Esta historia apareció por primera vez en la tirada de primavera de 2024 de Leaps & Bounds.
La psicóloga pediátrica Amanda Suplee, PhD, se especializa en el tratamiento de niños hospitalizados que enfrentan problemas psicológicos como ansiedad y depresión. Su experiencia se extiende al trabajo con niños con diabetes, trasplantes de órganos sólidos, dolor crónico y la realización de evaluaciones del exposición neurológico.
Suplee enfatiza la importancia de que los padres escuchen y observen a sus hijos para detectar signos de angustia mental, porque no siempre tienen el verbo necesario para decirles a los padres qué les pasa. Aboga por la intervención temprana y la normalización de la búsqueda de apoyo en materia de sanidad mental, ya sea con el asesor escolar de su hijo, el pediatra o un psicólogo.
Una de las herramientas más importantes que utilizan los psicólogos es la moral: convenir los sentimientos de los niños y educarlos sobre las respuestas emocionales comunes para ayudarlos a sentirse menos solos.
Ella mide el éxito del tratamiento no sólo por los cambios de comportamiento inmediatos en los niños, sino además por la eventual independencia del apoyo psicológico.
“El objetivo a holgado plazo es que el chiquillo aprenda y utilice estrategias para manejar situaciones que antiguamente lo estresaban sin mi apoyo continuo”, dijo Suplee.
La pandemia de COVID-19 trajo consigo desafíos sin precedentes para este campo, en particular el aumento de la ansiedad y la depresión entre los niños. Suplee afirma que las tasas de ansiedad y depresión son dos o tres veces mayores que antiguamente de la pandemia, y que aún se necesitan más investigaciones para comprender el impresión total que tuvo la pandemia en la sanidad mental. “Creo que veremos los mercancía de la pandemia durante muchos primaveras”, afirma Suplee. Se adaptó a estos cambios ofreciendo sesiones de terapia posible y siendo creativa haciendo terapia de movilidad y arte a través de una pantalla.
Suplee encontró su disposición mientras trabajaba como voluntaria en el Hospital De niño de la Universidad de Colina Linda cuando era estudiante universitaria. “Pasar revista a los niños en el hospital fue una experiencia muy gratificante. Incluso en mis breves interacciones, sentí que estaba marcando una diferencia”, afirma Suplee.
Más tarde, supo que quería trabajar en un hospital pueril y centró su formación en un doctorado clínico.
En la escuela de posgrado, la longevo parte de su formación fue en psicología pediátrica. Suplee asistió a la Destreza de Lozanía Conductual de la Universidad de Colina Linda para obtener su doctorado.
“Incluso me formé como estudiante de psicología en la misma rotación en la que doy clases actualmente”, comenta.
Desde entonces, Suplee ha trabajado en varios hospitales infantiles de todo el país antiguamente de regresar al Hospital De niño de la Universidad de Colina Linda. Dice que el aspecto más gratificante de trabajar en este campo es ayudar a los niños y a las familias a atravesar algunos de los momentos más difíciles de sus vidas.
“Es un honor que los padres confíen en mí la atención de la sanidad mental de sus hijos y reconozco lo poderosa que es esa confianza”.