La polio sigue siendo endémica en dos países: Afganistán y Pakistán.
Para contrarrestar la propagación de la enfermedad, Pakistán lanzó una campaña de erradicación en 1994. El país solía notificar 20.000 casos al año, pero aunque la cifra ha disminuido significativamente (cinco en lo que va de año), la propagación continúa.
Pakistán administra más de 300 millones de dosis de vacuna oral anualmente con la ayuda de al menos 350.000 vacunadores, según el Programa de Erradicación de la Polio de Pakistán.
Los trabajadores de la salud, así como los agentes de seguridad que los acompañan, suelen ser acosados, ridiculizados, burlados, amenazados y atacados físicamente. Al menos 102 personas han sido asesinadas en las últimas tres décadas, incluidas las campañas llevadas a cabo este año.
En medio de estos ataques y la negativa a vacunarse, los trabajadores de la salud también enfrentan bajos salarios, retrasos salariales y duras condiciones laborales. Algunos dijeron a Al Jazeera que les pagan tan solo 1.360 rupias (aproximadamente 5 dólares) por una jornada de ocho horas.
Los sobrevivientes de la polio que trabajan en la campaña de erradicación dijeron que reciben pocos transporte o beneficios de salud a pesar de su condición, lo que los obliga a caminar por terrenos difíciles y condiciones climáticas exigentes para realizar su trabajo.