Mientras los estadounidenses se despertaban con la nueva de que Donald Trump había ganado las elecciones presidenciales del martes, cuando menos un aeroplano deportivo robótico de veintiuno pies pertrechado para control a distancia y cargado con explosivos sobrevolaba Kaspiysk, un fondeadero de la flota rusa del Caspio en Daguestán, a setecientos A quilómetros de la línea del frente en Ucrania.
Mientras los marineros rusos procuraban cobijo, uno de los Aeroprakt A-veintidos, supuestamente operado por la dirección de inteligencia ucraniana, se estrelló contra un conjunto de navíos de guerra amarrados uno al lado del otro durante un muelle.
Según Anton Gerashchenko, ex consultor del Ministerio del Interior en Kiev, la explosión dañó 3 navíos, incluidos dos. Guepardo-fragatas de clase, los navíos más grandes de la flota, como una más pequeña Buyán corbeta. Los navíos dañados pueden representar prácticamente una tercera parte de la fuerza de la Flota del Caspio.
El ataque de setecientos millas no es el ataque más profundo efectuado por los drones A-veintidos de Ucrania, mas está cerca. En el mes de mayo, uno de los drones que alcanzaba cien millas por hora golpeó una refinería de petróleo en la urbe de Salavat, en Rusia, a más de ochocientos millas de la línea del frente.
Son recomendables los aeroplanos deportivos cambiados, que fueron desarrollados y construidos en Ucrania. Los mayores aliados de Ucrania (E.U., el R. Unido y Francia) han negado de forma sistemática el permiso a Ucrania para usar misiles balísticos y de crucero estadounidenses, británicos y franceses contra objetivos en Rusia.
Para tomar represalias contra los propios ataques de Rusia contra urbes y bases ucranianas, los ucranianos han debido improvisar, con una serie de drones y misiles tierra-aire de fabricación local amoldados para ataques terrestres. Ahora, 3 meses antes que Trump regrese a la Casa Blanca, esa improvisación podría adquirir una relevancia aún mayor.
Tan reluctante como el presidente estadounidense. Joe Biden ha apoyado de manera plena la campaña de ataque profundo de Ucrania, probablemente Trump se muestre aún más reluctante, si no claramente hostil. El Partido Republicano favorece poco a poco más a Rusia sobre Ucrania. Trump, un criminal convicto, conminó con dejar que los rusos hagan “lo que quieran” en Europa.
Presidente ucraniano. Volodymyr Zelensky hace todo lo que es posible para ganarse el favor de Trump, felicitando efusivamente al presidente escogido el miércoles. “Aguardamos una era de unos E.U. de América fuertes bajo el liderazgo definitivo del presidente Trump”, aseveró Zelensky.
“Ahora hay mucha inseguridad sobre el impacto de Trump en la guerra de Ucrania”, escribió Samuel Ramani, maestro de relaciones internacionales en la Universidad de Oxford. Mas si Trump hace lo que los republicanos han conminado con hacer y corta a Ucrania de la ayuda estadounidense, Ucrania aún va a tener formas de continuarse su guerra de supervivencia.
Ese A-veintidos zumbando sobre el fondeadero de la Flota del Mar Caspio resalta la velocidad con la que Ucrania se ha movido para ampliar su cartera de armas de ataque profundo de fabricación local. Al comienzo de la guerra más extensa de Rusia contra Ucrania en el mes de febrero de dos mil veintidos, los ucranianos no tenían armas operativas de ataque profundo. Ahora tienen múltiples tipos.
Vienen más. La industria ucraniana, parcialmente financiada por Lituania, completó últimamente el desarrollo del “dron cohete” Palanytsia impulsado por turborreactor, un misil de crucero híbrido que tiene un alcance de hasta cuatrocientos millas.
Eso no es tan lejos como vuela un dron A-veintidos. Mas al paso que los drones deportivos se fabrican a mano en pequeñas cantidades desde estructuras de aeroplanos existentes, el Palanytsia puede ser producido en masa desde cero por la floreciente industria de drones de Ucrania.
Los ucranianos usaron en un inicio el Palanytsia en combate en el mes de agosto, atacando objetivos no concretados en la Crimea ocupada por Rusia. “Creo que esto cambiará las reglas del juego”, afirmó Mykhailo Fedorov, ministro de tecnología de Ucrania, sobre el nuevo misil.