La acción militar no se limitó al norte. Al menos 17 personas murieron en un ataque aéreo israelí a primera hora del día contra una casa en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de Gaza, según Nassar Ghareez, portavoz de la defensa civil palestina. Once eran niños, según una lista de víctimas facilitada por la defensa civil. Más tarde el martes, el Ministerio de Salud de Gaza dijo que 25 personas murieron y 53 resultaron heridas en un aparente ataque israelí cerca de la escuela Al-Awda en el este de Khan Younis, que estaba siendo utilizada como refugio para personas desplazadas.
Las Fuerzas de Defensa de Israel se negaron a decir si habían llevado a cabo el ataque en Nuseirat, pero dijeron que “siguen el derecho internacional y toman las precauciones posibles para mitigar el daño a los civiles”. Las FDI no han hecho comentarios públicos sobre el ataque a la escuela Al-Awda.
En el norte de Gaza, el portavoz de defensa civil Mahmoud Bassal dijo que los combates han hecho que sea demasiado peligroso para los pacientes o las ambulancias llegar al Hospital Al-Ahli de la ciudad de Gaza. Hasta el martes por la mañana, las tropas israelíes permanecían en las zonas del sur de la ciudad de Gaza, dijo, incluso alrededor de la sede de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), que ayuda a los refugiados palestinos.
Según la Organización Mundial de la Salud, los hospitales Al-Ahli y Patient’s Friends Benevolent Society dejaron de funcionar efectivamente el lunes por la noche.
La diócesis episcopal de Jerusalén, que colabora en la gestión de Al-Ahli, dijo en un comunicado que el domingo por la noche se dispararon drones en su entorno y que quienes se encontraban en el interior se vieron obligados a huir. Las fotografías de Al-Ahli tomadas el lunes mostraban las salas vacías de pacientes y trabajadores del hospital, con equipos médicos esparcidos por el suelo.
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En una publicación en X, el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que los pacientes de los hospitales habían sido dados de alta o habían sido autoevacuados, y algunos fueron derivados a los hospitales Kamal Adwan y de Indonesia, que estaban sufriendo escasez de combustible, camas y suministros médicos para traumatismos. “El hospital de Indonesia triplica su capacidad”, dijo.
El martes, la Sociedad de la Media Luna Roja Palestina dijo que todos sus puestos médicos y clínicas de emergencia en la ciudad de Gaza estaban “fuera de servicio debido a las medidas de evacuación forzosa de la ocupación israelí”.
Las FDI negaron que sus órdenes de evacuación incluyeran hospitales e instalaciones médicas. “No hay necesidad de evacuar los hospitales e instalaciones médicas de la zona”, afirmó en un comunicado emitido el martes por la mañana, aunque indicó que se ordenó la evacuación de los civiles de zonas específicas para protegerlos del combate activo. La orden de evacuación del lunes cubría el 70 por ciento de la ciudad.
En una declaración separada el martes por la mañana, las FDI dijeron que habían matado a docenas de militantes y que estaban operando “por encima y por debajo del suelo” en el barrio de Shejaiya de la ciudad de Gaza.
Desde que comenzó la guerra el 7 de octubre, Israel ha convertido a los hospitales en un objetivo clave de su campaña militar, alegando que Hamás los utiliza para actividades militantes. Las condiciones de guerra han destrozado la infraestructura médica de Gaza, y los hospitales sufren escasez de suministros médicos y del combustible necesario para los generadores. Los funcionarios de salud han advertido en repetidas ocasiones que el sistema está al borde del colapso.
Las fuerzas israelíes han detenido a numerosos trabajadores médicos, incluidos algunos que han muerto bajo custodia.
El hospital más grande de Gaza, el complejo al-Shifa en la ciudad de Gaza, ha quedado prácticamente reducido a ruinas, después de una ofensiva de semanas por parte de las tropas israelíes contra militantes de Hamas que, según Israel, se habían atrincherado en su interior.
El ejército israelí concluyó sus operaciones en la ciudad de Gaza hace meses, pero ha vuelto a entrar repetidamente en partes de la Franja de Gaza para enfrentarse a lo que ha descrito como fuerzas resurgentes de Hamas.
Mientras tanto, los negociadores estadounidenses regresaron a Medio Oriente para continuar las conversaciones de alto el fuego esta semana, mientras que las esperanzas de un avance inminente se desvanecieron después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, inyectó más incertidumbre al insistir en que Israel debería poder reanudar los combates como parte de cualquier acuerdo aceptado por los negociadores.
La delegación incluye al director de la CIA, William J. Burns, un participante clave de Estados Unidos en anteriores negociaciones de alto el fuego, y Brett McGurk, coordinador del presidente Biden para Oriente Medio y el Norte de África, quien, según dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, se reunió con sus homólogos egipcios, israelíes y jordanos en la capital egipcia.
Burns se reunió el martes con el presidente egipcio, Abdel Fatah El-Sisi, y hablaron de “esfuerzos conjuntos para alcanzar un acuerdo sobre un alto el fuego”, según un comunicado de la oficina del presidente egipcio. Los medios egipcios afiliados al Estado informaron de que una delegación viajaría a Doha, Qatar, el miércoles para mantener más conversaciones, en medio de una “intensificación de la actividad” para acercar a las dos partes.
En su informe, el canal de televisión estatal citó a funcionarios que dijeron que había “acuerdo en muchos puntos”.
En una conferencia de prensa el lunes, Kirby dijo que “aún quedan algunas brechas” en las posiciones de ambos bandos. “Pero no habríamos enviado un equipo allí si no pensáramos que teníamos una oportunidad”.
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Australia designó un enviado especial para combatir el antisemitismo. El primer ministro Anthony Albanese dijo que Jillian Segal, anunciada el martes como nueva titular del cargo, ayudará a aliviar las tensiones que se están gestando en Australia “como resultado del devastador conflicto en Oriente Medio”. También se anunciará un enviado especial para la islamofobia, según el comunicado.
Un miembro de Hezbolá fue asesinado en la zona rural de Damasco, en la carretera que une Damasco con Beirut. El Hezbolá confirmó en un comunicado que, tras recibir informes locales, un ataque con drones había alcanzado un coche en la zona. Las FDI se negaron a hacer comentarios. Un miembro de la oficina de prensa del Hezbolá, que habló bajo condición de anonimato de acuerdo con las normas de prensa del grupo, confirmó que el miembro del Hezbolá Yasser Qaranbash fue asesinado cerca de la frontera, pero no dio más detalles. El Hezbolá dijo que había atacado el cuartel general de la 210 División del Golán de las FDI con docenas de cohetes en respuesta al ataque en Siria.
Los medios estatales sirios acusaron a las fuerzas israelíes de bombardear objetivos en la ciudad costera de Baniyas. La agencia de noticias estatal informó que un ataque ocurrido durante la noche provocó “algunas pérdidas materiales”, sin ofrecer detalles. Las FDI se negaron a hacer comentarios.
Al menos 38.243 personas han muerto y 88.033 han resultado heridas en Gaza desde que comenzó la guerra. Según el Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue entre civiles y combatientes, pero afirma que la mayoría de los muertos son mujeres y niños, Israel estima que unas 1.200 personas murieron en el ataque de Hamás del 7 de octubre, incluidos más de 300 soldados, y afirma que 324 soldados han muerto desde el inicio de sus operaciones militares en Gaza.
Mohamad El Chamaa, Lior Soroka y Heba Farouk Mahfouz contribuyó a este informe.