El Hospital Nasser, el último hospital que brinda atención de maternidad en Khan Younis, y su equipo médico atienden entre 25 y 30 partos por día. Además de la destrucción o el cierre de hospitales que alguna vez funcionaron, la destrucción de la infraestructura ha creado graves obstáculos para las mujeres embarazadas que intentan llegar a los centros médicos. Las mujeres embarazadas a menudo se ven obligadas a transitar por rutas inseguras en medio de los combates y sin transporte seguro, lo que a menudo retrasa el acceso a la atención médica y las expone a un mayor riesgo de complicaciones.
“Estaba al borde de la muerte antes de que llegáramos al hospital”
“Fui sola al Hospital Nasser en un carro tirado por burro, ya que mi marido no podía permitirse acompañarme debido a limitaciones económicas”, cuenta Najwa*, una futura madre en Gaza.
“Algunas mujeres dan a luz de forma prematura, a menudo con complicaciones posparto exacerbadas por sus condiciones de vida”, explica Mohamad*, supervisor del equipo de enfermería de MSF, que trabaja en la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) de MSF en el Hospital Nasser. Una vez que las mujeres dan a luz, deben regresar rápidamente a condiciones insalubres, a menudo en tiendas de campaña, donde la falta de alimentos y el estrés constante las ponen a ellas y a sus recién nacidos en mayor riesgo.