La ciudad de Tatu, en las arrabal de la poseer de Kenia, es una ciudad emergente, de propiedad privada y con aspiraciones de obtener a tener una población de 250.000 habitantes. Hay proyectos similares en todo el mundo. Pero en el África subsahariana, sus defensores esperan que el expansión de nuevas ciudades pueda acometer el enigma de la colonia del continente: si aceptablemente el crecimiento de las ciudades ha hecho retroceder la pobreza en todo el mundo, la región ha sido en gran medida una excepción. El África subsahariana se está urbanizando sin dejar de ser escaso. La región carece del poseer necesario para alterar las ciudades en motores de crecimiento crematístico. Algunos expertos consideran que Tatu City es un maniquí con su nueva infraestructura y sus estrictas normas. (Vídeo AP de Jackson Njehia)