Lo que significaría Trump 2.0 para el comercio, los migrantes, el cambio climático y los coches eléctricos

WASHINGTON (Reuters) – Una victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales tendría enormes implicaciones para la política comercial de Estados Unidos, el cambio climático, la guerra en Ucrania, los vehículos eléctricos, los impuestos de los estadounidenses y la inmigración ilegal.

Si bien algunas de sus propuestas requerirían la aprobación del Congreso, aquí hay un resumen de las políticas que dijo que implementaría en su segundo mandato de cuatro años:

MÁS ARANCELES

Trump ha planteado la idea de imponer un arancel del 10% o más a todos los bienes importados a Estados Unidos, una medida que, según él, eliminaría el déficit comercial. Pero los críticos dicen que llevaría a precios más altos para los consumidores estadounidenses y a inestabilidad económica global.

También ha dicho que debería tener autoridad para fijar aranceles más altos a los países que han aplicado aranceles a las importaciones estadounidenses. Ha amenazado con imponer un arancel del 200% a algunos automóviles importados, diciendo que está decidido en particular a evitar que automóviles provenientes de México entren al país.

Pero también ha sugerido que aliados como la Unión Europea podrían imponer aranceles más altos a sus productos.

Trump ha apuntado en particular a China. Propone eliminar gradualmente las importaciones chinas de bienes como productos electrónicos, acero y productos farmacéuticos en un plazo de cuatro años. Busca prohibir a las empresas chinas poseer bienes raíces e infraestructura estadounidenses en los sectores de energía y tecnología.

Trump ha dicho que “aranceles” es su palabra favorita y los considera generadores de ingresos que ayudarían a llenar las arcas del gobierno.

DEPORTACIONES MASIVAS

Trump ha prometido restablecer sus políticas de primer mandato dirigidas a los cruces fronterizos ilegales y seguir adelante con nuevas restricciones radicales.

Ha prometido limitar el acceso al asilo en la frontera entre Estados Unidos y México y embarcarse en el mayor esfuerzo de deportación en la historia de Estados Unidos, lo que probablemente provocaría impugnaciones legales y oposición de los demócratas en el Congreso.

Ha dicho que empleará a la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales, para lograr su objetivo, y no ha descartado establecer campos de internamiento para procesar a las personas para su deportación.

Trump ha dicho que buscaría poner fin a la ciudadanía automática para los niños nacidos de inmigrantes, una medida que iría en contra de la interpretación de larga data de la 14ª Enmienda de la Constitución de Estados Unidos.

También ha sugerido que revocaría el estatus legal protegido para algunas poblaciones como los haitianos o los venezolanos.

Trump dice que reinstituirá la llamada “prohibición de viajar” que restringe la entrada a Estados Unidos de personas de una lista de países de mayoría musulmana, que desató múltiples batallas legales durante su primer mandato.

PERFORAR

Trump ha prometido aumentar la producción estadounidense de combustibles fósiles facilitando el proceso de obtención de permisos para perforar en terrenos federales y alentaría la construcción de nuevos gasoductos. Ha dicho que volvería a autorizar la extracción de petróleo en el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico en Alaska.

Queda por ver si la industria petrolera seguirá adelante y aumentará la producción en un momento en que los precios del petróleo y el gas son relativamente bajos.

Ha dicho que sacará nuevamente a Estados Unidos de los Acuerdos Climáticos de París, un marco para reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero, y que apoyaría una mayor producción de energía nuclear.

También revocaría los mandatos sobre vehículos eléctricos del presidente demócrata Joe Biden y otras políticas destinadas a reducir las emisiones de los automóviles.

Ha argumentado que Estados Unidos necesita poder impulsar la producción de energía para ser competitivo en el desarrollo de sistemas de inteligencia artificial, que consumen grandes cantidades de energía.

ALIVIO TRIBUTARIO

Además de sus agendas comerciales y energéticas, Trump ha prometido recortar las regulaciones federales que, según él, limitan la creación de empleos. Se ha comprometido a mantener un amplio recorte de impuestos de 2017 que firmó mientras estaba en el cargo, y su equipo económico ha discutido una nueva ronda de recortes de impuestos individuales y corporativos más allá de los promulgados en su primer mandato.

Trump se ha comprometido a reducir el tipo del impuesto de sociedades del 21% al 15% para las empresas que fabrican sus productos en EE.UU.

Ha dicho que buscaría legislación para poner fin a los impuestos sobre las propinas y los salarios de horas extras para ayudar a los camareros y otros trabajadores de servicios. Se ha comprometido a no gravar ni recortar los beneficios del Seguro Social.

Trump también ha dicho que, como presidente, presionaría a la Reserva Federal para que bajara las tasas de interés, pero no llegaría a exigirlo.

La mayoría, si no todas, de sus propuestas fiscales requerirían la acción del Congreso. Los analistas presupuestarios han advertido que la gran cantidad de recortes de impuestos aumentaría la deuda federal.

ELIMINAR LOS PROGRAMAS DE DIVERSIDAD

Trump se ha comprometido a exigir a los colegios y universidades estadounidenses que “defiendan la tradición estadounidense y la civilización occidental” y los purguen de programas de diversidad. Dijo que ordenaría al Departamento de Justicia que iniciara casos de derechos civiles contra escuelas que practican discriminación racial.

En las escuelas K-12, Trump apoyaría programas que permitan a los padres utilizar fondos públicos para instrucción privada o religiosa.

Trump también quiere abolir el Departamento de Educación federal y dejar a los estados el control de la educación.

NO HAY PROHIBICIÓN FEDERAL DEL ABORTO

Trump nombró a tres jueces de la Corte Suprema de Estados Unidos que formaban parte de la mayoría que eliminó la protección constitucional del aborto en Roe v. Wade. Probablemente continuaría nombrando jueces federales que respetarían los límites al aborto.

Al mismo tiempo, ha dicho que una prohibición federal del aborto es innecesaria y que la cuestión debería resolverse a nivel estatal. Ha argumentado que una prohibición de seis semanas favorecida por algunos republicanos es demasiado dura y que cualquier legislación debería incluir excepciones por violación, incesto y la salud de la madre.

Trump ha sugerido que no buscaría limitar el acceso al medicamento abortivo mifepristona después de que la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó un desafío al enfoque del gobierno para regularlo.

Apoya políticas que promuevan la fertilización in vitro (FIV), el control de la natalidad y la atención prenatal.

UN EMPUJE PARA TERMINAR LAS GUERRAS

Trump ha criticado el apoyo de Estados Unidos a Ucrania en su guerra con Rusia y ha dicho que podría poner fin a la guerra en 24 horas si es elegido, aunque no ha dicho cómo lo lograría. Ha sugerido que Ucrania podría tener que ceder parte de su territorio si quiere alcanzar un acuerdo de paz, una idea que Ucrania ha rechazado sistemáticamente.

Trump también ha dicho que bajo su presidencia Estados Unidos repensaría fundamentalmente “el propósito y la misión de la OTAN”.

Ha respaldado a Israel en su lucha contra Hamas en Gaza, pero lo ha instado a concluir su ofensiva. Se puede esperar que Trump continúe con la política de la administración Biden de armar a Israel. Al mismo tiempo, es probable que impulse la normalización histórica de las relaciones entre Israel y Arabia Saudita, un esfuerzo que hizo durante su presidencia de 2017 a 2021 y que Biden también ha perseguido.

Trump ha dicho que si llega a ser presidente, “detendrá el sufrimiento y la destrucción en el Líbano”, pero no ha dicho cómo lo logrará.

Ha sugerido construir una “cúpula de hierro” -un enorme escudo de defensa antimisiles similar al de Israel- sobre todo el territorio continental de Estados Unidos.

Trump también ha propuesto enviar fuerzas armadas a México para luchar contra los cárteles de la droga y utilizar a la Marina de los EE. UU. para formar un bloqueo de ese país para detener el contrabando de fentanilo y sus precursores.

INVESTIGANDO A LOS ENEMIGOS, AYUDANDO A LOS ALIADOS

Trump ha prometido en ocasiones utilizar agencias federales encargadas de hacer cumplir la ley para investigar a sus enemigos políticos, incluidos funcionarios electorales, abogados y donantes de partidos.

En esa línea, Trump ha dicho que considerará nombrar un fiscal especial para investigar a Biden, aunque no ha especificado los motivos de dicha investigación.

Y ha dicho que consideraría despedir a un fiscal estadounidense que no siguiera sus directivas, lo que constituiría una ruptura con la política estadounidense de larga data de un aparato federal independiente para hacer cumplir la ley.

Trump ha dicho que considerará perdonar a todos aquellos que hayan sido condenados por delitos relacionados con el ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio de Estados Unidos.

Además de las investigaciones penales, ha sugerido utilizar los poderes regulatorios del gobierno para castigar a quienes considera críticos, como las cadenas de televisión.

PURGA DE LA BUROCRACIA FEDERAL

Trump buscaría diezmar lo que él llama el “estado profundo” (empleados federales de carrera que, según él, persiguen clandestinamente sus propias agendas) a través de una orden ejecutiva que reclasificaría a miles de trabajadores para permitir su despido. Probablemente esto sería impugnado en los tribunales.

Establecería un panel independiente de eficiencia gubernamental encabezado por el multimillonario Elon Musk para erradicar el despilfarro en el gobierno federal. No ha detallado cómo funcionaría el cuerpo. El gobierno ya cuenta con organismos de control como la Oficina de Gestión y Presupuesto e investigadores generales en las agencias federales.

Trump tomaría medidas enérgicas contra los denunciantes federales, que normalmente están protegidos por la ley, e instituiría un organismo independiente para “monitorear” las agencias de inteligencia estadounidenses.

(Reporte de James Oliphant; editado por Ross Colvin y Jonathan Oatis)

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