Las tecnologías digitales y los dispositivos inteligentes se utilizan hoy en día en todos los aspectos de nuestra vida. La innovación en el ámbito de la salud digital está en aumento y tiene el potencial de reducir las ineficiencias del sistema de atención sanitaria al compartir datos sanitarios con los proveedores, reducir los costes relacionados con las visitas médicas innecesarias y mejorar la calidad de vida de los pacientes y los resultados clínicos al adaptar mejor el tratamiento a las necesidades de salud de cada individuo.1,2
Las herramientas digitales, como la salud móvil (mHealth), los dispositivos portátiles de atención médica, la tecnología de la información sanitaria y la telesalud/telemedicina, pueden brindar a los proveedores de atención médica una visión más longitudinal de la salud de un paciente a través del acceso a sus datos de salud.1-4 Estas herramientas pueden actuar como extensores del médico hasta el hogar del paciente.2 Al proporcionar datos en tiempo real, los pacientes no tienen que esperar las visitas al médico o los resultados de las pruebas de laboratorio para identificar o prevenir posibles problemas antes de que se agraven.1,2
Aplicaciones clínicas
En el ámbito clínico, existen diversas aplicaciones y sistemas de software que respaldan la toma de decisiones clínicas de los proveedores, entre ellos la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y la telesalud. Estos productos digitales se pueden utilizar de forma independiente o en conjunto con terapias a distancia o presenciales impartidas por médicos, o se pueden combinar con medicamentos, dispositivos y otras terapias para afecciones relacionadas con la salud mental, el sistema endocrino, el sistema respiratorio, el sistema digestivo, los trastornos sanguíneos y las enfermedades nutricionales y metabólicas.4,5
Estas tecnologías afectan directamente las medidas del estado de la enfermedad y los resultados clínicos, con el potencial de ampliar el acceso a tratamientos médicos seguros, confidenciales y eficaces. Además, estas tecnologías pueden ayudar a los pacientes con enfermedades no tratadas previamente o tratadas de forma insuficiente a obtener acceso a terapias, así como a ampliar la capacidad de los médicos para atender a los pacientes y cerrar las brechas en la atención.1,4-6 Debido a su accesibilidad, su historial de mejora de resultados, su capacidad de integrarse en los flujos de trabajo de gestión de la atención, la entrega de información del mundo real y el mayor reembolso por parte de los pagadores, los productos terapéuticos digitales se están convirtiendo en herramientas de vital importancia para los médicos.7
Política de salud importante
La Ley de Acceso a Medicamentos Digitales Recetados de 2023 prevé la cobertura de Medicare y Medicaid de medicamentos digitales recetados (por ejemplo, aplicaciones de software que se utilizan para prevenir, controlar o tratar afecciones médicas). Los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid deben establecer una metodología de pago de Medicare para los pagos a los fabricantes que tenga en cuenta ciertos factores (por ejemplo, el uso continuo), y los fabricantes deben informar información específica sobre los pagadores privados sujetos a sanciones civiles.7 Una vez establecidas, las políticas y los pagos adecuados tienen el potencial de expandir ampliamente el uso de la telesalud/telefarmacia.7
Evidencia
Las tecnologías de salud digital pasan por múltiples evaluaciones durante su ciclo de vida, que incluyen investigaciones clínicas y económicas. Estos datos se utilizan para evaluar la seguridad y la eficacia del producto, su uso en el mundo real, su implementación, la evaluación del valor y la optimización de la terapia.
Al desarrollar un producto de salud digital, los fabricantes deben contar con supervisión regulatoria y evaluaciones clínicas previas a la comercialización para obtener la autorización regulatoria. Por lo general, se requieren ensayos clínicos y evaluaciones económicas para las evaluaciones iniciales de los pagadores, la cobertura y el reembolso. En la práctica clínica, los médicos quieren ver una combinación de datos de ensayos clínicos y datos del mundo real para ayudar a determinar la atención directa al paciente y la toma de decisiones clínicas.
Regulación y Ciberseguridad
Sobre los autores
Craig Kimble, doctor en farmacia, MBA, MS, BCACP, es director de aprendizaje experiencial, gerente de servicios de apoyo clínico y profesor asociado en el Departamento de Práctica, Administración e Investigación Farmacéutica de la Facultad de Farmacia de la Universidad Marshall en Huntington, Virginia Occidental.
Thomas L. Pile, Doctor en Farmacia, CDCES, es profesor asistente clínico en el Departamento de Práctica, Administración e Investigación Farmacéutica de la Facultad de Farmacia de la Universidad Marshall en Huntington, Virginia Occidental.
Alberto Coustasse, MD, DrPH, MBA, MPH, es director del Programa de Informática en Salud en la Administración y Gestión de la Salud en el Lewis College of Business de la Universidad Marshall en Huntington, Virginia Occidental.
Los dispositivos y aplicaciones de salud móviles que recopilan datos de pacientes, crean y comparten información de pacientes y diagnostican, curan o tratan una condición médica están sujetos a la regulación de la FDA y los requisitos de ciberseguridad, la regulación de la Comisión Federal de Comercio, los requisitos de la Ley de Portabilidad y Responsabilidad del Seguro Médico para proveedores de atención médica y otras regulaciones.1,3 Existen tres clases de dispositivos sanitarios: la clase I es la menos regulada y la clase III la más regulada. Estos dispositivos deben cumplir con los requisitos de diseño previos a la comercialización para los sistemas y los planes de seguridad posteriores a la comercialización.
También existen diversas leyes estatales que tienen como objetivo proteger a los pacientes y su información. En 2019, la Organización Mundial de la Salud elaboró directrices para el uso de la salud digital con el fin de fortalecer los sistemas de salud, destacando la importancia de la seguridad y la protección de los datos de los pacientes.4,6,7
Pensamientos finales
El desarrollo futuro de la salud digital buscará expandir su uso para que la prestación de servicios de salud sea más integrada, confiable y generalizada. A través de la telemedicina, la telefarmacia y las plataformas integradas de salud móvil, los pacientes y los proveedores pueden compartir y recibir información más rápidamente, al tiempo que respaldan una toma de decisiones clínicas mejor informada. El futuro sigue siendo prometedor.
Referencias