En abril, en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York, los gobiernos renovaron su compromiso y determinación de acelerar la implementación del Software de Argumento de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Exposición (CIPD) de 1994, cuyos principios están incorporados en los Objetivos de Exposición Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, incluidos los compromisos para asegurar el golpe universal a los servicios de lozanía sexual y reproductiva y promover los derechos reproductivos.
En las últimas tres décadas se han rematado avances importantes. Desde 1990, el número de mujeres que utilizan métodos anticonceptivos modernos se ha duplicado. Desde el año 2000, la mortalidad materna ha disminuido un 34%. En 2022, el golpe al tratamiento del VIH había evitado aproximadamente 20,8 millones de muertes en todo el mundo. Sin retención, en los últimos tiempos, este progreso se ha estancado y, en algunos casos, se está revirtiendo. De cara al futuro, la perspectiva de que se sigan produciendo avances está allí de estar garantizada. Los mercancía persistentes de la pandemia de COVID-19, los conflictos persistentes y crecientes, el cambio climático, las crecientes desigualdades y la profundización de la polarización están socavando el golpe a servicios de lozanía esenciales y de calidad. Estos reveses exigen una obra urgente.
Las mujeres y las niñas se ven afectadas de forma desproporcionada por estos desafíos, lo que obstaculiza su derecho a tomar decisiones informadas y practicar su plena autonomía corporal sin coerción, violencia ni discriminación, derechos humanos fundamentales. El golpe equitativo y sostenible a las intervenciones e información sobre lozanía sexual y reproductiva basadas en los derechos humanos sigue estando fuera del capacidad de muchas personas, especialmente las mujeres marginadas, las adolescentes y las que viven en crisis humanitarias y zonas de conflicto. Los últimos datos muestran que más de la parte de las mujeres en existencia reproductiva no pueden tomar sus propias decisiones informadas sobre si quedarse embarazadas o no y cuándo, y muchas aún carecen de la autonomía y la capacidad de obra necesarias para practicar plenamente sus derechos reproductivos.
En el Día Mundial de la Población, como organismos de las Naciones Unidas encargados de promover la lozanía y los derechos de todas las personas y asegurar que nadie quede detrás, hacemos un llamada a la comunidad mundial, incluidos los gobiernos, los donantes, las organizaciones de la sociedad civil y el sector privado, para que fortalezcan el golpe a un paquete integral de servicios de lozanía sexual y reproductiva como parte de la cobertura sanitaria universal, prestados a través de sistemas sanitarios resilientes, incluido el nivel de atención primaria de la lozanía. Subrayamos la carestia de aplicar una orientación reglamento basada en la evidencia para reforzar el golpe a una atención asequible, de adhesión calidad y basada en los derechos. Para asegurar que los servicios sean aceptables para todos, es necesario hacer esfuerzos para eliminar el estigma y la discriminación y desmantelar las normas sociales y de existencias nocivas.
Además pedimos que se acelere el golpe a una educación sexual integral y se fortalezcan las medidas en todos los sectores sociales, como la educación y la igualdad de existencias, para mejorar la lozanía y el bienestar de las niñas y las mujeres a lo dilatado de sus vidas. Promover la lozanía y los derechos sexuales y reproductivos integrales no sólo es lo correcto, sino asimismo lo más inteligente. Está demostrado que cambiar en los derechos reproductivos y la autonomía de las mujeres y las niñas y ampliar el golpe a los servicios tiene resultados notables, incluso en términos de bienestar social, prosperidad económica y paz, que nuestro mundo necesita tan desesperadamente. Es esencial obtener financiación adicional de todas las fuentes (nacionales, internacionales, públicas y privadas) para crear resultados positivos a dilatado plazo para las mujeres y las niñas.
Además debemos apoyar urgentemente los esfuerzos cada vez mayores de los jóvenes, las mujeres y las comunidades para que se manifiesten sobre las preocupaciones en materia de lozanía sexual y reproductiva y para que diseñen y ofrezcan soluciones que respondan a sus deyección y a las realidades de un mundo cambiante, en el que el cambio climático, en particular, afecta la lozanía y los derechos sexuales y reproductivos. Un enfoque inclusivo y de debajo en dirección a en lo alto para diseñar y ofrecer intervenciones sanitarias con y para las comunidades puede producir resultados más sostenibles y venir a quienes se encuentran más rezagados.
Instamos a los sectores notorio y privado a colaborar en la exploración de tecnologías de vanguardia como la telemedicina, la inteligencia químico, el disección de macrodatos y la modelización predictiva para cerrar las brechas geoespaciales y ampliar el golpe a servicios esenciales, en particular en zonas remotas y desatendidas. Al mismo tiempo, hacemos un llamada a los innovadores para que aborden los riesgos inherentes a estas nuevas tecnologías, incluidas las brechas de existencias en el golpe, la violencia de existencias facilitada por la tecnología y los sesgos sistemáticos incorporados en el diseño tecnológico.
Por final, hacemos un llamada a los gobiernos, las comunidades, las organizaciones de la sociedad civil y el sector privado para que se unan para dar prioridad al golpe universal a la lozanía sexual y reproductiva integral, de forma que se promueva la igualdad de existencias y la plena realización de los derechos humanos, en consonancia con la visión innovadora del Software de Argumento de la CIPD. Pedimos más que un compromiso, más que seguir como siempre: este es un llamada a colaborar e innovar de forma que se garantice que todas las personas puedan practicar sus derechos a la lozanía, la dignidad y la seguridad. A medida que nos acercamos a la Cumbre del Futuro que se celebrará en la Asamblea Universal de las Naciones Unidas en septiembre, ahora es el momento de comportarse con audacia y osadía, forjando un camino en dirección a un mundo más calibrado, equitativo y sostenible para todos.
Hace treinta abriles, en El Cairo, 179 gobiernos adoptaron un situación que reconocía la lozanía sexual y reproductiva, los derechos reproductivos y el empoderamiento de las mujeres y las niñas como pilares fundamentales del progreso sostenible: el significativo Software de Argumento de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Exposición. Como organismos de las Naciones Unidas, nos mantenemos unidos en el compromiso de promover la lozanía y los derechos sexuales y reproductivos integrales, que son parte integral del derecho de todas las personas al disfrute del más suspensión nivel posible de lozanía física y mental y esenciales para el logro de la igualdad de existencias.