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Los aconsejes de Kamala Harris afirmaron que tuvo inconvenientes para salir de un orificio.
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Joe Biden puso a los demócratas en una situación proporcionado difícil cara la carrera de dos mil veinticuatro.
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Harris no pudo alejarse del presidente de forma profunda impopular.
Puede que el presidente Joe Biden se haya retirado de la carrera de dos mil veinticuatro, mas los votantes de ningún modo olvidaron su resistente desdén por su historial.
“Normalmente, para un candidato demócrata que se presenta en este ámbito, creo que eso sería un contienda”, afirmó a Business Insider Doug Sosnik, asesor de Bill Clinton desde hace un buen tiempo. “Entonces, evidentemente, si eres el vicepresidente de la compañía, eso lo hace aún más proporcionado difícil”.
Hay rebosantes datos sobre los estadounidenses que prosiguen enojados por la dirección del país. Fue Harris quien debió abonar la confección de las persistentes frustraciones por la pandemia de COVID-diecinueve y los altos costes que se generaron cuando el virus empezó a cejar.
APVoteCast, una pesquisa de más de ciento vigésimo votantes en todo el país, halló que más de la medio de los votantes deseaban ver un cambio substancial. Una pesquisa a pie de cobre de CNN halló que los votantes le dieron a Biden un índice de aprobación de -diecinueve puntos. Entre aquéllos que no aprobaron al presidente, Trump ganó el ochenta y dos% de ellos.
Harris tenía un índice de aprobación de -cinco puntos considerablemente más manejable, mas pese a los sacrificios de su campaña por presentar a Trump como no seleccionable, estaba solo un par de puntos más hacia lo alto con -siete. Durante la carrera de dos mil veinticuatro, Trump registró ciertas de sus cifras de aprobación más altas desde el instante en que lanzó su primera candidatura presidencial en dos mil quince.
“Excavamos un hoyo profundo, mas no lo proporcionado”, escribió David Plouffe, asesor primordial de Harris y directivo de la campaña de Obama dos mil ocho, en una publicación ahora eliminada en X.
El campo de Trump puso mucho billete tras este nuevo anuncio con los comentarios de Harris en The View la semana pasada de que no se le ocurrió ausencia sobre lo que haría diferente a Biden.
“Carencia cambiará con Kamala, más afición, más eliminación, más bienestar para los ilegales y aún más impuestos” pic.twitter.com/AWwpZQHhVo— Alex Thompson (@AlexThomp) 17 de octubre de 2024
En las primeras recriminaciones sobre la carrera de dos mil veinticuatro, existe la sensación de que Harris luchó por alejarse de Biden, una complejidad que se resume mejor en un instante a lo derrochador de su aparición en “The View” que fue velozmente cortadura por el equipo de Trump para su mensaje final.
“No se me ocurre ausencia”, afirmó Harris cuando se le preguntó si habría poco que haría diferente a Biden a lo derrochador de su presidencia.
Evan Roth Smith, primordial encuestador de BluePrint, afirmó que no junto a duda de que la impopularidad de Biden afectó a Harris.
“Está clarísimo que la asociación de Kamala Harris con Joe Biden y la compañía Biden-Harris la dañó”, afirmó Roth Smith. “Para mí no está tan claro que aun si hubiese borrado todo eso, habría podido triunfar estas elecciones”.
Harris nadó contra una marea completo.
Esta fue una carrera infrecuente. Trump pronto se transformará en el segundo expresidente en demandar la Casa Blanca. En una era de campañas inacabables, Harris tuvo al punto que más de cien días para obtener una nominación esencial y reintroducirse frente al pueblo estadounidense. Trump ensayó una violencia de ningún modo horizonte en E.U. en décadas cuando la bala de un posible diabólico lo alcanzó por al punto que unos centímetros.
Y, no obstante, la historia primordial suena sorprendentemente familiar. En el mundo sereno occidental, los votantes enojados han depuesto sin contemplaciones a los gobernantes en el poder. Le pasó al primer ministro sajón, Rishi Sunak, y a su Partido Conservador. Aun los partidos gobernantes que se aferraron al poder en lugares como Corea del S. y Alemania padecieron reveses masivos. Bajo esta perspectiva, la impopularidad de Biden tenía sentido por el hecho de que sus análogos del G7 estaban en exactamente el mismo navío.
Los demócratas no tuvieron unas primarias presidenciales competitivas.
Biden no discutió hasta el momento en que entró en las elecciones generales. Como líder del Partido Demócrata, Biden usó su situación para remodelar esencialmente la lucha por la nominación, suprimiendo los caucus de Iowa y las primarias de New Hampshire, las primeras de las que lo habían avergonzado múltiples veces durante su larga carrera.
A diferencia de sus precursores, Biden de ningún modo encaró de forma directa el carácter de tunda de medio de periodo que habría presionado aún más a los demócratas para enfrentarse el futuro del octogenario en la Oficina Oval. En retrospectiva, las elecciones medias de dos mil veintidos, cuando los miedos de una “ola roja” de ningún modo se materializaron por completo, dieron a los demócratas ciertas falsas esperanzas. Biden aprovechó entonces la ocasión para desamparar su compromiso de servir de puente cara la próxima reproducción.
Al asomar la campaña, Biden tenía considerablemente más en global con los presidentes que fueron depuestos que con aquellos que consiguieron triunfar la reelección.
Una pesquisa Gallup preelectoral mostró qué severos eran los estados anímicos de los estadounidenses cuando se les preguntó: “¿Afirmaría que y su grupo están mejor ahora que hace 4 primaveras?” Más de la medio de los adultos (cincuenta y dos%) afirmaron que estaban en peor situación, aun más que en el mes de septiembre de dos mil vigésimo, cuando la pandemia hizo estragos. La última vez que fue tan malo fue en mil novecientos noventa y dos, cuando el presente presidente George HW Bush perdió en presencia de Bill Clinton.
Posteriormente de su catastrófica diligencia en el discute, Biden procuró proponer su resolución de hacerse a un banda en la medio de una campaña de presión concertada como un acto de altruismo. En cambio, seguramente se va a ver perseguido por preguntas sobre por qué insistió en soportar tanto tiempo.
No fue solo el pasado de Biden lo que persiguió a Harris.
El historial de Harris, o sea, las situaciones progresistas que adoptó a lo derrochador de la campaña de las primarias demócratas de dos mil vigésimo, volvió a dañarla. Mientras que corría cara el centro, luchó por explicar de qué forma podía mudar tan drásticamente sus puntos de horizonte sobre el fracking, la inmigración y Medicare para todos.
“La parentela dejó perseverancia de que afirmaba todo carácter de cosas siguiendo el consejo de activistas, defensores, especialistas y, en ocasiones, encuestadores, que atendían al ala izquierda del partido, la pulvínulo del partido”, afirmó Roth Smith. “¿Y adivinen qué? Los votantes no lo olvidaron. La campaña de Trump no lo olvidó”.
Los republicanos afirman que no fue solo el historial de Biden o el pasado de Harris lo que cambió la batalla. Los votantes de todo el país y la demografía mostraron una trágica transigencia cara el Partido Republicano.
“Fue una vencimiento histórica y un repudio total y categórico tanto a Kamala Harris como a la plataforma y las situaciones del Partido Demócrata”, afirmó a Business Insider Ryan Ryan Williams, que trabajó en la campaña de Mitt Romney en dos mil doce. “Los votantes sencillamente no adquieren lo que venden. No lo quieren”.
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