respectivamente, al igual que entre los adultos que no lo hicieron. En comparación con los índices de prevalencia ajustados entre los adultos que no reportaron desidia de apoyo social y emocional, los índices de prevalencia ajustados para los resultados de sanidad mental fueron elevados entre aquellos que sí lo hicieron (3,0 [stress]2,6 [FMD]y 1,8 [depression]).
Estimaciones de prevalencia ponderada para medidas de conexión social
Las estimaciones de prevalencia normal fueron del 32,1% para la soledad y del 24,1% para la desidia de apoyo social y emocional (Tabla 2). Internamente de las categorías demográficas correspondientes, las prevalencias de soledad y desidia de apoyo social y emocional fueron respectivamente más altas entre las personas de 18 a 34 abriles (43,3% y 29,7%), aquellas con educación inferior a la secundaria (41,1% y 36,3%), los que nunca se casaron (45,9% y 34,7%), y los que tienen ingresos familiares inferiores a 25.000 dólares (47,9% y 39,8%); las prevalencias fueron más bajas entre los adultos blancos no hispanos (29,6% y 20,1%) y aquellos que tenían dos adultos viviendo en un hogar (27,4% y 19,1%). La soledad fue significativamente más popular entre las mujeres que entre los hombres (33,5% frente a 30,7%), mientras que la desidia de apoyo social y emocional fue más popular entre los hombres que entre las mujeres (22,3% frente a 26,1%).
La prevalencia de la soledad fue significativamente decano entre los adultos que se identificaron como gays (41,2%), lesbianas (44,8%), bisexuales (56,7%) o poco diferente a gay, torta, hermafrodita o heterosexual (50,7%), que entre aquellos quienes se identificaron como heterosexuales (30,3%). La soledad fue significativamente decano entre los adultos que eran mujeres transgénero (56,4%), hombres transgénero (62,6%) o transgénero de variedad no conforme (63,9%), que entre aquellos que eran cisgénero (32,1%). La desidia de apoyo social y emocional fue significativamente más frecuente entre los adultos que se identificaron como homosexuales (29,0%), bisexuales (36,5%) y poco diferente de gay, torta, hermafrodita o heterosexual (39,3%), que entre aquellos que se identificaron como heterosexuales. (22,8%); La prevalencia entre adultos que eran mujeres transgénero (44,8%), hombres transgénero (34,4%) o transgénero de variedad no conforme (41,4%) fue significativamente decano que entre aquellos que eran cisgénero (23,8%).
Estimaciones de prevalencia ponderada para medidas de sanidad mental
Las estimaciones de prevalencia normal fueron del 13,9% para el estrés, el 16,0% para la fiebre aftosa y el 21,3% para la depresión (Tabla 2). Internamente de las categorías demográficas correspondientes, la prevalencia de medidas de sanidad mental fue la más adhesión entre las personas de 18 a 34 abriles (21,6% [stress]23,2% [FMD]26,4% [depression]), mujeres (16,0% [stress]18,8% [FMD]y 27,0% [depression]), y aquellos con educación inferior a la secundaria (19,1% [stress] y 20,4% [FMD]). La prevalencia de depresión por nivel educativo fue decano entre aquellos con algún nivel universitario (24,4%). Las prevalencias además fueron más altas entre los que nunca se casaron (20,6% [stress] y 23,0% [FMD]) y aquellos con ingresos familiares inferiores a 25.000 dólares (24,1% [stress]27,2% [FMD]y 32,0% [depression]). Las prevalencias fueron más bajas entre las personas asiáticas no hispanas (9,5% [stress]10,8% [FMD]y 10,7% [depression]) y los que tenían dos adultos viviendo en un hogar (11,6% [stress]13,6% [FMD]y 19,4% [depression]).
Las prevalencias fueron significativamente mayores entre aquellos que se identificaron como gays, lesbianas, bisexuales y poco diferente de heterosexuales que entre aquellos que se identificaron como heterosexuales. Las prevalencias más altas se produjeron entre quienes eran bisexuales (34,3% [stress]40,5% [FMD]y 54,4% [depression]). Aquellos que se identificaron como homosexuales tuvieron prevalencias más bajas de estrés (18,3%), fiebre aftosa (20,8%) y depresión (34,0%) que aquellos que se identificaron como lesbianas, bisexuales o cualquier otra cosa. Las prevalencias fueron significativamente mayores entre las personas transgénero que entre las cisgénero, y la decano prevalencia de depresión (67,2%) se produjo entre las personas transgénero de variedad no conforme.