AUSTIN, Texas (AP) — Texas demandó al gobierno de Biden para intentar bloquear una norma federal que protege los registros médicos de las mujeres de las investigaciones criminales si cruzan las fronteras estatales para buscar un aborto donde es legal.
La demanda contra el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos busca revocar una regulación que se finalizó en abril. En la demanda presentada el miércoles en Lubbock, el fiscal general estatal republicano Ken Paxton acusó al gobierno federal de intentar “socavar” las capacidades de aplicación de la ley del estado. Parece ser el primer desafío legal de un estado con una prohibición del aborto que entró en vigor después del fallo de 2022 de la Corte Suprema de Estados Unidos que revocó Roe v. Wade y puso fin al derecho nacional al aborto.
La norma prohíbe básicamente a los funcionarios estatales o locales recopilar registros médicos relacionados con la atención de la salud reproductiva para una investigación civil, penal o administrativa de proveedores o aseguradoras de salud en un estado donde el aborto sigue siendo legal. Su objetivo es proteger a las mujeres que viven en estados donde el aborto es ilegal.
En una declaración, el HHS se negó a hacer comentarios sobre la demanda, pero dijo que la norma “se sostiene por sí sola”.
“La Administración Biden-Harris sigue comprometida con la protección de la privacidad de la salud reproductiva y con garantizar que los registros médicos de ninguna mujer se utilicen en su contra, su médico o su ser querido simplemente porque recibió la atención reproductiva legal que necesitaba”, afirmó la agencia.
La prohibición del aborto en Texas, al igual que en otros estados, exime de cargos penales a las mujeres que buscan abortar. La prohibición prevé su aplicación mediante una acción civil privada o en virtud de los estatutos penales del estado, que pueden castigarse con hasta cadena perpetua a quienes sean considerados responsables de ayudar a una mujer a obtener un aborto.
No está claro si los funcionarios públicos han solicitado los registros médicos de las pacientes relacionados con el aborto, pero el estado sí ha solicitado registros relacionados con la atención de afirmación de género, exigiéndolos a al menos dos centros de salud fuera del estado el año pasado. Al igual que muchos estados controlados por los republicanos, Texas prohíbe la atención de afirmación de género para menores.
Al menos 22 estados controlados por los demócratas tienen leyes u órdenes ejecutivas que buscan proteger a los proveedores médicos o pacientes que participan en abortos de las investigaciones de las fuerzas del orden en estados con prohibiciones.
La normativa federal en cuestión es una actualización de la Ley de Portabilidad y Responsabilidad de Seguros Médicos de 1996, que prohíbe a los proveedores médicos y a las aseguradoras de salud divulgar información médica sobre los pacientes. Sin embargo, normalmente las autoridades pueden acceder a esos registros para realizar investigaciones.
Un grupo de fiscales generales republicanos, todos ellos de estados con leyes estrictas sobre el aborto, había instado al Departamento de Salud y Servicios Humanos a que desechara la norma cuando se publicó un borrador el año pasado. En una carta de 2023 al Departamento de Salud y Servicios Humanos, el grupo dijo que la regulación interferiría ilegalmente con la autoridad de los estados para hacer cumplir las leyes.
“Con esta norma, la Administración Biden hace un intento encubierto de debilitar las leyes de Texas al socavar las investigaciones policiales estatales que involucran procedimientos médicos”, dijo Paxton en un comunicado de prensa.
Liz McCaman Taylor, consejera senior de políticas federales del Centro de Derechos Reproductivos, dijo que la ley federal ha brindado desde hace mucho tiempo una mayor protección para la información de salud confidencial.
“Pero Texas está demandando ahora, no por su preocupación por la soberanía estatal, sino por su hostilidad hacia la salud reproductiva”, dijo.
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El reportero de Associated Press Jamie Stengle contribuyó desde Dallas.