Dr. Amish Mehta
¿Puede nuestra cabecera tener un impacto directo en nuestro corazón?
Cuando se comercio de la salubridad en caudillo, la evidencia apunta cada vez más a un vínculo. Cuidar nuestro bienestar emocional es importante por sí solo, pero priorizar una buena salubridad mental incluso puede ser bueno para la salubridad del corazón.
Las investigaciones muestran posibles conexiones fisiológicas y cada vez hay más evidencia de que los factores biológicos y químicos que desencadenan problemas de salubridad mental incluso pueden influir en las enfermedades cardíacas.
“Cuando se piensa en ello, parece poco muy obvio, aunque en existencia no se ha considerado durante mucho tiempo”, dice el Dr. Amish Mehta, director de Cardiología No Invasiva de Allegheny Health Network (AHN). “Cuando los pacientes están ansiosos o deprimidos, incluso tienen consecuencias indirectas en el corazón, que son comportamientos que no son buenos para la salubridad de nuestro corazón. Eso puede ser pimplar pimple o fumar. A veces, muchas personas alivian el estrés o se sienten mejor cuando realizan ese tipo de actividades, que en última instancia no son buenas para el corazón”.
Un noticia de la Asociación Estadounidense del Corazón vincula la soledad y el aislamiento social con un longevo peligro de sufrir, o incluso vencer, un ataque cardíaco o un derrame cerebral conveniente a la inflamación y la enfermedad cardiovascular que pueden desencadenarse por el estrés. La depresión y la ansiedad incluso pueden llevarnos a ser más sedentarios y poco activos o provocar que nos estresemos, comamos y engordemos, lo que puede provocar diabetes, hipertensión arterial y colesterol stop. Este vínculo entre la salubridad mental y la salubridad del corazón está ganando más fuerza en la comunidad médica, y el Colegio Norteamericano de Cardiología está desarrollando un campo de acción de enfoque especializada citación clan de trabajo de psicología cardiovascular. “Intentarán realizar investigaciones en este ámbito”, afirma Mehta. “Tienen un par de registros grandes de personas más jóvenes que hablan sobre si tienen ansiedad o depresión y seguirán a estos pacientes en el futuro y verán, ¿estos pacientes tienen una longevo utilización de la salubridad? ¿Tienen más problemas cardíacos, quejas en el futuro o varios problemas cardíacos como palpitaciones, dolor en el pecho o dificultad para respirar?
Mehta se apresura a exagerar que cuando los pacientes tienen algunos de estos síntomas cardíacos tan comunes, siempre deben averiguar atención médica primero y no aceptar que se debe a una condición como ansiedad o depresión.
“Asegúrese de hacerse un chequeo e investigar si existen ciertas afecciones médicas o relacionadas con el corazón que podrían estar causando los síntomas”, aconseja Mehta. “Una vez que has tenido una evaluación, y si todo resulta habitual, entonces siempre nos apoyamos en los problemas de salubridad mental posteriormente del hecho y posteriormente de favor descartado cualquier condición médica que pueda estar causando los síntomas”.
Alienta a sus pacientes a adoptar conductas saludables que beneficiarán no solo la salubridad mental sino incluso la del corazón y la salubridad en caudillo, ya que ambas van de la mano. “Encuentren alguna actividad que les guste, ya sea caminar, tocar en bici, nadar, desafiar con amigos, sacar a pasear a su perro, cualquier cosa que puedan encontrar que crean que alivia su estrés y luego, ciertamente, actividades como deporte y yoga”, dijo. “Asimismo se ha descubierto que son saludables para el corazón y buenos para nuestra salubridad al sujetar el estrés”.
Arrostrar una dieta saludable y mantenerse activo es bueno para el corazón y incluso puede ayudar a mejorar el estado de actitud. Controlar la presión arterial, los niveles de azúcar y el colesterol adyacente con una buena alimento, el control del peso, el deporte regular y la actividad social ayudan a mejorar no sólo la salubridad física en caudillo sino incluso la salubridad mental.
Es importante tener en cuenta que si experimenta algún señal cardíaco como palpitaciones, dificultad para respirar, paralización u opresión en el pecho, no lo rechazo simplemente achacándolo al estrés, la depresión o la ansiedad. Podría favor razones médicas subyacentes para esos síntomas. “Es mejor que un cierto profesional de la salubridad, así como un profesional de la salubridad mental, analicen estas cosas para tratar de resolverlas porque es un campo de acción muy compleja y hay mucha superposición entre la salubridad médica y la salubridad mental, lo psicosocial, todo estas diferentes áreas”, dice Mehta. “El estrés es poco muy difícil de contar y lo que me estresa a mí puede que no sea poco que te preocupe en definitivo. Todos somos diferentes y la forma en que manejamos el estrés y lo que consideramos agobiante es muy individualizada”.