Gobierno anuncia que más pruebas de COVID-19 se podrán solicitar por correo sin costo

WASHINGTON (AP) —

Tras una ola de casos de COVID-19 en el verano, los estadounidenses podrán acoger kits de prueba de virus gratuitos enviados por correo a sus hogares, a partir de fines de septiembre.

Los hogares estadounidenses podrán solicitar hasta cuatro pruebas de hisopado nasal para detectar la COVID-19 cuando se reabra el software federal, según el sitio web COVIDtests.gov. La agencia de Sanidad y Servicios Humanos de Estados Unidos que supervisa las pruebas no ha anunciado una término exacta para comenzar a realizar los pedidos.

Las pruebas detectarán las cepas actuales del virus y se podrán solicitar ayer de la temporada navideña, cuando familiares y amigos se reúnen para celebrar, dijo un portavoz del HHS en un comunicado enviado por correo electrónico. Las pruebas de COVID-19 para realizar en casa que se venden sin récipe suelen costar cerca de de 11 dólares, hasta el año pasado.

El anuncio además se produce cuando el gobierno vuelve a instar a las personas a acoger una dosis de refuerzo actualizada de COVID-19, ayer de la temporada de virus respiratorios de otoño e invierno. A principios de esta semana, los reguladores estadounidenses suficiente Una vacuna contra la COVID-19 actualizada que está diseñada para combatir las cepas recientes del virus y, con suerte, además las del próximo invierno. Sin bloqueo, la bienvenida de la vacuna está disminuyendo. La mayoría de los estadounidenses tienen cierta inmunidad por infecciones o vacunas anteriores, pero los datos muestran que menos de una cuarta parte de los adultos estadounidenses se vacunaron contra la COVID-19 el otoño pasado.

La sucursal Biden ha distribuido 1.800 millones de pruebas de COVID-19, incluida la fracción distribuidas a los hogares por correo. No está claro cuántas pruebas tienen disponibles los federales.

Se han utilizado decenas de miles de millones de dólares de los contribuyentes para desarrollar pruebas, vacunas y tratamientos contra la COVID-19.

Aunque las muertes y las infecciones graves han disminuido drásticamente desde que el COVID-19 comenzó a propagarse en Estados Unidos en 2020, las hospitalizaciones han comenzado a aumentar levemente en las últimas semanas. En total, más de un millón de estadounidenses han muerto a causa del virus.