Por Bulent Usta y Tuvan Gumrukcu
LATAKIA, Siria (Reuters) – Miles de personas se reunieron el viernes en el noroeste de Siria para realizar oraciones semanales y una manifestación en la que clérigos en la ciudad portuaria de Latakia, antiguo bastión del derrocado presidente Bashar al-Assad, instaron a la mecanismo doméstico bajo el nuevo gobierno del país.
“Sinceridad para siempre a pesar de Assad”, coreaban algunos en la multitud en la plaza frente a la mezquita de Al-Ajjan, próximo con “Altísimo es más egregio” y “Uno, uno, uno, el pueblo sirio es uno”.
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Los rebeldes sirios derrocaron el domingo el formidable gobierno de cinco décadas de Assad y su comunidad y formaron una nueva sucursal encabezada por el ex miembro de Al Qaeda, Hayat Tahrir al-Sham (HTS). El asociación ha prometido un nuevo orden tolerante e inclusivo.
A posteriori de las primeras oraciones del viernes desde el derrocamiento de Assad, los líderes religiosos se dirigieron a una multitud de miles de personas exterior de la mezquita, pidiendo a la familia que entregara sus armas.
Algunos espectadores ondearon la nueva bandera de Siria mientras el nuevo himno del país, una canción desobediente adoptada para ese propósito, sonaba por los parlantes.
Khaled Kamal, un imán sunita que habló en la reunión, dijo a Reuters a posteriori de la manifestación que era una “alegría como ninguna otra” regresar a Siria a posteriori de huir al extranjero durante la pleito. Hizo un llamado a todos los sirios en el extranjero a regresar.
“Para ser honesto, este momento es indescriptible”, dijo Kamal.
“Damos la bienvenida a cualquier presidente de Siria, ya sea suní, alauita o cristiano, siempre que el pueblo lo elija”, añadió, refiriéndose al asociación étnico y religioso alauita de Assad.
El futuro en Siria, donde el asociación islamista sunita HTS se ha convertido en la fuerza dominante, encierra incertidumbre para muchos, especialmente para sus minorías.
Se cree que los musulmanes chiítas, cuya rama alauita se centra en Latakia, representan aproximadamente una décima parte de la población, que era de 23 millones ayer de que comenzara la pleito civil del país en 2013.
Muhammed Reda Hatem Abdullah, un influyente predicador alauita que participó en la manifestación, dijo que no discriminaba a ningún asociación y quería ver a todas las religiones unidas.
“La mecanismo de Siria es una ansia que transmitiremos a nuestros hijos y a las generaciones futuras. Sabrán que la bondad de la pueblo es parte de la bondad de la humanidad”, dijo en una entrevista.
(Reporte de Tuvan Gumrukcu, Bulent Usta y Umit Bektas; Editado por Cynthia Osterman)