El número de muertes relacionadas con la mpox en África ha superado las 1.000, lo que llevó a los funcionarios de salud a pedir un mayor apoyo internacional para combatir el brote en curso. Los Centros Africanos para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC de África) informaron que se produjeron 50 muertes tan solo la semana pasada, lo que eleva el total a 1.100. Este aumento alarmante pone de relieve los importantes desafíos que enfrentan las autoridades sanitarias a la hora de gestionar los brotes en 18 de los 55 países del continente.
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Llamado urgente a la acción
Jean Kaseya, director general de África CDC, enfatizó la urgencia de la situación y advirtió que mpox podría salirse de control sin una intervención inmediata. Instó a los socios internacionales a cumplir sus compromisos financieros para apoyar los esfuerzos de respuesta de África, señalando que un plan de seis meses propuesto requiere casi 600 millones de dólares. Esta financiación es crucial para abordar las necesidades de los países afectados y mejorar la preparación contra nuevos brotes.
Desarrollos recientes
Los acontecimientos recientes incluyen nuevos casos de mox reportados en Zambia y Zimbabwe, así como la primera muerte en Kenia relacionada con el virus. Mpox, anteriormente conocida como viruela de los monos, ha estado circulando en África en gran medida desapercibida hasta que comenzó un brote global en 2022. Hasta este año, África ha registrado más de 42.000 casos sospechosos y más de 8.000 casos confirmados de mpox. Se han iniciado esfuerzos de vacunación en Ruanda y el Congo para ayudar a frenar la propagación del virus.
Contexto del brote
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró los brotes una emergencia sanitaria mundial en agosto de 2024, identificando a la República Democrática del Congo como epicentro. A pesar de las solicitudes urgentes de dosis de vacunas de los gobiernos africanos, las naciones ricas han proporcionado suministros limitados, lo que deja a muchos países vulnerables a una mayor propagación.
La situación actual subraya la necesidad de una sólida cooperación y apoyo internacional para gestionar y contener eficazmente los brotes de mpox en todo el continente. A medida que los funcionarios de salud continúen monitoreando y respondiendo a esta crisis de salud pública, la acción y los recursos oportunos serán esenciales para prevenir más pérdidas de vidas y mitigar el impacto en las comunidades afectadas.