PARÍS (AP) — Un juez de instrucción francés extendió la custodia policial del director general de la popular aplicación de mensajería Telegram, Pavel Durov, dijeron los fiscales el martes.
Durov fue detenido el sábado en el aeropuerto de Le Bourget como parte de una investigación judicial abierta el mes pasado que involucra 12 presuntas infracciones penales, entre ellas complicidad en la venta de material de abuso sexual infantil y en tráfico de drogas, fraude, complicidad en transacciones del crimen organizado y negativa a compartir información o documentos con los investigadores cuando lo exige la ley.
La orden de detención de Durov se prorrogó el lunes por la noche hasta 48 horas, según un comunicado de la fiscalía de París. Después de ese plazo, las autoridades deberán liberarlo o acusarlo, según indicó la fiscalía en un comunicado anterior.
Durov es ciudadano de Rusia, Francia, los Emiratos Árabes Unidos y la nación insular caribeña de San Cristóbal y Nieves.
Los funcionarios del gobierno ruso han expresado su indignación por su detención, y algunos la han calificado de motivada políticamente y de prueba del doble rasero de Occidente en materia de libertad de expresión. La protesta ha sorprendido a los críticos del Kremlin porque en 2018, las propias autoridades rusas intentaron bloquear Telegram pero fracasaron, retirando la prohibición en 2020.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo el lunes que el arresto de Durov no fue una decisión política, sino parte de una investigación independiente. Macron publicó en X que su país “está profundamente comprometido” con la libertad de expresión, pero que “las libertades se defienden dentro de un marco legal, tanto en las redes sociales como en la vida real, para proteger a los ciudadanos y respetar sus derechos fundamentales”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos dijo el martes que estaba “siguiendo de cerca el caso” y había pedido a Francia que proporcionara a Durov “todos los servicios consulares necesarios de manera urgente”.
La Embajada de Rusia en París dijo que a los funcionarios consulares se les negó el acceso a Durov porque las autoridades francesas consideran que su ciudadanía francesa es su principal.
Telegram, que dice tener casi mil millones de usuarios en todo el mundo, fue fundada por Durov y su hermano después de que él mismo enfrentara la presión de las autoridades rusas.
En 2013, vendió su participación en VKontakte, una popular red social rusa que lanzó en 2006.
La empresa estuvo bajo presión durante la represión del gobierno ruso tras las masivas protestas a favor de la democracia que sacudieron Moscú a finales de 2011 y 2012.
Durov había dicho que las autoridades exigieron que el sitio eliminara las comunidades en línea de activistas de la oposición rusa, y luego que entregara los datos personales de los usuarios que participaron en el levantamiento popular de 2013 en Ucrania, que finalmente derrocó a un presidente pro-Kremlin.
Durov dijo en una entrevista reciente que había rechazado estas demandas y había abandonado el país.
Las manifestaciones llevaron a las autoridades rusas a tomar medidas drásticas en el espacio digital, y Telegram y su retórica a favor de la privacidad ofrecieron una forma conveniente para que los rusos se comunicaran y compartieran noticias.
Telegram también sigue siendo una fuente popular de noticias en Ucrania, donde tanto los medios de comunicación como los funcionarios lo utilizan para compartir información sobre la guerra y enviar alertas de misiles y ataques aéreos.
En una declaración publicada en su plataforma después de su arresto, Telegram dijo que cumple con las leyes de la UE y que su moderación está “dentro de los estándares de la industria y mejora constantemente”.
“Es absurdo afirmar que una plataforma o su propietario son responsables del abuso de esa plataforma”, decía la publicación de Telegram. “Casi mil millones de usuarios en todo el mundo utilizan Telegram como medio de comunicación y como fuente de información vital. Estamos esperando una pronta resolución de esta situación. Telegram está con todos ustedes”.
Los gobiernos occidentales han criticado a menudo a Telegram por su falta de moderación de contenidos, lo que según los expertos abre la plataforma de mensajería a un posible uso en el lavado de dinero, el tráfico de drogas y el intercambio de material vinculado a la explotación sexual de menores.
En 2022, Alemania impuso multas de 5 millones de dólares a los operadores de Telegram por no establecer una forma legal de denunciar contenido ilegal o por no nombrar una entidad en Alemania para recibir comunicaciones oficiales. Ambas cosas son obligatorias según las leyes alemanas que regulan las grandes plataformas en línea.