El maltrecho sistema váter de urgencias de Alemania necesita una renovación – DW – 21/07/2024

Los servicios de emergencia alemanes padecen grandes ineficiencias y ofrecen servicios muy diferentes en todo el país, según una nueva investigación que ha planteado serios interrogantes en un país con una de las mayores cantidades de personal médico del mundo.

La investigación difundida esta semana por la radiodifusión pública ROE Según un estudio, sólo 24 de los 283 distritos de servicios de emergencia* de Alemania podían opinar que podían obtener a casos de paro cardíaco en ocho minutos, el tiempo orilla recomendado para librar con éxito la vida de una persona en áreas urbanas. Unos 130 dijeron que no podían alcanzar este objetivo, mientras que el resto no pudo ofrecer ningún número. ROEEn Alemania mueren cada año unas 10.000 personas cuyas vidas podrían salvarse.

El documentación incluso encontró enormes variaciones en los estándares que los diferentes estados alemanes imponen a sus servicios de emergencia: mientras que algunos estados, como Hesse, requieren que los servicios de emergencia lleguen a los pacientes en el interior de los 10 minutos posteriores a la llamamiento de emergencia, en el vecino Renania-Palatinado el objetivo es de 19 minutos.

Cuidado con la insuficiencia cardíaca

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Caro e ineficiente

Y, sin confiscación, Alemania no parece carecer de monises para la atención sanitaria: según la Comisión Europea, el país tiene el anciano consumición váter en relación con el PIB de todos los países de la UE, con un 12,8 % en 2020, y tiene 7,9 camas por cada 1.000 habitantes, mientras que la media de la UE es de 5,3. ROE La investigación mostró que los servicios de emergencia a menudo se encuentran sobrecargados de trabajo y con desliz de personal.

Janosch Dahmen, portavoz de política sanitaria del Partido Verde, cree que el problema es la ineficiencia: “Esto empieza con el hecho de que, a diferencia de lo que ocurre en el Reino Unido, Dinamarca o los EE.UU., cuando algún flama a los servicios de emergencia, no operamos un centro de llamadas de emergencia estandarizado y de calidad garantizada, sino que cada persona que recibe la llamamiento hace lo que cree que es correcto, por así decirlo, de acuerdo con su mejor sumario o conciencia”.

Dahmen, que trabajó como médico de urgencias hasta 2020 y dice que se dedicó a la política en parte por los problemas sistémicos con los que se encontró, cree que con demasiada frecuencia se envían ambulancias a urgencias a las que no deberían ir y a las que sería mucho más apropiado otro tipo de concurso médica. “Por el contrario, esto incluso significa que las urgencias muy dramáticas, como un paro cardíaco, no siempre pueden tratarse profesionalmente en el tiempo médicamente requerido”, afirma.

La idea del Tarea de Vigor

Según el Tarea de Vigor, aproximadamente del 30% de los casos que terminan en las salas de urgencias de los hospitales no requieren un tratamiento de emergencia, y ese es precisamente el problema que el ministro de Vigor, Karl Lauterbach, pretende tocar con su nueva reforma, presentada al Junta del gobierno federal a principios de esta semana.

La idea central del plan de Lauterbach es introducir en algunos hospitales un servicio central que decida si un paciente debe comparecer a urgencias o esperar a una cita regular. Asimismo, las llamadas de necesidad se dirigirán con más precisión a la atención que necesitan, con la ayuda de respuestas estandarizadas. Adicionalmente, los médicos harán un anciano uso de las consultas telefónicas y por vídeo.

“En la ahora, contamos con un número relativamente prócer de personal de emergencia, tanto en términos relativos como absolutos, más que muchos países vecinos que han organizado mucho mejor la atención de emergencia”, afirma Dahmen. El objetivo es utilizar a ese personal de forma más específica y vincular más estrechamente a los centros de atención formas alternativas y más adecuadas.

Poco similar ocurre ya en otros países. En el Reino Unido existen servicios especiales para urgencias de sanidad mental y urgencias en residencias de ancianos, que suelen poder tratar problemas específicos in situ, sin carencia de trasladar a los pacientes al hospital.

Dinamarca, por su parte, ha introducido las llamadas “sociolances” (un término compuesto por servicio social y ambulancia), servicios específicamente capacitados para personas sin hogar y otras personas vulnerables y diseñados para advertir que se produzcan emergencias.

Gran Bretaña: un sistema váter en crisis

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Desconfianza entre los médicos

Sin confiscación, algunos profesionales de la sanidad siguen siendo escépticos sobre el funcionamiento de la reforma de Lauterbach. Vincent Jörres, portavoz de la HAEV, la Asociación Alemana de Médicos Generales, coincidió en que el problema elemental era que los pacientes no estaban siendo dirigidos a los lugares adecuados, pero cree que la reforma de Lauterbach sólo exacerbará este problema, ya que los pacientes tendrán aún más opciones y más tipos diferentes de clínicas a las que comparecer.

“En el futuro, se supone que tendremos consultorios médicos normales, hospitales, guardias en los hospitales, servicios de emergencia 24 horas al día, 7 días a la semana, y servicio de telemedicina 24 horas al día, 7 días a la semana”, dijo a DW.

El HAEV incluso teme que, como todavía no está claro cuántos hospitales contarán con mostradores centrales adicionales y qué personal se supone que cubrirá todos estos servicios, gran parte de la carga adicional recaerá sobre los médicos de almohada. “Simplemente, no hay posibles de personal”, dijo. “Esta reforma simplemente trasladará el problema de los servicios de urgencias a las consultas, especialmente a los médicos de almohada”.

La dotación de personal sigue siendo un tema complicado. Si proporcionadamente es cierto que Alemania cuenta con un número relativamente detención de profesionales médicos, los alemanes incluso acuden al médico con anciano frecuencia que en otros países. Según cifras de la OCDE, el germano medio encuentro al médico 9,8 veces al año, en comparación con la media de la UE, que es de 6,7. “En nuestra opinión, esto se debe a que visitan a demasiados médicos diferentes, porque no saben a dónde comparecer para cada problema”, afirma Jörres.

Dahmen insiste en que la nueva reforma ayudará a solucionar ese problema y cree que representa un paso vitalista en dirección a delante: “Los intentos anteriores de reordenar la atención de urgencias fracasaron a menudo, señaló, no por ningún argumento político, sino por disputas jurisdiccionales entre los diferentes niveles de gobierno de Alemania: el gobierno federal, los estados y los municipios”. Aunque esta reforma dejó algunas preguntas abiertas, cree que es un paso importante para hacer que los servicios de urgencias sean más específicos y, por lo tanto, aliviar la carga del sistema de sanidad en su conjunto.

Editado por Rina Goldenberg

*Cuando esté en Alemania, en caso de emergencia sanitaria llame al 112.

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