LONDRES, 10 jun (Reuters) – La batalla permitido de Pfizer y Moderna por sus vacunas rivales contra el COVID-19 continuará luego de que el Tribunal Superior de Londres dio el miércoles permiso a Pfizer para aceptar el caso al Tribunal de Apelaciones.
Pfizer y su socio ario BioNTech demandaron a Moderna en Londres en septiembre de 2022, buscando revocar dos patentes de Moderna, que respondió días luego alegando que se habían infringido sus propias patentes.
En julio, el Tribunal Superior dictó un valentía fósforo al determinar que una de las dos patentes de Moderna relacionadas con la tecnología del ARN mensajero (ARNm) que sustentaba su vacuna contra la COVID-19 era inválida.
Pero el tribunal dictaminó que otra diploma similar era válida y que la vacuna Comirnaty de Pfizer y BioNTech la había infringido, lo que significa que Moderna tiene derecho a daños en relación con las ventas posteriores a marzo de 2022.
El magistrado Richard Meade autorizó a Pfizer y BioNTech a apelar esa valentía el miércoles. La cuestión de los daños y perjuicios que se le deben a Moderna está en suspenso a la dilación de su apelación.
A Moderna se le negó el permiso para apelar en relación con su diploma que se consideró inválida, pero la empresa aún puede presentar una solicitud directamente al Tribunal de Apelaciones.
Las demandas de Londres son sólo una parte de una batalla mundial entre Pfizer, BioNTech y Moderna, que encima han estado involucradas en procedimientos en Alemania, Países Bajos, Bélgica y Estados Unidos, así como en la Oficina Europea de Patentes.
(Reporte de Sam Tobin; editado por Sachin Ravikumar)