WASHINGTON (AP) — Poco después de comparecer ante un tribunal para apelar una decisión que lo encontró responsable de abuso sexual, Donald Trump apareció el viernes frente a las cámaras de televisión y mencionó una serie de acusaciones pasadas de otros actos de conducta sexual inapropiada, posiblemente recordando a los votantes incidentes que eran poco conocidos u olvidados.
El expresidente ha hecho de la respuesta a sus oponentes y acusadores una pieza central de su identidad política, pero su actuación en la torre de oficinas que lleva su nombre en Manhattan fue sorprendente incluso para los estándares combativos del propio Trump. Por momentos pareció disfrutar utilizando un lenguaje gráfico y caracterizaciones del caso, que podrían exponer al expresidente a más demandas legales.
Sus comentarios se produjeron apenas cuatro días antes de que Trump debata con la vicepresidenta Kamala Harris, con la votación anticipada a punto de comenzar en algunas partes del país y el día de las elecciones a solo dos meses de distancia.
Trump se mantiene en el ojo público mientras Harris se prepara para el debate en privado con sus asesores en Pittsburgh. Eso es un reflejo de sus diferentes estilos de campaña: Trump interactúa frecuentemente con los periodistas (aunque a menudo en entornos amistosos), mientras que Harris solo ha concedido una entrevista y ninguna conferencia de prensa desde que ocupó el lugar del presidente Joe Biden en la lista de candidatos demócratas.
El viernes, Trump mencionó repetidamente la falta de conferencias de prensa de Harris, pero sus propios comentarios —en los que habló sobre los casos en su contra durante más de media hora sin mencionar ningún tema de campaña— amenazaron con causarle más problemas legales. Y después de convocar a los periodistas para lo que su campaña dijo que era una conferencia de prensa, Trump se marchó sin responder preguntas.
Un jurado emitió un veredicto de 5 millones de dólares que encontró a Trump responsable de abusar sexualmente de la columnista de consejos E. Jean Carroll en 1996. Su equipo legal presentó sus argumentos de apelación el viernes por la mañana.
Los jurados ya le han concedido dos veces enormes sumas a Carroll porque Trump afirmó que ella inventó una historia sobre él atacándola en el probador de una tienda departamental en 1996 para ayudarla a vender sus memorias.
Pero eso no ha impedido que Trump siga haciendo declaraciones casi idénticas a los periodistas. En su conferencia de prensa del viernes, volvió a decir que Carroll estaba contando una “historia inventada”.
La abogada de Carroll, Roberta Kaplan, advirtió en marzo, después de que un jurado le otorgara a Carroll otros 83 millones de dólares, que continuaría monitoreando los comentarios de Trump y que consideraría demandar nuevamente si continuaba así.
Antes, en el tribunal, entró en silencio y pasó frente a Carroll sin reconocerla ni mirarla.
El expresidente reaccionó en varias ocasiones durante el proceso, como cuando sacudió la cabeza cuando Roberta Kaplan, abogada de Carroll, dijo que Trump había abusado sexualmente de su cliente. Inclinaba la cabeza de un lado a otro periódicamente, pero por lo demás permanecía quieto y casi siempre solo.
En mayo, un jurado de Manhattan declaró a Trump responsable de abuso sexual. Carroll afirma que Trump la atacó en el probador de una tienda departamental, pero el equipo legal del expresidente dice que el veredicto debería ser revocado porque algunas pruebas que se permitieron durante el juicio debieron haber sido excluidas, mientras que otras pruebas que sí se permitieron fueron excluidas. Él niega su culpabilidad.
En medio de su campaña para presidente y enfrentando una serie de otros casos legales en su contra, Trump no asistió al juicio de Carroll y no estuvo presente cuando se leyeron los cargos, aunque calificó el veredicto como “una desgracia” en su sitio de redes sociales.
Más tarde el viernes, viajará a Charlotte, Carolina del Norte, para dirigirse a la Orden Fraternal de la Policía.
Carroll fue una de las más de una docena de mujeres que acusaron a Trump de agresión o acoso sexual. Ella lo hizo público en unas memorias de 2019. Trump lo negó, diciendo que nunca se encontró con Carroll en la tienda y que no la conocía. La ha llamado una “loca” que inventó su historia para vender unas memorias.
Trump enfrenta un riesgo civil y criminal sin precedentes para un candidato de un partido importante.
Trump fue condenado por 34 delitos graves en un caso en el estado de Nueva York relacionado con pagos a cambio de silencio supuestamente hechos a un actor porno. Se espera que el juez decida el viernes si pospone la sentencia.
A Trump también se le ha ordenado pagar elevadas multas civiles por mentir sobre su riqueza durante años.
Y todavía está lidiando con casos que alegan su mal manejo de documentos clasificados, sus acciones después de las elecciones de 2020 y sus actividades durante la insurrección en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021, aunque es probable que ninguno vaya a juicio antes del día de las elecciones.