Los 20 años de las mujeres suelen ser una época de buena salud general, pero también son una oportunidad.
Los hábitos que las mujeres desarrollan en esta década sientan las bases de su salud por el resto de sus vidas. Eso incluye establecer atención con proveedores médicos adecuados, conocer sus antecedentes familiares de enfermedades y factores de riesgo, y hacerse responsable de sus registros médicos, dicen los expertos. Pero también significa establecer hábitos saludables de sueño, nutrición y ejercicio y prestar atención al uso y los riesgos del alcohol, el tabaco y otras sustancias.
Encuentre un proveedor de atención primaria
La mayoría de los pediatras dejan de atender a pacientes entre 18 y 21 años, por lo que la mayoría de las mujeres de 20 años necesitan buscar un nuevo proveedor de atención primaria.
“No hay relación más importante, aparte de tus seres queridos, que la que se desarrolla con un médico”, dice Stacey Rosen, cardióloga de Northwell Health en Nueva York. “Establecer estas relaciones cuando eres joven y presumiblemente sano es lo más importante que puedes hacer como persona joven”.
El PCP de una mujer podría ser un médico de medicina interna, una enfermera especializada o un obstetra, pero si es este último, tiene derecho a esperar algo más que un simple examen pélvico en sus visitas, dice Rosen. “Consiga un médico en quien confíe y que sepa que todas las partes de su cuerpo están conectadas”.
Tercero de nuestra serie de seis partes
La mayoría de las personas conocen los conceptos básicos para vivir saludablemente: comer y dormir bien, hacer ejercicio, programar un chequeo anual y recibir las vacunas recomendadas. Pero mantenerse al día con el cuidado personal y hacerse exámenes de detección de cáncer y otras enfermedades puede resultar abrumador. La “salud” también varía para las mujeres en las diferentes etapas de sus vidas. Por eso, les traemos una serie sobre la salud de la mujer que cubre los problemas de salud más importantes para las mujeres en cada década. Aquí está el tercero de ellos, que analiza dónde deberían centrarse las mujeres de 20 años para vivir una vida mejor y más saludable.
Dada la escasez actual de médicos de atención primaria, puede resultar desalentador encontrar uno en quien confíe después de dejar a su pediatra, dice Yul Ejnes, médico de medicina interna con sede en Cranston, Rhode Island. “Hacer esa transición puede ser un desafío”, dice, pero recomienda comenzar pidiendo recomendaciones a amigos y familiares. Luego, espere pasar parte de esa primera visita brindando una historia personal y familiar, compartiendo cualquier problema de salud actual y compartiendo información sobre sus pasatiempos y hábitos.
Si aún no tiene un dentista y un oftalmólogo, este también es el momento de buscar un dentista para realizar chequeos y limpiezas regulares y obtener una evaluación inicial de la salud ocular.
Establecer hábitos saludables
Dos de los hábitos saludables más importantes en los que centrarse son la nutrición y la actividad física.
Los hábitos alimentarios saludables incluyen consumir muchas frutas, verduras y proteínas magras en su dieta diaria y minimizar la cantidad de alimentos altamente procesados que consume.
(Cómo los alimentos ultraprocesados dañan el cuerpo y el cerebro)