COLUMBIA, SC (AP) — De la misma manera que las otras doce elecciones de este siglo, fue una buena noche para los republicanos en Carolina del Sur.
El Partido Republicano prosigue ganando escaños prácticamente veinticinco años tras tomar el control de prácticamente todo el gobierno estatal. El martes, no perdieron ni un titular y seguramente añadieron 4 escaños en el Senado para tener una ventaja de treinta y cuatro-doce en la cámara. Los demócratas tenían una ventaja de catorce escaños en mil novecientos noventa y dos.
Es la primera vez que los republicanos van a tener una supermayoría de dos tercios en el Senado, lo que les asegura que pueden terminar con los obstruccionismos con sencillez. En la Cámara, los republicanos se sostuvieron firmes con ochenta y siete escaños en una cámara de ciento veinticuatro miembros con dos vacantes. La combinación quiere decir que los republicanos pueden incluir una enmienda constitucional en las papeletas sin un solo voto demócrata.
Dos de los escaños cancelados por los republicanos tienen márgenes inferiores al 1% de los votos que desencadena un recuento obligatorio, incluyendo una batalla con un margen de treinta y dos votos en totales no oficiales. Mas con las máquinas de votación modernas, los recuentos prácticamente jamás cambian un resultado en Carolina del Sur.
“Carolina del Sur nos mandó treinta y cuatro miembros del Senado republicanos. Les debemos utilizarlos”, afirmó el miércoles el líder de la mayor parte republicana en el Senado, Shane Massey.
Lo que eso significa precisamente deberá aguardar hasta el momento en que reúna a los treinta y cuatro miembros para una asamblea del conjunto a fines de este mes, afirmó Massey. Una mayor flexibilización de las leyes sobre armas es una meta conservador largamente deseado, y para ciertos otro es una prohibición total del aborto en vez de la ley actual del estado que ilegaliza los abortos una vez que se advierte actividad cardiaca más o menos a las 6 semanas de embarazo.
“La vida es una cuestión personal. Como muchas cosas, deberé descubrir dónde se encuentran mis nuevos miembros”, afirmó Massey.
Y existen muchos de ellos. En una corporación donde los miembros del Senado acostumbran a continuar a lo largo de décadas, va a haber trece nuevos miembros en dos mil veinticinco. 9 de ellos son republicanos.
El presidente del Partido Republicano de Carolina del Sur, Drew McKissick, equiparó sus planes electorales para dos mil veinticuatro con un bufé en el Golden Corral. Había tantos escaños tanto a nivel local como en la Reunión General que aguardaba mudar, mas no pudo hacerlo todo.
“No se puede ganar todo”, afirmó McKissick el miércoles. “Mas odio perder más de lo que odio ver Lifetime Channel”.
La historia del martes de noche no fue muy, muy diferente a la de las últimas noches electorales. Los republicanos de Carolina del Sur anegaron a los demócratas con una gran oleada en mil novecientos noventa y cuatro, apoderándose de la Cámara de Representantes, y de nuevo en dos mil apoderándose del Senado.
Y las olas prosiguen llegando, demandando más playa política del estado aun cuando los demócratas escogieron Carolina del Sur para su primera primaria presidencial este año.
La redistribución de distritos asistió. Los republicanos consiguieron cuando menos el cincuenta y siete% de los votos en todos y cada uno de los distritos del Senado que controlaban al principio de la noche de las elecciones.
En las últimas 8 elecciones, los republicanos no han perdido escaños en el Senado y ahora controlan más del setenta y cinco% de la cámara en un estado donde Donald Trump jamás ha superado el cincuenta y nueve% en una carrera presidencial.
Siguiendo una tendencia de que las zonas rurales se vuelvan bastante republicanas con bastante velocidad, los 4 escaños que perdieron los demócratas estaban fuera de las urbes. 4 miembros del Senado demócratas (3 negros y uno blanco) se vieron apabullados en sus distritos rurales y en ciertas áreas suburbanas de veloz desarrollo, y la menguante población minoritaria no fue suficiente para sostenerse al día.
El Partido Republicano cambió 4 oficinas del sheriff y 3 de forense de demócratas a republicanos. McKissick afirmó que el éxito en ese extremo de la boleta cava un orificio aún más profundo para los demócratas por el hecho de que resulta más probable que los votantes rurales voten por el funcionario local que les agrada al presionar el botón de boleta directa para todos y cada uno de los republicanos.
El martes, prácticamente ochocientos de los dos con cuatro millones de votos emitidos fueron partidos republicanos directos. El Partido Republicano tiene un veintiuno% más de votantes heterosexuales que los demócratas. Los republicanos solo habían superado a los demócratas entre esos votantes desde dos mil dieciseis.
“El apoyo directo a las boletas y el mayor número de personas que no tienen una razón para dividir una boleta es una parte grande y no reconocida de la salsa segrega que hemos tenido por aquí”, afirmó McKissick.
Los demócratas tenían un plan para estimular el apoyo local en una elección que no tenía un aspirante estatal en la boleta. Mas tras el martes, se quedaron resguardando un escaño de la Cámara y el Senado en Columbia y mudando un escaño de la Cámara que fue anulado al perder un titular en otro distrito. Los funcionarios del partido no hicieron comentarios inmediatamente sobre los resultados del martes.
En cuanto a McKissick, planea gozar de todos y cada uno de los logros republicanos en Carolina del Sur y a nivel nacional a lo largo de unos días ya antes de centrar su atención en dos mil veintiseis. El puesto de gobernante va a estar abierto. El escaño de Lindsey Graham en el Senado de E.U. está libre. Y hay más posibilidades en el bufé político.
Por mucho que le agradaría procurarlo, no siempre y en todo momento va a ser así para McKissick y los republicanos.
En mil novecientos treinta y dos, el noventa y ocho% de los votantes de Carolina del Sur (prácticamente todos blancos en un estado donde prácticamente la mitad de los residentes eran negros mas de forma sistemática se les impedía producir su voto) escogieron al demócrata Franklin Roosevelt para presidente al principio de la Gran Depresión. Fue su mayor victoria en un estado de forma concluyente.
“Lo único permanente en política son las próximas elecciones. Puedes hacerlo bien o mal”, afirmó McKissick. “Es preciso centrarse en los fundamentos de tener un buen mensaje que sea relevante para las personas, organización para conectarse con ellos y lograr el voto y colectar el dinero para pagarlos”.