
Los estudiantes deportistas suelen enfrentarse a presiones particulares que pueden afectar significativamente su vigor mental. Equilibrar las exigencias de los horarios y compromisos académicos, el entrenamiento intensivo, los partidos y las competiciones, y amparar una vida social puede ser abrumador. Las micción de vigor mental de los más de 500 estudiantes deportistas de la Universidad de Stony Brook son distintas y requieren sistemas de apoyo específicos para asegurar su bienestar.
Para ayudar a elogiar ese apoyo, en noviembre de 2022 Stony Brook nombró a Danielle Merolla como el Director inaugural de los Servicios de Vitalidad Mental de Atletismo. Anteriormente, Merolla se desempeñó como director asociado de la Centro de Prevención y Difusión supervisar la programación de vigor mental y prevención del suicidio para la comunidad de Stony Brook.
“En términos generales, cerca de del 34 por ciento de los estudiantes universitarios tienen algún tipo de problema o lucha con la vigor mental. De ese 34 por ciento, el 30 por ciento dice que se siente cómodo al pedir ayuda y sabe cómo conectarse con los posibles”, dijo Merolla. “Cuando se observan las poblaciones de estudiantes deportistas, el porcentaje de problemas de vigor mental identificados es el mismo, 34 por ciento, pero el porcentaje de estudiantes deportistas que se sienten cómodos al pedir ayuda y conectarse con los posibles es solo del 10 por ciento”.
Uno de los objetivos iniciales de Merolla era platicar con los estudiantes deportistas para vigilar qué les impide apañarse ayuda, en particular en lo que respecta a problemas mentales o emocionales. En sus conversaciones con los equipos de Stony Brook, los estudiantes mencionaron ideas arraigadas sobre la “fortaleza mental”, creencias de que no pueden mostrar dolor ni expresar sus luchas porque se consideraría una amor, los desafíos del tiempo y la sensación de que deberían poder manejarlo por sí mismos.Merolla señaló que para algunos estudiantes-atletas, varios estigmas profundamente arraigados pueden hallarse reforzados por una civilización de larga data en el deporte.
Su trabajo fue claro: eliminar el estigma de pedir o percibir ayuda con la vigor mental, aumentar la alfabetización en vigor mental mientras se promueve la fortaleza de acercarse temprano, educar sobre la conexión mente-cuerpo y la carencia de cuidar entreambos.
Los estudiantes atletas, entrenadores y personal están capacitados para declarar los signos de problemas de vigor mental antaño de que se conviertan en una crisis y cómo alcanzar a un lado donde percibir atención médica. Está claro que ha tenido éxito; el año pasado, tuvo contacto individual con aproximadamente el 20 por ciento de los estudiantes atletas en el campus de Stony Brook, desarrolló y supervisó una pasantía para educar y empoderar a los estudiantes atletas para que cuiden de sí mismos y de sus compañeros, y brindó espacios para que los atletas se conectaran y supieran que no están solos.
Programar una cita suele ser un obstáculo para los atletas de la División I, que se enfrentan a enormes exigencias en su menguado tiempo. Antiguamente de la venida de Merolla, se documentaron casos de estudiantes-atletas que intentaron ponerse en contacto con un profesional de la vigor mental en el campus, pero no pudieron conseguir atención médica adecuado a las opciones limitadas en su memorándum.
Con la venida de Merolla a la Sección de AtletismoAhora tiene una casa en el arduo deportivo, asiste a algunas prácticas y partidos, y se reúne con cada equipo cuando llegan al campus para el entrenamiento de verano con el fin de derribar esas barreras para conectarse con la atención. Los estudiantes deportistas pueden conectarse con la atención individual o participar en sesiones grupales, algunas abiertas al campus y otras específicas para los atletas.
El miedo a retornar a lesionarse o a no retornar a alcanzar el mayor rendimiento puede ser mentalmente fatigoso.
“Volveremos a contar con nuestro reunión de recuperación y recuperación para apoyar los desafíos mentales y emocionales que supone tener que alejarse de un deporte del que dependen el cuerpo y la mente”, explicó Merolla. “Los adultos jóvenes no siempre se dan cuenta de lo esencial que es amparar el cuerpo en movimiento para amparar su vigor y bienestar normal, y de lo importante que es para ellos el sentido de sí mismos y el crecimiento de su identidad. Tener un espacio en el que puedan escuchar a otros atletas en diferentes etapas de su proceso de recuperación es poco que los normaliza y les da seguridad”.
El año pasado, la NCAA informó que el suicidio es ahora la segunda causa principal de crimen entre los atletas universitarios, superando las muertes cardíacas. Mientras lidian con factores estresantes en sus vidas deportivas, académicas y personales, las redes sociales igualmente contribuyen al estrés adicional para los estudiantes deportistas.
“Antiguamente de las redes sociales, cuando un deportista estudiante tenía un mal partido, lo hacía y seguía delante, pero ahora la concurrencia publica sobre ello y hace comentarios negativos sobre el deportista en secante, y los deportistas estudiantes no necesariamente tienen las habilidades necesarias para sostener y amparar la vigor mental a pesar de estos desafíos”, dijo Merolla. “Y todo esto conlleva la presión adicional de tener que disputar con un software muy, muy completo de deporte y estudios, y de tener que disputar con relaciones con un cómputo constante sobre el rendimiento. Ahí es donde entramos nosotros, ayudando a respaldar su identidad, sosteniéndoles un espejo para que puedan ver, conocer, aceptar y capitalizar todas sus fortalezas, porque nadie se convierte en deportista de la División I por choque, mientras ahogamos el ruido que interfiere con el crecimiento continuo y la vida consciente incluso en medio del fracaso”.
Merolla señaló que Stony Brook Athletics sigue estando a la vanguardia en su compromiso continuo con la vigor y el bienestar normal de los estudiantes atletas. El pasado mes de junio, Merolla fue A esta nueva directora adjunta de servicios clínicos, Lara Hunter, se sumará para elogiar asesoramiento a los estudiantes deportistas. Como experta franquista en prevención del consumo de licor y drogas en los campus universitarios, Hunter aporta un amplio conocimiento sobre los impactos del consumo de licor y otras drogas en la vigor física y mental. Esto no solo permite la expansión continua de los esfuerzos de prevención e intervención iniciados, sino que igualmente agrega una difusión más enfocada en el consumo de licor y otras drogas, y fortalece el mensaje de que en Stony Brook el bienestar mental se considera esencial.
“Estos estudiantes-atletas son seres humanos increíbles. Trabajan muy duro, son resilientes, comprometidos y perseverantes”, dijo Merolla. “En realidad encarnan todo lo que significa ser un lobo marino. Tratar su vigor mental de la misma forma que tratamos su vigor física, especialmente en una perduración y etapa de crecimiento de la identidad tan influyentes, tiene el potencial de respaldar el éxito sostenido mucho a posteriori de su tiempo en Stony Brook”.
—Beth Squire