Los patrones de microbioma intestinal “no saludables” están relacionados con un longevo peligro de crimen a posteriori de un trasplante de víscera sólido, según una investigación publicada en segmento en la revista Intestino.
Si correctamente estos patrones microbianos particulares están asociados con muertes por cualquier causa, están específicamente asociados con muertes por cáncer e infecciones, independientemente del víscera (riñón, hígado, corazón o pulmón) trasplantado, muestran los hallazgos.
La composición del microbioma intestinal está asociada con diversas enfermedades, incluidas la enfermedad inflamatoria intestinal y la diabetes. Sin requisa, pocos estudios han tenido los datos necesarios para analizar la asociación entre el microbioma intestinal y la supervivencia a desprendido plazo, explican los investigadores.
Y aunque un cambio de un patrón ordinario de microbios a un patrón “insalubre”, conocido como disbiosis intestinal, se ha relacionado con un longevo peligro de crimen en normal, no está claro si esto todavía podría estar asociado con la supervivencia normal en enfermedades específicas, añaden.
Para averiguarlo, analizaron la relación entre la disbiosis intestinal y la crimen por todas las causas y por causas específicas en los receptores de trasplantes de órganos sólidos, entre los que la prevalencia de la disbiosis intestinal es mucho longevo que en la población normal. Esto los convierte en un clase ideal para estudiar las asociaciones entre la disbiosis intestinal y la supervivencia a desprendido plazo, afirman los investigadores.
Analizaron los perfiles del microbioma de 1337 muestras fecales proporcionadas por 766 receptores de trasplantes de riñón, 334 de hígado, 170 de pulmón y 67 de corazón y los compararon con los perfiles del microbioma intestinal de 8208 personas que vivían en la misma zona geográfica del boreal de los Países Bajos.
La época media de los receptores del trasplante fue de 57 abriles y más de la medio eran hombres (784; 59%). En promedio, habían recibido el trasplante 7,5 abriles antaño.
Durante un período de seguimiento de hasta 6,5 abriles, fallecieron 162 receptores: 88 de riñón, 33 de hígado, 35 de pulmón y 6 de corazón. Cuarenta y ocho (28%) murieron por una infección, 38 (23%) por enfermedad cardiovascular, 38 (23%) por cáncer y 40 (25%) por otras causas.
Los investigadores analizaron varios indicadores de disbiosis intestinal en estas muestras: diferencia microbiana; en qué medida sus microbiomas intestinales diferían del microbioma promedio de la población normal; la prevalencia de genes de resistor a los antibióticos; y factores de virulencia que ayudan a las bacterias a invadir las células y esquivar las defensas inmunes.
El prospección reveló que cuanto más divergían los patrones del microbioma intestinal de los receptores de trasplantes de los de la población normal, más probabilidades tenían de expirar antaño a posteriori del procedimiento, independientemente del víscera trasplantado.
Surgieron asociaciones similares para la riqueza de genes de resistor a los antibióticos y factores de virulencia.
Los investigadores identificaron 23 especies bacterianas entre todos los receptores de trasplantes que estaban asociadas con un longevo o pequeño peligro de crimen por todas las causas.
Por ejemplo, una riqueza de cuatro especies de Clostridium se asoció con crimen por todas las causas y específicamente por infección, mientras que una riqueza de Hangatella Hathewayi y Veillonella parvula se asoció con crimen por todas las causas y específicamente por infección.
Y cantidades elevadas de Ruminococcus gnavus, pero cantidades bajas de Germigger formicilis, Firmicutes germen CAG 83, Eubacterium hallii y Faecalibacterium prausnitzi se asociaron con crimen por todas las causas y específicamente cáncer.
Estas últimas cuatro especies producen butirato, un ácido grasiento de sujeción corta que, entre otras cosas, es un agente antiinflamatorio y ayuda a proseguir la integridad de la hormaza intestinal.
Los investigadores analizaron encima todas las especies bacterianas simultáneamente mediante IA. Esto reveló un segundo patrón de 19 especies diferentes que todavía estaban asociadas con un longevo peligro de crimen.
Se proxenetismo de un estudio observacional y, como tal, no se pueden extraer conclusiones definitivas sobre el papel causal de determinadas bacterias.
Pero los investigadores concluyen: “Nuestros resultados respaldan la evidencia emergente que muestra que la disbiosis intestinal está asociada con la supervivencia a desprendido plazo, lo que indica que las terapias dirigidas al microbioma intestinal podrían mejorar los resultados de los pacientes, aunque primero se deben identificar los vínculos causales”.
Fuente:
Remisión de la revista:
Dell’Isola, A., y otros. (2024). Trayectorias de morbilidad a lo desprendido de vigésimo abriles en individuos con y sin osteoartritis. RMD Rajado. doi.org/10.1136/rmdopen-2024-004164.