La victoria de Trump condenará lo que queda del derecho al aborto en EE.UU.

Cuando Roe cayó, los republicanos rápidamente se dieron cuenta de que hacer retroceder el derecho al aborto es inherentemente impopular. Pero ahora Trump está en el poder y esas barreras han desaparecido. EJw" src="EJw"/>

Cuando Roe cayó, los republicanos de manera rápida se percataron de que hacer recular el derecho al aborto es inherentemente impopular. Mas ahora Trump está en el poder y esas barreras han desaparecido. Ilustración: Benjamín Currie; Fotos: Getty

El triunfo proyectado de Donald Trump en la carrera presidencial de esta semana seguramente signifique la perdición para lo que queda del derecho al aborto en U.S.A..

En la primera elección presidencial desde la caída de Roe v. Wade, las creencias de los estadounidenses se inclinaron cara la derecha. El Partido Republicano consiguió el control del Senado y Trump está hoy en día en camino de ser el primer republicano en ganar el voto popular en dos décadas. Pese a que siete de diez estados votaron en favor de resguardar la atención del aborto, los votantes aún apoyaron a un aspirante que seguramente dezmará la atención de la salud reproductiva de las mujeres.

Trump evitó su historial antiaborto a lo largo de la campaña electoral: reblandecimiento su oratoria sobre los derechos reproductivos, charlando sobre una prohibición nacional del aborto y propagando su patraña de que “todos“Quería la derogación de Roe. Cuando Roe cayó, los republicanos de manera rápida se percataron de que hacer recular el derecho al aborto es inherentemente impopular; el Siete Las victorias electorales en favor del derecho a tomar decisiones en esta temporada electoral son una prueba de lo que piensan los estadounidenses sobre el acceso al aborto. Mas ahora Trump está en el poder y esas barreras han desaparecido.

El hombre que dirigió la campaña presidencial más misógina de la historia en dos mil dieciseis, y esta vez una campaña con descaro racista, tiene las claves de la autonomía anatómico de las mujeres y las usará para recular el reloj de los derechos reproductivos ganados con tanto esmero.

Sabemos lo que Trump va a hacer ahora en materia de aborto merced al Proyecto dos mil veinticinco, una agenda política extrema que establece los siguientes pasos para un segundo orden de Trump. El plan evoca imágenes de “El cuento de la criada” al desarticular la educación sexual, escucha ciertos embarazos, conminando el acceso a los métodos anticonceptivos y prohibiendo el aborto en todo el país. Trump prosigue alineándose con ciertos defensores antiaborto más extremistas del país, y ahora que ha vuelto al poder es muy posible que los acompañe.

Como presidente, Trump va a poder hacer cumplir la ley de accionesuna ley de ciento cincuenta años que penaliza el envío de material “obsceno” por correo, incluido cualquier cosa “destinada a generar aborto”. La Ley Comstock va a crear ciertamente una prohibición del aborto por la puerta trasera de un día para otro al criminalizar el envío de pastillas abortivas por correo, un punto de acceso que ha sido esencial desde la derogación de las protecciones federales contra el aborto. Trump no precisará la aprobación del Congreso y afectará a las personas en todos y cada uno de los estados, aun a los estados que tienen protecciones contra el aborto.

Los aliados de Trump tienen lo dejó claro una y otra vez que planean emplear la Ley Comstock para evitar cualquier supervisión gubernativo que pueda impedirles prohibir el aborto en todo el país. “No precisamos una prohibición federal cuando tenemos a Comstock en los libros”, afirmó Jonathan Mitchell, el arquitecto de la prohibición del aborto de los cazadores de recompensas en Texas, dijo The New York Times a inicios de este año. Mitchell apuntó que los conjuntos antiaborto han guardado silencio intencionalmente sobre la Ley Comstock por el hecho de que es un arma poderosísima para los republicanos.

Triunfo reclamado no va a hacer cumplir la Ley Comstock, tras meses de preguntas apremiantes. Mas su compañero de fórmula, el miembro del Senado JD Vance escribió una carta de dos mil veintitres instando al Departamento de Justicia a emplear Comstock para criminalizar “la distribución irresponsable de fármacos abortivos por correo”.

En el marco del Proyecto dos mil veinticinco, los aliados de Trump planean mudar el nombre del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. a Departamento Para la Vida, donde un conjunto de trabajo inspeccionaría todos y cada uno de los sacrificios antiaborto en todo el gobierno federal. Si bien Trump se ha alejado de la agenda política de extrema derecha, el plan lo mienta más de trescientos veces y fue escrito por aconsejes de Trump que formaron una parte de su administración de dos mil diecisiete o de su equipo de campaña desde hace un buen tiempo.

La administración Trump asimismo va a nombrar para el poder a ciertos extremistas más antiaborto. Pudo nombrar a 3 jueces de la Corte Suprema a lo largo de su primera administración (la razón por la que Roe fue anulada) y ahora puede tener otra ocasión de añadir más a esa lista.

Nombrará un nuevo jefe de la Administración de Comestibles y Fármacos, quien podría anular la aprobación de la mifepristona, uno de los dos fármacos empleados en los abortos con fármacos. La administración Biden salvaguardado y defendido acceso a la mifepristona frente a la Corte Suprema este verano. Mas un comisionado de la FDA designado por Trump seguramente haría lo opuesto y retiraría la mifepristona de circulación. La mifepristona, así como otro medicamento abortivo llamado misoprostol, se usan en más del sesenta% de los abortos en todo el país. Al retirar la mifepristona de los anaqueles, Trump podría incorporar ciertamente una prohibición del aborto tanto en los estados colorados como en los demócratas.

También va a nombrar un nuevo fiscal general, alguien que podría decantarse por ejercer el poder del Departamento de Justicia contra quienes procuran un aborto. Trump flotó Ken Paxton, fiscal general de Texas como nombre en su lista corta este verano. Paxton es un vil opositor al aborto que el año pasado solicitado la Corte Suprema de Texas para impedir que una mujer se realice un aborto médicamente preciso. Él asimismo últimamente demandado para acceder a los registros médicos de mujeres de Texas que procuran abortos fuera del estado. Este es quién podría ser el próximo fiscal general de U.S.A..

Mitchell, el letrado tras la prohibición del aborto de 6 semanas en Texas, ha sido presentado como aspirante a procurador general de la administración Trump, conforme la Unión Estadounidense de Libertades Civiles. El procurador general responde frente al fiscal general, mas aún tiene un enorme poder, incluyendo el de decidir qué casos el gobierno apelará frente a la Corte Suprema. Mitchell es un vil opositor al aborto que ha usado como arma evitar las vías legales tradicionales en pos de limitar los derechos reproductivos. el también representado Trump en el frente a la Corte Suprema.

Otro rastro de de qué forma Trump podría procurar prohibir el aborto se incluyó prudentemente en una línea sobre la 14ª Enmienda de la Constitución incluida en la plataforma del Partido Republicano publicada a lo largo de su campaña. La enmienda se creó originalmente para resguardar a los negros previamente esclavizados al aprobar que ningún estado puede “privar a nadie de la vida, la libertad o la propiedad sin el debido proceso legal”. La plataforma del partido de Trump apuntó que el Partido Republicano espera extender esos derechos a los embriones y fetos, lo que, llevado a su conclusión lógica, es un llamado a una prohibición total del aborto en todo el país.

Más allí del aborto, cualquier persona con capacidad de embarazo sería frágil si el gobierno federal personalidad fetal establecida; pondría en riesgo la atención vital de la salud reproductiva, incluyendo la administración de abortos espontáneos, el control de la natalidad y la fertilización in vitro, aparte de acrecentar la probabilidad de que se criminalice el embarazo en todos y cada uno de los campos.

Las mujeres estadounidenses no son las únicas que padecerán las consecuencias de una administración Trump. Las mujeres y las personas embarazadas de todo el planeta asimismo lo van a hacer. Trump lo va a hacer sin duda restituir la ley mordaza globaluna política que prohíbe al gobierno federal ofrecer ayuda estadounidense a cualquier organización sanitaria internacional que asimismo dé información sobre la atención del aborto. La regla, asimismo famosa como Política de la Urbe de México, fue creada bajo el presidente Ronald Reagan en mil novecientos ochenta y cuatro y, desde ese momento, cada presidente demócrata la ha anulado y cada presidente republicano la ha vuelto a incorporar.

Por lo tanto, no fue una sorpresa que Trump restituyera la ley mordaza en dos mil diecisiete a lo largo de su primer orden, mas su impacto superó sobradamente a la administración republicana precedente por el hecho de que amplió la ley mordaza global múltiples veces. Hasta dos mil diecisiete, la ley mordaza solo se aplicaba a la una parte de los fondos estadounidenses que se destinaba a servicios de planificación familiar, mas cuando Trump aceptó el cargo, amplió la regla para incluir limitaciones a todos y cada uno de los fondos de salud global, no solo a los dólares americanos para atención de salud reproductiva. Esto quiere decir que la ley mordaza dictaba lo que las ONG extranjeras asimismo podían hacer con su dinero, no solo con la ayuda federal estadounidense.

La administración Trump de dos mil diecisiete volvió a ampliar la política en dos mil diecinueve para recortar la ayuda a conjuntos que donaban a otras organizaciones que mentaban el aborto. Esencialmente, esta medida impidió que las ONG recibiesen dinero para servicios esenciales como el acceso a agua bebible, servicios sanitarios y programas de VIH/SIDA y tuberculosis si esas organizaciones asimismo ofrecían servicios de aborto o información sobre el aborto.

Trump asimismo alineó a U.S.A. con ciertos países socialmente más conservadores del planeta cuando creó y firmó el Declaración de Acuerdo de Ginebra ― una alianza radical que declaró que “no existía ningún derecho internacional” al aborto y minó a las parejas del mismo sexo al reafirmar los papeles familiares tradicionales. La alianza rompió con el acuerdo de la ONU e incluyó a múltiples países que la ONU ha acusado de violaciones de derechos humanos.

Trump fue expulsado de la Casa Blanca en dos mil veinte mientras que procuraba ampliar la ley mordaza global por tercera vez. Es muy posible que una vez que Trump preste juramento, prosiga donde lo dejó.

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