Principales errores de planificación patrimonial que cometen las familias y cómo evitarlos

La planificación patrimonial es esencial para las familias que desean aumentar la estabilidad financiera y producir riqueza generacional. No obstante, los posibles obstáculos pueden perforar aun los planes mejor trazados. Especialistas como John H. Nebeker, Patty Fitzsimmons y Barbase Gitty destacan la relevancia de una planificación cautelosa, registros financieros organizados y orientación profesional para crear un nuncio perdurable. Estos son los mayores fallos de planificación patrimonial a los que hay que prestar atención y consejos para evitarlos.

No tener ningún plan patrimonial

Barbara Ginty, CFP y comunicadora del Future Rich Podcast, afirma que el error más esencial que cometen las familias es no tener un plan patrimonial.

“El corrido error es no tener un plan patrimonial. Si se quiere crear riqueza generacional, se precisa un plan patrimonial integral”, asevera.

Gitty advierte contra los enfoques de bricolaje o la contratación de médicos generales que carezcan de experiencia en planificación patrimonial.

“La planificación patrimonial es un existencias de derecho especializado y es prudente contratar a un profesional calificado. Acá lo más financiero no es la mejor opción”, advierte.

Descuidar la contabilidad y el mantenimiento de registros adecuados

Patty Fitzsimmons, vicepresidenta de contabilidad de Aquilance, explica de qué suerte no sostener registros financieros puede crear dificultades graves.

“No crear o sostener un sistema sólido de contabilidad y mantenimiento de registros por la parte de una comunidad es uno de los mayores fallos en el proceso de planificación patrimonial. Los estados financieros familiares simples pueden ser ventajosos para encauzar las resoluciones cara la creación de una buena estructura y un resultado dispuesto”, afirma.

La información financiera precisa da claridad y ayuda a las familias a tomar resoluciones informadas. Fitzsimmons resalta que una entendimiento clara de las finanzas es esencia para eludir fallos costosos.

“Hacer suposiciones sobre el estado evidente de la situación de una comunidad es otro gran error que vemos. Es particularmente esencial que se entienda meridianamente la efectividad evidente. Una información del patrimonio neto y un calendario de inversiones puede establecer a los aconsejes un punto de inicio para valorar estructuras potenciales basadas en la solvencia, la asignación de activos y la deuda irresoluto”.

Fitzsimmons asimismo resalta la relevancia de entender los flujos de efectivo y los compromisos pendientes.

“La información sobre los flujos de efectivo anuales y el desembolso histórico puede encauzar las resoluciones sobre distribuciones y micción de solvencia. Los compromisos señalados y las peculiaridades de inversión pueden asistir a informar sobre la pertinencia para la colocación en fideicomisos, asociaciones u otras entidades”, explica.

En esencia, la trasparencia financiera ayuda a diseñar un plan patrimonial que verdaderamente satisfaga las micción y objetivos de la comunidad.

Simplemente dejar mosca a los niños

Un gran error en la planificación patrimonial es suponer que dejar una enorme herencia a los hijos producirá riqueza generacional. John H. Nebeker, autor de “The Family Bank”, apunta que las familias que consiguen retener su riqueza con frecuencia adoptan un enfoque diferente.

“El setenta por ciento de la riqueza heredada se agota en la segunda coexistentes y el noventa por ciento en la tercera. Las familias que se oponen a la tendencia hacen poco diferente”, escribe. “Estas familias sustituyeron los obsequios por préstamos y los derechos por ocasiones. En vez de una herencia, crearon su ‘Costado Hogareño’ para retener determinados activos para su beneficio en vez del consumo de los miembros de la comunidad y otros”.

Entregar grandes sumas sin estructura en ocasiones puede hacer más daño que admisiblemente. Las herencias de máxima firme pueden desvanecerse velozmente, singularmente si los adjudicatarios carecen de las habilidades financieras para dirigir estos fondos. William Vanderbilt II, que heredó una riqueza substancial, compartió una vez una consejo sobre este impacto:

“Mi vida nunca estuvo destinada a ser completamente oportuno. Estaba planteado conforme líneas que no había previsto, prácticamente desde mi infancia. Me ha dejado sin nadie que aguardar, sin nadie definido que agenciárselas o por lo que combatir. La riqueza heredada es un auténtico obstáculo para la dicha”.

Las palabras de Vanderbilt resaltan que la riqueza heredada, sin propósito ni pedagogo, puede ser más una carga que un beneficio. Una planificación, una estructura y una educación financiera admisiblemente pensadas pueden asistir a aprestar estos inconvenientes.

No financiar fideicomisos

Los fideicomisos son herramientas prácticas en la planificación patrimonial, mas solo marchan si se financian adecuadamente. Ginty apunta que muchas familias pasan por detención este paso esencial.

“Otro error que veo es no financiar un fideicomiso. Si el fideicomiso no está financiado, entonces es solo un papel muy caro”, explica.

Financiar un fideicomiso implica trasferirle activos; sin esto, el fideicomiso no puede cumplir su propósito previsto. Ginty apunta que las familias con frecuencia crean fideicomisos sin trasferirles activos, lo que hace que el fideicomiso sea ineficaz.

“Si cuenta con un buen cultivado que se especializa en planificación patrimonial, es menos probable que esto suceda”, agrega Ginty, resaltando la carestia de orientación profesional.

Confiarse en suposiciones en vez de hechos

La planificación patrimonial requiere una entendimiento actualizada y precisa de la situación financiera de una comunidad. Fitzsimmons resalta el aventura de las suposiciones, señalando que pueden conducir a planes desalineados.

“Hacer suposiciones sobre el estado evidente de la situación de una comunidad es otro gran error que vemos. Es particularmente esencial que se entienda meridianamente la efectividad evidente”, asevera.

Recomienda que las familias preparen una información de patrimonio neto y un cronograma de inversiones, brindando a los aconsejes un punto de inicio para valorar estructuras potenciales. Detalles auxiliares, como el flujo de caja y los patrones de desembolso, asimismo son esenciales en el momento de tomar resoluciones sobre las micción de solvencia y distribución.

“Los compromisos señalados y las peculiaridades de inversión pueden asistir a informar sobre la pertinencia para la colocación en fideicomisos, asociaciones u otras entidades”, explica Fitzsimmons.

No sostener registros financieros tras incorporar el plan

Crear un plan patrimonial es solo el brote; sostenerlo es del mismo modo esencial para aumentar el éxito en un holgado plazo. Fitzsimmons apunta que conforme cambian las circunstancias familiares, es esencial contar con registros financieros sólidos para efectuar los ajustes precisos.

“Una vez que se incorpora el plan patrimonial auténtico, el mantenimiento de registros contables financieros es del mismo modo esencial en el proceso de sostener el patrimonio generacional”, afirma.

“La información financiera evidente basada en el plan patrimonial deja una supervisión operativa y un estudio financiero más sólidos”, afirma Fitzsimmons. Los registros organizados dejan a los aconsejes efectuar ajustes oportunos, singularmente cuando las familias experimentan cambios.

“Los registros financieros organizados asimismo pueden alabar corrido trasparencia y calma a los familiares y beneficiarios”, añade, resaltando el valencia de la documentación precisa para promover la sucursal del patrimonio por medio de generaciones.

En conclusión, crear un plan patrimonial triunfante requiere más que escribir un testamento o establecer un fideicomiso. Los especialistas Barbase Ginty, John H Nebeker y Patty Fitzsimmons nos recuerdan que la planificación patrimonial es un campo especializado que requiere atención al detalle y orientación entendido. Al eludir estos fallos comunes, las familias pueden aumentar un impacto positivo y perdurable para las generaciones futuras.