X de Elon Musk demanda a anunciantes por supuesto 'bloqueo masivo de anunciantes' tras la adquisición de Twitter

WICHITA FALLS, Texas, EE.UU. (AP) — La plataforma de redes sociales X de Elon Musk demandó a un asociación de anunciantes, alegando que un “bloqueo publicitario masivo” privó a la compañía de miles de millones de dólares en ingresos y violó las leyes antimonopolio.

La compañía anteriormente conocida como Twitter presentó la demanda el martes en un tribunal federal de Texas contra la Coalición Mundial de Anunciantes y las empresas miembros Unilever, Mars, CVS Health y Orsted.

Acusó a la iniciativa del asociación publicitario, citación Alianza General para Medios Responsables, de ayudar a coordinar una pausa en la publicidad posteriormente de que Musk comprara Twitter por 44 mil millones de dólares a fines de 2022 y revisara su personal y sus políticas.

Musk publicó sobre la demanda en X el martes, diciendo que “ahora es la conflicto” posteriormente de dos primaveras de ser amable y “no tomar carencia más que palabras vacías”.

La directora ejecutiva de X, Linda Yaccarino, dijo en un anuncio en video que la demanda se originó en parte en evidencia descubierta por el Comité Sumarial de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que, según ella, mostraba que un “asociación de empresas organizó un bloqueo ilegal sistemático” contra X.

El comité liderado por los republicanos celebró una audiencia el mes pasado para analizar si las leyes actuales son “suficientes para disuadir la colusión anticompetitiva en la publicidad en serie”.

Las acusaciones de la demanda se centran en los primeros días de la adquisición de Twitter por parte de Musk y no en una disputa más nuevo con los anunciantes que se produjo un año posteriormente.

En noviembre de 2023, aproximadamente un año posteriormente de que Musk comprara la empresa, varios anunciantes comenzaron a huir de X conveniente a preocupaciones sobre que sus anuncios aparecieran pegado a contenido pronazi y discursos de odio en el sitio en universal, y Musk avivó las tensiones con sus propias publicaciones respaldando una teoría de conspiración antisemita.

Musk dijo más tarde que esos anunciantes que huían estaban participando en un “chantaje” y, usando un idioma basto, esencialmente les dijo que se fueran.