Greg Underhill, de Clayton, Carolina del Norte, se sorprendió al recibir más de 1.000 dólares en peajes, de estados que dice que ni siquiera ha visitado. Las agencias de peaje en Maryland, Nueva York y Nueva Jersey afirman que su remolque pasó por los peajes, y las cámaras de peaje capturaron fotografías de lo que parecía ser su matrícula.
Al principio, Underhill pensó que era una estafa, ya que su remolque no había salido de su propiedad. Su esposa, Temperance, intentó llamar a las agencias de peaje para obtener respuestas.
“Intenté comunicarme con ellos, entré en el circuito de espera y nunca pude hablar con nadie. Una vez estuve en espera durante 27 minutos”, dijo a los periodistas.
Luego, Underhill visitó el DMV, donde el personal afirmó que nunca antes habían visto un problema como este. Los Underhill presentaron un informe de fraude ante el Departamento del Sheriff del condado de Johnston, sospechando que alguien había duplicado su placa y entregaron la etiqueta al DMV para evitar más cargos. A pesar de estos esfuerzos, los peajes se recaudaron y los cargos por pagos atrasados elevaron el total a cerca de $1,000.
Después de no poder resolver el problema por su cuenta, Underhill se comunicó con la solucionadora de problemas de ABC11, Diane Wilson, para obtener ayuda. Se dio cuenta de un detalle clave: la matrícula que aparecía en las fotografías del peaje mostraba signos de manipulación. El “8” en la placa en las fotos de las cabinas de peaje era en realidad un “9” que había sido modificado para que pareciera un “8”.
Esta es una táctica común utilizada para crear “placas fantasma”, especialmente en estados con cámaras de peaje automáticas. Para los Underhills, este fraude se disparó rápidamente y los peajes se acumularon en varios estados. Una vez que las facturas iban a cobranza, su crédito estaba en riesgo y las tarifas adicionales empeoraban aún más el impacto financiero. Peor aún, en algunos estados, los peajes impagos pueden dar lugar a la suspensión de la licencia.
Afortunadamente para los Underhills, Wilson pudo ayudar a resolver su caso. Con pruebas de fraude, las agencias de peaje desestimaron los cargos y notificaron a las autoridades para que buscaran la placa alterada.
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El fraude de matrículas puede crear graves problemas financieros y legales. Los estafadores pueden duplicar placas para evitar peajes, evadir la aplicación de la ley o cometer delitos más graves sin ser detectados. Si su placa está duplicada, como en el caso de Underhill, podría ser responsable de infracciones, peajes o multas, lo que puede dañar su crédito y causar problemas legales.