Trump, de 78 primaveras, se corta accidentalmente en una invectiva contra los mayores de 80 primaveras

En un flamante discurso satisfecho de meteduras de pata y sin sentido, Donald Trump, de 78 primaveras, pareció dar a entender que las personas de 80 primaveras son incapaces de firmar documentos importantes.

El sábado, al charlar en el estado indeciso de Wisconsin, Trump de repente se burló de los ancianos durante una invectiva sobre la fiscal de distrito de Georgia, Fani Willis.

“Grandes patriotas han sido acusados ​​por Fani y su novio y es una vergüenza. Había comunidad de ochenta primaveras que decía: ‘¿Eh, firmarías aquí?’”, dijo Trump, sin explicar en ingenuidad cómo se conectaban ambas ideas.

No está claro a qué personas de 80 primaveras está ridiculizando, si a sus grandes patriotas “inocentes” o a alguna camarilla de ancianos en connivencia con Willis. Lo que sí está claro, sin retención, es que el comentario despreocupado de Trump no hace más que echarse a espaldas. Por si Trump lo ha olvidado, cumplirá 80 primaveras en 2026. Y se postula para un mandato de cuatro primaveras como presidente, durante el cual presumiblemente firmará documentos con proporcionado frecuencia.

Inmediatamente a posteriori del comentario sobre las personas mayores, Trump nombró a personajes históricos estadounidenses que, según él, “hicieron el mismo tipo de cosas” que él, como Thomas Jefferson y Alexander Hamilton. Unido a destacar que Hamilton no habría intentado robar una alternativa porque nunca se postuló a la presidencia.

En otras partes del discurso, Trump llamó a su amigo Elon Musk “Arrojado” y advirtió a su multitud que si “la camarada Kamala Harris recibe cuatro primaveras más, vivirá en una república bananera en toda regla gobernada por la desconcierto y la tiranía”.

Ahora que Joe Biden está fuera de la contienda, el rápido destrucción cognitivo de Trump se hace cada vez más evidente. Con cada discurso, nos regala un nuevo momento ininteligible, o varios.